lunes, 31 de agosto de 2009

ESPEJISMO ECONÓMICO

Ha faltado muy poco para que el Gobierno en pleno comenzara a cantar el conocido Te Deum laudamus y algún que otro aleluya, ya que considera que el comienzo de la recuperación económica es algo evidente. Los medios afines al Gobierno, sin pérdida de tiempo, han sacado a la calle toda su trompetería para celebrar la aparición de los primeros datos esperanzadores de Alemania y Francia. Piensan que, del mismo modo que la crisis financiera universal nos llevó a los españoles a este desastre económico, una recuperación global supondrá inevitablemente también nuestra salida de la crisis. No se dan cuenta de que nuestra recuperación está aún muy lejana y tan verde como las famosas uvas de la zorra.
Es normal que Alemania, tradicional locomotora económica de la Unión Europea, comience a atisbar el final del túnel. Se da, además, la circunstancia de que la fracasada Ángela Merkel sabía muy bien lo que traía entre manos y tomo a tiempo las medidas precisas. Más o menos lo que hizo Sarkozy, ese amigo de Zapatero, que estaba muy nervioso al ver que económicamente le estábamos pisando los talones. Veía la posibilidad de que la economía francesa se estancara mientras nosotros seguíamos con paso firme fortaleciendo la nuestra.
Tanto alemanes como franceses, por fin, han experimentado un crecimiento de un 0,3% que, con la que ha caído, no es poco y que, para estos países, abre unas perspectivas esperanzadoras. Pero de momento, se trata de un crecimiento tan pequeño que aún no pueden cantar victoria. Y menos caer en el espejismo de Zapatero que piensa que estos países iniciaron su despegue y que inevitablemente arrastrarán tras de sí al resto de países de la Unión Europea, entre ellos a España.
Nuestro Gobierno da señales de que no tiene las cosas muy claras y no sabe qué camino tomar para salir del atolladero. Se limita a simples medidas coyunturales, que es tanto como no hacer nada o complicar aún más nuestra situación. La economía española, mientras alguien con sentido de estado no lo remedie, seguirá en caída libre y nuestro futuro hipotecado hasta extremos sumamente peligrosos. Y Zapatero, por su izquierdismo patológico, está incapacitado para reconvertir esta situación. La escasa productividad y la falta de competencia, algo específico de nuestra economía, exigen medidas estructurales e innovadoras que propicien la creación de empleos estables y, para esto, necesitamos otros gestores más capacitados.
Con este Gobierno corremos seriamente el riesgo de quedar descolgados del pelotón de cabeza europeo, toda vez que el agotamiento de nuestro modelo económico es incontrovertible. A esto hay que añadir que, con respecto a los demás países de la Comunidad, tenemos un diferencial enorme en materia de desempleo. Todo esto lastra nuestra recuperación. Y si los síntomas de recuperación de Alemania y Francia tienen continuidad, juntamente con EE UU y Japón, es muy posible que la reactivación sea general y no se circunscriba exclusivamente a estos países. Dadas las características específicas de nuestra crisis económica, quedaríamos excluidos los españoles de esa ocasional remontada que tanto precisamos.
Las socorridas salidas de Zapatero serán defendidas, con uñas y dientes, por esa legión de voceros mediáticos, que no hacen más que cacarear las ocurrencias del inquilino de la Moncloa. Quiere transmitir optimismo y se presenta como el campeón del progresismo con esos simples parches que suelen ser verdaderos disparates económicos, ya que sin solucionar nada elevan, cada vez más, nuestra deuda pública. Además, suelen ser discriminatorios, como los famosos 420 euros, que se priva de ellos a los que más tiempo llevan sin cobrar subsidio alguno.
Las pretendidas soluciones a base de generar más deuda pública, se convierten de inmediato en problemas insolubles a corto y medio plazo. El aumento constante de la misma solamente sirve para ahondar aún más nuestras diferencias económicas con los demás países de nuestro entorno. Diferencias que, con gran trabajo, habíamos ido reduciendo en legislaturas anteriores. Acudir a la deuda pública por sistema, es tanto como dificultar el acceso a las distintas fuentes de financiación, tan necesaria cuando la economía no es boyante. Terminaremos, para poder colocar nuestra deuda, por ofrecerla a precio de saldo y, aún así, será sumamente complicado.
El Gobierno había puesto muchas esperanzas en el tan traído y llevado Plan E, de cara a la creación de empleo. La EPA ha demostrado fehacientemente que no es para tanto, como quieren hacernos ver. Ahí están los 5 millones de parados previstos para fines de año. En torno a un 20% de la población activa. Demasiados parados para camuflar y pasar desapercibidos. Veremos que inventa ahora Zapatero para que el escandaloso dato del paro pase inadvertido.


