miércoles, 7 de agosto de 2013

RUBA,LCABA SE ENCUENTRA CON LA ÉTICA

De acuerdo con una antigua leyenda griega, la diosa del amanecer, la bella Eos -Aurora, según la mitología latina-, se enamoró perdidamente del mortal Titono. Ella, como los demás dioses del Olimpo, tenía asegurada la inmortalidad y una eterna juventud. Y deseando estar siempre junto su amado príncipe troyano, pidió a Zeus, padre de los dioses, que le hiciera también inmortal. El deseo de la siempre joven y eterna Eos fue concedido de inmediato. Pero a la enamorada diosa se la escapó un detalla de vital importancia, se la olvido pedir también  la eterna juventud para su deslumbrante esposo.
Y como Titono no podía morirse porque disfrutaba del don de la inmortalidad, envejecía progresivamente, llegando a convertirse en un anciano decrépito, encogido y arrugado. El deterioro era cada vez más intenso, transformándose por fin en una cigarra, o en grillo según otras versiones. Entre tanto Eos, cuando se despierta por la mañana, sigue abriendo las puertas del infierno para que su hermano Helios pueda conducir por el cielo su carro de fuego cada día, pero lo hace rutinariamente, sin gracia alguna y llorando, produciendo el rocío con sus lágrimas. Le atormenta el hecho de ver a su viejo marido totalmente deteriorado por el exceso de años.
El problema de Titono afecta desgraciadamente a muchas personas, que han hecho de la política una profesión definitiva. Pasa el tiempo y siguen ahí, años y más años, simulando una supuesta defensa de los ciudadanos que nadie les ha pedido, cuando no son más que unos descarados vividores, que buscan desesperadamente eternizarse en el puesto. Esto les lleva a impedir el desembarco en política de gentes nuevas con ideas renovadas, y dispuestas a trabajar de manera desinteresada para mejorar la complicada situación real de la sociedad española. Son, en realidad, como el conocido perro del hortelano.
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, es uno de esos viejos que, como Titono, arrastra torpemente el exceso de