Barrillos de las Arrimadas, 17 de agosto de 2009

José Luis Valladares Fernández

lunes, 24 de agosto de 2009

MUCHO RUIDO Y POCAS NUECES

La división clásica de los poderes del Estado fue articulada por Carlos de Secondat, el famoso Barón de Montesquieu, para defender a los nobles franceses del absolutismo ilustrado de Luis XIV. División de poderes que, con el tiempo, se extendió al resto de países auténticamente democráticos. Aquí en España, con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial que el PSOE realizó en 1985, se puso fin a esa división de poderes, dando pie a aquella famosa y gráfica frase de Alfonso Guerra: “Montesquieu ha muerto”.
Con esta reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se degrada nuestra democracia lo suficiente, para que alguno de los derechos fundamentales de las personas dependa del capricho voluble del gobernante de turno. Y, por lo que parece, con Zapatero en la cúpula del poder, el Estado de derecho es algo meramente fantasmagórico, reducido casi siempre a una pura farsa kafkiana, que arrastra a la justicia española al desprestigio más absoluto.
No es verdad la afirmación que hace Zapatero desde Lanzarote, refiriéndose al Partido popular. “Saben, -dice- que, afortunadamente, tenemos una justicia que funciona conforme a los criterios del Estado de Derecho”. Así debiera ser, pero se da el caso de que, de una manera u otra, es poco menos que imposible que un juez pueda sustraerse a la influencia de quien le ha ascendido o pueda ascenderle próximamente. Todos sabemos que la condición humana es muy débil y se deja llevar muy fácilmente por cualquier interés inmediato. Y, por otro lado, el Gobierno actual ha demostrado fehacientemente que carece de cualquier clase de escrúpulos a la hora de tomar decisiones interesadas.
Sin estas premisas, es imposible entender el ensañamiento contra unos miembros del Partido Popular balear, relacionadas con un velódromo de Mallorca, a los que han exhibido esposados, con verdadera fruición y de una manera totalmente bochornosa. Estos modos, según la propia policía, solamente se utilizan con criminales muy peligrosos y con riesgo de huida.. Y nadie puede creer que, por pura casualidad, pasaran por allí las cámaras de televisión, cuando estas personas eran conducidas de esa guisa ante el juez. Y si, como dijo Rubalcaba de una manera airada contestando a las acusaciones de Rajoy, hubo personas que se excedieron y que no respetaron las normas de prudencia dictadas, ya tardan en dar el mismo trato a los responsables de tan lamentable desaguisado. Solamente así serían creíbles las palabras de Rubalcaba y plausible la inocencia del Gobierno.
Desde el PSOE, siguiendo quizás consignas emanadas de la Moncloa, se buscan desesperadamente casos de corrupción en miembros del PP. Y, a ser posible, entre dirigentes, cuanto de mayor rango mejor. Los necesitan como el comer para, así, disimular sus propias miserias y evitar que, en un futuro muy próximo, puedan desplazarlos del poder. Y, sobre todo, necesitan que haya mucho ruido y muchas alharacas, para que los españoles olvidemos momentáneamente nuestra delicada situación económica.
Seguro que, dentro del Partido Popular, puede haber algún desaprensivo, como en el PSOE y en cualquier otro partido, que, en el ejercicio de sus responsabilidades políticas, se olvide de las buenas maneras y se aproveche ilegalmente de las circunstancias. Y es normal que, a quien haga esto, se le aparte definitivamente de la vida política, y se le sancione de acuerdo con nuestras leyes. Pero sin discriminar a nadie de un modo tan abusivo como ha ocurrido con estos políticos de Baleares por el simple hecho de ser afiliados del PP.
De todos modos, los casos de corrupción que se puedan achacar a miembros irresponsables del PP, con seguridad, serán siempre menos numerosos y de menor entidad que los cometidos por el PSOE desde la transición. Hasta ahora, y que se sepa, el PP no se ha financiado nunca cobrando ilegalmente prebendas y pagos a cuenta. Y esto no lo pueden decir otros. A todo esto hay que agregar que los casos denunciados e investigados por corrupción en el Partido Popular hasta hoy, los más sonados, han quedado en nada, en mucho ruido y muy pocas nueces.
Uno de los casos más llamativos fue, hace ya años, el asunto del lino. Se trató de involucrar a gente muy importante del PP, entre ellas a la comisaria europea Loyola de Palacio. Y Loyola desgraciadamente murió antes de que los jueces dictaminaran que aquí había solamente ruido, sin ninguna nuez.
Andando el tiempo, apareció el caso Gürtel. Veremos a ver en que queda la versión madrileña. Por de pronto, la versión valenciana terminó en nada. El archivo de esta causa olió a cuerno quemado en el PSOE y supuso un fuerte dolor de hígado para la vicepresidenta Fernández de la Vega, que anunció, desde el extranjero, un recurso inmediato de la Fiscalía. Como necesitan del escándalo permanente, por si no prospera este recurso, arrecian sus ataques contra Rita Barberá.
A la vez que suben de tono las acusaciones contra la alcaldesa de Valencia, nos llegan las imágenes de televisión mostrando la conducción de unos miembros del PP balear, incomprensiblemente esposados. Alguien permitió que se les esposara y alguien pasó aviso para que las cámaras inmortalizaran tan miserable humillación. Contrasta el trato vejatorio dispensado a estos afiliados del Partido popular con el que, en su día, se dio a las personas de Unión Mallorquina, imputadas por importes muy superiores a los que se atribuyen a los detenidos en la operación Espada.
Posiblemente, como pasó con el caso del lino y las falsas denuncias de Canarias, tampoco haya nueces en el caso Gúrtel, ni en lo de Baleares. Y, si las hay, serán muy pocas. Donde sí hay bastantes más nueces que ruido es en el PSOE. Después de los cien años de honradez, vino el lio de las basuras denunciado por Alonso Puerta; vino la Cruz Roja, el Boletín Oficial del Estado, la Expo de Sevilla, los fondos reservados y también, y sobre todo, apareció Filesa. ¿Hay quién dé más? ¡Qué razón tiene el dicho popular de que donde hay brasas, siempre queda un rescoldo!
Aún cabe otra pregunta más: las condonaciones bancarias a partidos políticos ¿pueden considerarse como regalos? Porque ha habido condonaciones de deudas bancarias o descubiertos, alguna por cierto muy famosa. Los trajes y bolsos valencianos es pura nadería si lo comparamos con los importes perdonados a determinadas federaciones del PSOE por alguna Caja de Ahorros.

Barrillos de las Arrimadas, 12 de agosto de 2009

José Luis Valladares Fernández

viernes, 21 de agosto de 2009

LA REALIDAD SINDICAL A TRAVES DE LA HISTORIA


9-. Sindicatos Verticales

Los distintos movimientos sindicales presentes en la España del Frente popular, al finalizar nuestra guerra civil el 1 de abril de 1939, o desaparecen o pasan a la clandestinidad. Eran conscientes de su inviabilidad en la España nacional. El Fuero del Trabajo, redactado en 1938 con la contienda civil en pleno auge, prohíbe sin más todo tipo de partidos y sindicatos a la antigua usanza, sean estos de obreros o empresarios. Se trazan ya las líneas maestras de un nuevo tipo de sindicato, el sindicato único y vertical.
En el Fuero del Trabajo se recogen ya todas las bases fundamentales de esta nueva organización sindical, se regula detalladamente la jornada laboral y el descanso y se crea la conocida Magistratura de Trabajo y el Tribunal Central de Trabajo. Los conflictos laborales surgidos, sean estos individuales o colectivos, debían se resueltos por la Magistratura de trabajo y, como última instancia, por el Tribunal Central de trabajo.
Con la Ley de 26 de enero de 1940 sobre Unidad Sindical, comienza, de hecho, a ser operativo este nuevo tipo de sindicato, aunque fue en marzo de 1961 cuando celebra su primer congreso. En dicha Ley se establece que empresarios y trabajadores formarán una sola organización sindical. Establece, además, su funcionamiento por ramas y su dependencia orgánica de FET y de las JONS. Al conjunto resultante de esta organización se le da el nombre de Organización Nacional-Sindicalista. La Ley de Bases de la Organización Sindical deja muy claro que la afiliación de los trabajadores y de los empresarios era implícita y automática.
Este sindicato vertical no se puso en marcha partiendo de cero. Se tuvo como modelo la Central Obrera Nacional-Sindicalista (CONS), que Falange Española de las JONS fundó en 1935, aunque sin miembros y sin afiliados. Posteriormente absorbió los escasos restos del sindicato de las antiguas JONS que apenas si tenía implantación en el mundo laboral. Los pocos afiliados con que contaba, pertenecían al gremio de los taxistas y de los camareros. Era este un sindicato con muy poca actividad e incapaz de ampliar sus bases por el rechazo y la hostilidad manifiesta de los otros sindicatos de clase.
El nuevo régimen salido de la guerra civil utilizó únicamente la estructura sindical dada por Falange Española de las JONS a su sindicato, no todo su contenido. Varios puntos del contenido del mismo fueron modificados para adaptarlo al nuevo concepto sindical. La distinción que hacía Falange Española de las JONS entre empresarios y capitalistas desaparece y da lugar a los nuevos patronos en pie de igualdad con los trabajadores. El nuevo sindicato vertical busca la manera de armonizar perfectamente trabajo y capital.
Las ideas que el nuevo régimen copió de la Falange fueron enriquecidas con otras aportadas por el tradicionalismo español. La principal aportación del tradicionalismo tiene mucho que ver con el corporativismo puesto en práctica por Miguel Primo de Rivera. De ahí que queden integrados en una sola estructura vertical los trabajadores juntamente con los técnicos y los patronos. A los trabajadores, lo mismo que a los patronos se les reconoce el derecho a elegir a sus propios representantes. De todos modos, no podía ser candidato cualquier persona. Con anterioridad a las elecciones, los futuros representantes tenían que recibir el correspondiente plácet de los responsables del Gobierno.
Franco era visceralmente anticomunista y, para entender su vida, debemos analizarla desde esta premisa. Le repugnaba cualquier ideología de izquierdas, fuera esta de izquierda revolucionaria o de carácter burgués. Y para prevenir cualquier tentación ocasional de izquierda, trató de introducirse y dominar todos los aspectos de la vida nacional y social, valiéndose de una serie de organizaciones de encuadramiento social creadas con ese fin. Era, además, completamente opuesto al sistema parlamentario. Creía sinceramente que los partidos políticos eran los responsables de los males endémicos de España. De ahí su obsesión por implantar en España una democracia orgánica, que no es otra cosa que un sistema semidemocrático en clara oposición a la democracia parlamentaria, en que los representantes son elegidos indirectamente.
Aunque la dictadura personal de Franco se mantuvo hasta su muerte, en los últimos años de su vida, la Organización Sindical Española fue perdiendo influencia e interés y comenzó la penetración social de otros sindicatos que seguían siendo ilegales. Fue a comienzos de los años 60 cuando el Partido Comunista comenzó con la infiltración del sindicato vertical. Teóricamente buscaban mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. En realidad buscaban aprovechar las estructuras del régimen para derribarlo desde dentro. Es así como apareció Comisiones obreras de la mano de Marcelino Camacho con la incomprensible ayuda de algún falangista relevante.
En este contexto llega la muerte de Franco y el debilitamiento del sindicato vertical. Paralelamente, además de CCOO, van cogiendo fuerza los sindicatos ilegales, UGT, USO, CNT y otros de menor entidad. Llama la atención el hecho de que muchos empresarios se decantaran por acordar convenios colectivos y otros pactos de empresa con estas organizaciones que aún eran clandestinas.
Atendiendo a estos hechos y a la presión de los trabajadores que querían una representación libre y democrática, el Sindicato Vertical fue abolido en 1976 por el Gobierno de Adolfo Suarez. La legalización de los sindicatos de clase tuvo lugar el 30 de abril de 1977. El sindicato creado por el régimen de Franco fue reconvertido en la Asociación Interprofesional de Servicios (AISS) encargada de la gestión del Patrimonio Sindical Acumulado.
José Luis valladares fernández

viernes, 14 de agosto de 2009

ZAPATERO Y EL NUEVO CURSO POLÍTICO


Preparémonos para cuando comience el nuevo curso político. Las alegrías de Zapatero las vamos a pagar muy caras. Él trata de reaparecer de un modo triunfal, anunciando un nuevo proyecto para salir de la crisis que no existía. La parodia comenzará en la campa leonesa de Rodiezmo el próximo 6 de septiembre. Allí comenzará por embaucar a los suyos, predispuestos de antemano a admitir y a jalear la cantinela de siempre.
Zapatero, como hace siempre, se limitará a repetir viejas soflamas: que la peor fase de recesión ya ha pasado y que todos los datos indican que hemos comenzado a remontar el vuelo, que el plan del Gobierno para salir de la crisis y recuperar el empleo está ya dando sus frutos. Pondrá, eso sí, para calentar el ambiente todo el ardor de que es capaz, utilizando ese verbo vacuo, populista y demagógico, tan habitual en él.
En Rodiezmo cantará las excelencias de las medidas económicas puestas en práctica por su Gobierno, con los resultados maravillosos que, según el presidente, ya comienzan a adivinarse. Sobre todo con el Plan E, que es algo que solamente puede ocurrírsele a un genio. Metido nuevamente a gurú, pronosticará una vez más -y no sé cuantas van ya- la recuperación inminente de nuestra economía. Todo un sainete tragicómico que las huestes de la campa, habituadas a no rechistar y a tragar lo que las echen, aplaudirán a rabiar. Y abandonarán Rodiezmo, como si de nuevos apóstoles se tratara, dispuestos a predicar incansablemente la buena nueva traída por Zapatero.
Estos predicadores ocasionales repetirán sin desmayo la nueva consigna, ideada para la ocasión por el propio Zapatero o alguien de su entorno. Serán utilizados por el jefe del Ejecutivo para que, los que no somos de su cuerda, olvidemos lo antes posible el primer semestre de 2009. Semestre que, se mire como se mire, no ha podido ser más negro para el Gobierno y para el propio PSOE. No valió de nada el recurso constante al manido arrimar el hombro, ni los brotes verdes atisbados por la ministra de Economía, Elena Salgado.
Tampoco querrá Zapatero que recordemos su sonado fracaso en ese acuerdo social entre empresarios, sindicatos y Gobierno. Este pacto a tres bandas, anunciado por la mañana, tarde y noche, era para el Ejecutivo el impulso definitivo de nuestra recuperación económica. Lo tuvo muy fácil con los sindicatos, a todas luces los más amarillos y verticales de nuestra historia. Pero, en contra de todas las previsiones, no le fue posible llevar al huerto a los empresarios. La reacción del Gobierno fue prácticamente inmediata. Por un lado el insulto y la amenaza velada, seguida de la represalia: ya no habrá la reducción de cuotas que se esperaba. Por otro lado, el anuncio de que, dada la cerrazón de los empresarios, el Gobierno va a impulsar su propio plan de medidas y reformas para reactivar la economía.
Zapatero no se ahorró epítetos a la hora de calificar la actitud de la CEOE. Para él, el presidente de los empresarios es un “irresponsable” ya que trata de “poner en cuestión el equilibrio de la Seguridad Social”, postula el despido libre y quiere “ir hacia la España de hace muchos años”. Las iniciativas de la patronal son claramente inasumibles para Zapatero y lamenta que este colectivo no haya dado la talla en este momento en que todo el mundo tiene que arrimar el hombro. La paz social, de todos modos, está garantizada, ya que CC.OO. y la UGT se dedican a la buena vida, dejando a un lado sus obligaciones sindicales.
Sin esperar al 6 de septiembre, todo el Gobierno, con su presidente a la cabeza, y todos los primeros espadas del PSOE, se han lanzado ya a magnificar la mejoría experimentada por el mercado laboral, cantando infinidad de aleluyas por este motivo. Es tal la necesidad que tienen de buenas noticias económicas, que no reparan en que se trata de una mejoría aparente y palmariamente coyuntural. Todo el mundo está seguro de que, en septiembre, aparecerá de nuevo el repunte incontenible del desempleo.
No ha habido cambios substanciales en ninguno de los parámetros que influyen en nuestra economía. De ahí que continuemos en exclusiva con nuestra dependencia manifiesta de la estacionalidad. Los beneficios aportados por el Plan de Inversión Local, promovido por el propio Gobierno, son muy escasos y efímeros. No hay nada que nos garantice, de momento, una salida rápida y airosa de esta crisis, ya que Zapatero se empecina en no tomar las medidas estructurales que se necesitan.
El famoso Plan E tampoco aporta lo que prometía y esperaba el Gobierno, ya que, a finales de año, finalizarán todos los contratos de trabajo temporales originados con esos 8.000 millones de euros. Y debemos tener en cuenta que los puestos creados por este plan nos han costado a los españoles, como poco, una media de 50.000 euros. Cada cartel, ahí es nada, de unos 12 metros cuadrados aproximadamente, habilitados para indicarnos que la obra en cuestión es debida a la providencia de Zapatero, cuestan entre 1500 y 2500 euros. Pero la propaganda es la propaganda y pesa bastante más que la verdad y los sindicatos ni se enteran, ya que viven de la mamandurria.
No importa que el Plan E no aporte lo que Zapatero nos vendió profusamente. Encontrará recursos suficientes para desviar nuestra atención de los problemas reales que nos acucian. Echarán mano de lo que haga falta como es el aborto, el laicismo. Acudirá sin reparo alguno a los resortes de la comunicación de masas, ampliamente dominada por el PSOE. Cuentan, además, con la ayuda incondicional de muchos estómagos agradecidos como pululan en los medios de comunicación, que centran todos sus esfuerzos en lavar la cara del presidente, ocultando sus embustes y patrañas.
A pesar de las obras públicas proyectadas por los ayuntamientos, el paro aumentó en el segundo trimestre la nada despreciable cifra de 126.700 personas. Y lo que es aún más trágico: el número de familias con todos sus miembros sin empleo aumentó en ese mismo período en 49.900, elevando el número de hogares sin trabajo, a finales de junio, a la escalofriante cifra de 1.118.300. El número total de personas en paro en esa misma fecha sumaba nada más y nada menos que 4.137.500. Nunca antes ha habido tanto parado en España, lo que da a Zapatero y a su Gobierno una significación muy especial. Suyo es el mérito o demérito de habernos metido de lleno en la champions league del paro.
Otro problema acuciante es el de aquellos parados, muchos, con las prestaciones de desempleo agotadas. Es cierto que Zapatero tiene previsto aprobar, en el Consejo de Ministros del próximo 13 de agosto una ayuda de 420 euros al mes y con una duración aproximada de unos seis meses. Medida ésta que, desde el punto de vista social, no aporta absolutamente nada. Siempre sería mejor que se esforzara en crear puestos de trabajo estables y dejarse de subsidiar tanto a derecha y a izquierda. Pero lo de Zapatero es pensar siempre en clave electoralista aunque no haya elecciones y las subvenciones dan mucha cancha.
La entrada en vigor del nuevo sistema de financiación autonómica, en vez de ayudar a solucionar el problema acuciante del paro, puede incluso agravarlo. Pues este sistema, según informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros, incrementará notablemente el déficit de las administraciones públicas. Este déficit puede llegar a situarse este mismo año en el 10 % del Producto Interior Bruto. Las consecuencias de este elevado déficit, unido a la fuerte caída de los ingresos, pueden ser imprevisibles. Lo que sí es cierto que, para solucionar el problema de escasez de recursos, las administraciones públicas se verán obligadas a subir notablemente los impuestos, si es que quieren equilibrar sus cuentas.
Pero todos estos evidentes problemas económicos que nos aquejan, simplemente no existirán, porque a Zapatero no le interesa que existan cuando se inicie el nuevo curso político. Las huestes socialistas, sin discordancia alguna, unirán sus voces a la de Zapatero para hacernos creer que los brotes verdes se han trocado ya en una magnífica recuperación económica. El voluntarismo de Zapatero le lleva a utilizar obscenamente la conocida sumisión de las masas. Y si vemos que la crisis persiste, a pesar de las confesiones unánimes en contra, ¡peor para nosotros!

Barrillos de las Arrimadas, 7 de agosto de 2009

José Luis Valladares Fernández

martes, 11 de agosto de 2009

LA REALIDAD SINDICAL A TRAVES DE LA HISTORIA

8-. Los Sindicatos herederos de la Cuarta Internacional

La más importante de las agrupaciones que aspiraban a ser herederas de la Cuarta Internacional se creó en 1963 para reunificar dicha Internacional y que conocemos con el nombre de Secretariado Unificado. Es ésta la organización internacional, de las inspiradas en el marxismo, que cuenta con mayor número de militantes y que está representada en más de 40 países. Fue Ernest Mandel su principal impulsor, con la colaboración decidida de James Cannon y Nahuel Moreno.
Con el Secretariado Unificado el sindicalismo inicia un nuevo rumbo. Se da por finiquitado el centralismo democrático, y aparece la famosa federación de partidos. Este cambio facilitó que, por ejemplo, la federación italiana llegase a formar parte del Gobierno burgués de Romano Prodi, y la brasileña del de Lula da Silva. Hubo incluso federaciones que prescindieron hasta del concepto de Dictadura del Proletariado. Utilizaban el concepto de Democracia Socialista, que es bastante más aséptico y con muchas menos connotaciones revolucionarias.
Poco más o menos hizo la Liga Comunista Revolucionaria francesa (LCR). Su portavoz principal, Olivier Besancenot, se presentó a las elecciones presidenciales de Francia en abril de 2007, consiguiendo unos resultados aceptables. Demostró ser el candidato más sólido de los situados a la izquierda del Partido Socialista francés. La LCR, posteriormente a las elecciones presidenciales de 2007, celebra su XVIII Congreso e sorpresivamente deciden autodisolverse, poniendo fin a más de cuarenta años de historia y se embarcan en la creación de un nuevo partido. Este partido, al que dan el nombre de Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), quedará integrado por muchos de los antiguos militantes de la LCR, algún que otro sindicalista combativo y militantes desencantados de otras formaciones políticas.
Los miembros que, en España, forman parte del Secretariado Unificado siguen aún el modelo típicamente trotskista y utilizaban el nombre de Espacio Alternativo. Pero en noviembre de 2008 cambian las directrices y pasan a llamarse izquierda Anticapitalista. A partir de esta fecha, ponen su acento en la lucha revolucionaria y anticapitalista. Como es de corte internacionalista, se distingue en su denodada lucha contra la globalización.
Pero E. Mandel, influenciado por las enseñanzas de Ernesto “Che” Guevara, considera que el carácter revolucionario de masas debe pasar a un segundo plano y pone todo su esfuerzo en la implantación del foquismo. Se trata de adiestrar a pequeños grupos o focos revolucionarios para que estén siempre listos para emprender acciones características de la conocida guerra de guerrillas cuando convenga. De este modo será muy fácil provocar levantamientos rápidos de masas cuando algún interés político lo demande. Pero tanto J. Cannon como Nahuel Moreno se oponen a este nuevo rumbo sindical que quiere implantar E. Mandel. La consecuencia inmediata no se hizo esperar, dando al traste con la frágil unidad de la Cuarta Internacional reconstituida.
Fracasado este intento de reconstituir la Cuarta Internacional, Nahuel Moreno lo intentará una vez más, poniendo en marcha un nuevo programa claramente revolucionario. AQ tal objeto N. Moreno, destacado activista revolucionario en el movimiento trotskista internacional, crea en 1982 la Liga Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional. Esta nueva organización, que se expande principalmente por Latinoamérica y por Europa, pone en marcha una revista cuatrimestral con un título muy sugestivo: Marxismo Vivo. Se trata de una revista de análisis político que critica duramente a cuantos dejan de lado la lucha de clases y la dictadura del proletariado para ocupar puestos parlamentarios o cargos ministeriales.
En Europa nos encontramos con varios partidos que siguen estas directrices. Entre ellos, los de mayor entidad son: el Partido de Alternativa Comunista en Italia, el Partido Revolucionario de los Trabajadores – Izquierda Revolucionaria en España. También es muy importante el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado de Brasil. La sección española se fusionó en 2002 con Izquierda Revolucionaria y continúan fieles en su fe trotskista. Se integró en IU, permaneciendo en esta coalición hasta la primavera de 2004, fecha en que la abandona, al no estar de acuerdo con el apoyo que IU prestaba al PSOE.
La organización creada por N. Moreno en Argentina quería transformar el peronismo en un partido revolucionario. Con este fin quiso infiltrarse en las filas peronistas. Además de fracasar en el intento, esto supone la rotura de la unidad y la aparición de otra nueva corriente de ámbito internacional, denominada Fracción Trotskista – Cuarta Internacional. Este grupo, para empezar, rompe con Moreno y en la Argentina recibe el nombre de Partido de Trabajadores por el Socialismo. Se extiende también a Brasil, donde es conocida como la Liga Estrategia Revolucionaria; y a España donde se la conoció como Clase Contra Clase.
Como consecuencia de las diversas revueltas revolucionarias que, a nivel internacional organizó la clase trabajadora a finales de la década de los 60, aparecieron los siguientes grupos: Revolution Internacionale en Francia, World Revolution en el Reino Unido, Internationalism en Estados Unidos y Acción Proletaria en España. En enero de 1975, todos estos grupos terminan por agruparse en una sola organización que toma el nombre de Corriente Comunista Internacional (CCI). Los miembros de la recién constituida CCI proclamaron de inmediato la actualización de la Cuarta Internacional. Pero, como la CCI fue olímpicamente ignorada por las demás agrupaciones de izquierda, la actualización volvió a fracasar de nuevo.
Actualmente la CCI tiene implantación en Francia, Gran Bretaña, Bélgica, Alemania, España, Italia, México, Venezuela, Brasil, India y algún otro país. La CCI, no obstante, tiene que hacer frente a las consabidas e inevitables escisiones. Los primeros en abandonar la CCI formaron un grupo independiente que se llamó Grupo Comunista Internacional – Fracción externa (FECCI). En 2001, y con la disculpa de ciertas discriminaciones, se forma otro grupo llamado Fracción interna y que es excluido de la CCI en el XV Congreso Internacional de 2002.
Los intentos por recuperar la Cuarta Internacional se repiten una y otra vez por parte de varios grupos. Alguno de estos grupos, como Lucha Obrera en Francia, que se consideran la propia Cuarta Internacional. Pero son grupos carentes de identidad y que son ignorados por aquellas agrupaciones que tienen cierta importancia.
Con la descomposición de la Cuarta Internacional, en Gran Bretaña y con el impulso decidido de Ted Grant, se funda la Corriente Marxista Internacional, que va dirigida hacia las organizaciones de masas de la clase obrera. Hay que señalar que esta corriente renuncia expresamente a la reagrupación del trotskismo internacional y no guarda relación alguna con ninguno de los grupos que han tratado de reorganizar la Cuarta Internacional.
Huyendo del Capitalismo de Estado practicado por la URSS y sus satélites, Tony Cliff, sin abandonar la tradición marxista, rompe con la Cuarta Internacional. Él es uno de los principales impulsores del Socialist Workers Party, una de las principales organizaciones trotskista del mundo. Aún así, ni Tony Cliff, ni ningún otro destacado trotskista, han logrado recuperar la tradición del movimiento comunista, ni serán capaces de liderar la revolución socialista internacional.


José Luis Valladares Fernández

jueves, 6 de agosto de 2009

¿ZAPATERO ARREPENTIDO?

Que ETA está débil y que, debido a esto y a otras consideraciones varias, se despacha en cuanto puede con un brutal atentado, es algo que repite una y otra vez el ministro del Interior y, con él, todo el Gobierno. Que necesitan demostrarse a sí mismos, y a otros miembros de su propia organización, que están ahí y que todavía son operativos. La extrema debilidad que padecen, les lleva a practicar el terror de una manera indiscriminada. Y esto les convierte en una banda sumamente peligrosa. Y los medios de comunicación repiten este estribillo, una y otra vez, como si esto solucionara tan terrible problema.
No sé si los atentados de ETA responden a su debilidad y, en consecuencia, los realizan de modo tan inhumano para cerrar filas, o les mueve otra filosofía. Pero el hecho es que ahí están. Desesperados o no, representan un grave riesgo para la integridad de muchas personas, especialmente si pertenecen o están relacionadas de alguna manera con los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.
Ante el incontrastable hecho de la violencia etarra, no estaría de más que Zapatero reflexionara y asumiera valientemente la parte de responsabilidad que le afecta por comportamientos irresponsables pasados. Es cierto que ahora, al menos en el lenguaje, se muestra más duro y contundente. Ante el atentado perpetrado por ETA contra la casa cuartel de Burgos, manifestó rotundamente su compromiso, y el de todo el Ejecutivo central, para erradicar la lacra del terrorismo en España, reafirmando que los responsables de la furgoneta-bomba “acabarán en la cárcel”.
Más contundente aún se mostró Zapatero tras el atentado de Mallorca, en el que desgraciadamente perdieron la vida los guardias civiles Salva y Sáenz de Tejada. “No podrán escapar –dijo-, serán detenidos, serán condenados y pasarán su vida en la cárcel”. La determinación y la firmeza del Ejecutivo contra la banda, añadió, son “inconmovibles. Todos los demócratas estamos decididos a defender nuestras instituciones democráticas y hacer vencer a la ley de manera definitiva”.
Todo esto está muy bien, pero, hechos pasados, nos llevan a dudar de la sinceridad de estas palabras. Aún no le hemos oído entonar el mea culpa por la ruptura inesperada del antiguo Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que él mismo había firmado y que, en tiempos de Aznar, tan buen resultado dio. Y, desde que Zapatero es presidente, ETA ha disfrutado, al menos de modo simbólico, de ciertos márgenes de impunidad.
Es muy llamativo el comportamiento de Zapatero con de Juana Chaos, a raíz de la huelga de hambre que inició en la cárcel. Un asesino tan cruel como de Juana Chaos, con al menos veinticinco crímenes a sus espaldas, disfrutó de ciertos privilegios inconcebibles que atenuaban notablemente su condena. Y, al final, fue liberado inesperadamente sin cumplir la pena impuesta y sin que demostrara signo alguno de arrepentimiento. Zapatero sabrá por qué fue tratado y excarcelado de manera de manera tan irregular.
Hay muchas más cosas, imputables al jefe del Ejecutivo español, que facilitaron la reorganización de la banda terrorista en momentos complicados para ella. Ahí está, por ejemplo, su empecinamiento en permitir que organizaciones etarras pudieran concurrir a los distintos procesos electorales. De este modo han ocupado impunemente diversas instituciones oficiales donde, además de hacerse con documentación sensible sobre personas y bienes de manera muy fácil, adquieren fondos que destinan posteriormente a la financiación de las acciones terroristas de la banda etarra. Se ha dado el caso curioso de que un partido que Batasuna preparó, de manera precipitada, para presentarse a unas elecciones muy próximas, parte de él fuera declarado ilegal y a otra parte del mismo se le permitiera concurrir a los comicios.
Hubo un tiempo, a mi entender, en que el Estado de Derecho, incluidos sus órganos judiciales, e incluso los servicios policiales, hizo dejación muy claramente de su indeclinable obligación de garantizar la integridad física y la dignidad moral de todos y cada uno de los ciudadanos. Una muestra la tenemos en el llamativo caso del Bar Faisán, donde se alertó a los servicios financieros de la banda para que huyeran, evitando así su detención por la policía. Y este caso, al parecer, aún duerme el sueño de los justos en uno de los cajones del juzgado de Garzón.
Con esta política, Zapatero quizás buscaba cubrirse de gloria. Como es presuntuoso en extremo y no precisamente una lumbrera intelectual, creyó que con él en la Moncloa se solucionaba definitivamente el problema que venimos arrastrando desde hace cincuenta años. En muy poco tiempo, y sin coste político alguno, los etarras harían entrega de las armas, pasando a engrosar la lista de pacíficos ciudadanos. Sus antecesores al frente del Gobierno carecían del poder de convicción de Zapatero para integrar a estas personas y hacerlas desistir de ese empeño suicida de hacerse valer mediante el asesinato.
Pero en vez de gloria, Zapatero cosechó un rotundo fracaso en su intento de entendimiento con la banda, con la consiguiente recuperación de la misma por el tiempo perdido. Si la desilusión por este fracaso anunciado le ha abierto los ojos, quizás estemos ahora en el buen camino para la derrota definitiva de ETA. Para conseguir tan deseada meta, se hace imprescindible la unidad de todos los demócratas, unidad que, en su día, rompió unilateral e irresponsablemente Zapatero.

Barrillos de las Arrimadas, 1 de agosto de 2009

José Luis Valladares Fernández

lunes, 3 de agosto de 2009

LAS ENSEÑANZAS DE AÍDO

Aunque hace ya tiempo que los partidos políticos que presumen de progresistas empezaron el acoso y derribo de las fronteras entre el bien y el mal, es ahora, con Bibiana Aído de por medio, cuando se ha intensificado esa labor. Y los resultados son cada vez más evidentes: aumentan constantemente las violaciones y la mal denominada violencia de género.
Las campañas demagógicas liberadoras de la mujer, con la llegada de Aído al Ministerio de Igualdad creado para ella, adquieren tintes verdaderamente febriles. Trata Aído, por lo que parece, de liberarlas prácticamente ya desde la cuna, consiguiendo con ello comprometer más su futuro. Aunque es un pecado muy antiguo del PSOE, la ministra de Igualdad deja atrás al resto de las ministras de cuota, y reactiva y da nuevo impulso a esa propaganda progre y malintencionada de la sexualidad desde la escuela. Aplicando la filosofía, pretendidamente progre, sobre la sexualidad que Bibiana Aído defiende con tanto ardor, se provoca una mayor disgregación de la familia, una pérdida evidente del respeto mutuo, la violencia de género y la multiplicación de los casos de violación, incluso a menores.
Esta innecesaria y superflua ministra ha dado muestras de ser una mujer con muy pocos escrúpulos y tremendamente irresponsable. Ella, seguida muy de cerca por Leire Pajín, va abriendo camino en el mundo del disparate y las jaimitadas. No sé si actúa así motu propio, o lo hace por encargo directo del Gobierno. Sea de una manera u otra, da a entender que se quiere hurtar a las familias la educación de sus hijos. Esta labor quedaría en manos de la televisión y de un buen número de funcionarios afines previamente adoctrinados.
Desde los diferentes medios de comunicación que dirigen estómagos agradecidos, entre los que destacan las televisiones del gobierno, están empeñados en banalizar el sexo. Hay en estos medios evidentes intereses inconfesables de orden ideológico, político e incluso comercial. De ahí que en las televisiones amigas -que son prácticamente todas- hayan desaparecido los valores positivos y lo que representa la dignidad. En su lugar, ponen el acento en otros valores puramente materiales, como es el bienestar inmediato, el consumo y, ante todo, la evasión de la realidad. Precisamente por esto, predominan las proyecciones eróticas, los desnudos y la proliferación de todo tipo de violencia. La telebasura está a la orden del día. Y además se promociona y se presenta como modelo para los más jóvenes a personas impresentables que, en la mayoría de los casos, están tan enfermas moralmente que en realidad son la hez de la sociedad y no tienen problemas para hacer públicas sus miserias, alardeando incluso de poseerlas.
Son muchos los programas de televisión que sirven en bandeja a la juventud programas zafios que incitan al sexo de forma continuada y que dan lugar a una sociedad moralmente enferma. Estos programas, tan sumamente fáciles de vender y enormemente fáciles de consumir, contribuyen de una manera muy evidente a construir un modelo social culpable de los grandes males que padecemos. La juventud actual, aunque aún queden honrosas excepciones, es cada vez más hedonista y sin la más elemental fuerza de voluntad.
Ante hechos tan graves como las violaciones de Baena y de Isla Cristina, con participación de menores de 14 años, los partidos políticos deben arbitrar de inmediato la modificación de la ley del menor, rebajando incluso hasta los 12 años la edad penal en los casos de asesinato violento y de violación de menores. La impunidad de que gozan estos delincuentes, por ser menores de 14 años, dejan desprotegidas a las víctimas, la mayor parte de las cuales arrostrarán de por vida enormes trastornos psicológicos. Con la actual ley del menor, modificada en el año 2006, tiene uno la sensación de que se protege intencionadamente a los menores que cometen esos actos delictivos y no a las víctimas que los sufren aunque sean menores.
Es cierto que con el cambio de la legislación, endureciendo las penas a los delincuentes y rebajando el límite de impunidad hasta los 12 años, no evitaremos situaciones como las violaciones recientes de Baena e Isla Cristina. A pesar de ello, debemos terminar de una vez por todas con esa sensación de impunidad actual, por el hecho de no haber alcanzado una edad determinada. No cabe duda de que a los 12 años ya se posee cierta capacidad de obrar. Precisamente por esto los jueces de familia escuchan a los hijos a partir de esa edad en los procesos de separación de los padres. De ahí que actos como los de Córdoba y Huelva, o la violación y posterior asesinato de Sandra Palo, deban lleva aparejado algún tipo de responsabilidad y no se vayan a sus casas de rositas. Las víctimas de tan terribles actos, además, se merecerán algún tipo de resarcimiento y apoyo
Y el Gobierno mientras tanto, como el mismo partido que le apoya, a lo suyo. No se le ocurre ni preguntar qué se está haciendo tan mal socialmente para que sean posibles casos tan espeluznantes como estos. Nos repiten la misma cantinela de hace cuatro años, cuando el Rafita, ya en libertad, intervino en la violación y asesinato de Sandra Palo: no se puede legislar en caliente. Cruzados de brazos, esperarán a que se repitan más casos por el estilo. El clamor de la sociedad, por lo que se ve, no les dice nada.
Es cierto que con el cambio de la legislación no es suficiente. Simultáneamente a la reforma de la Ley del Menor habría que poner en marcha todo un plan global que afecte a todos los medios de comunicación. No es admisible la tolerancia con la violencia que se ofrece continuamente a los más jóvenes como medio de distracción en maquinitas de videojuegos, en internet y en televisión. Otro tanto ocurre con los cantos que, desde esos mismos medios, se hace a las excelencias del sexo. Esta no es manera de educar a los más pequeños. No se puede seguir escamoteando la importancia esencial que tienen los valores éticos y morales, obviados frecuentemente, y quizás de forma interesada, por Zapatero y sus ministros.
El Gobierno del PSOE cree cumplir con su obligación, organizando en colegios e institutos diversas campañas sobre sexualidad, violencia, respeto y tolerancia. Pero estas campañas quedan desnaturalizadas por el doctrinarismo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Y además, desde la televisión sobre todo, se dilapida la educación que los jovencitos puedan recibir de sus familias. Bibiana Aído es toda una especialista en lanzar consignas que entorpecen la labor familiar.
La información que se suministra a los jóvenes sobre sexualidad es más que suficiente. Saben con exactitud lo que tienen que hacer, pero no lo hacen porque falla la moral y la educación que se les suministra.
Más importante que la información es la educación moral, la educación del carácter y la voluntad. Y en esto, los poderes públicos no deben suplantar a las familias o hacerlas la guerra. Deben colaborar con ellas, dejando a un lado intereses políticos o de partido, para que los jóvenes reciban una educación integral. Y que estos vean que la mejor recompensa que reciban por las buenas obras, es la satisfacción que se siente por haberla hecho. No olvidemos que el objetivo de la educación, como dijo Platón, es la virtud y el hacer buenos ciudadanos.

Barrillos de las Arrimadas, 25 de julio de 2009

José Luis Valladares Fernández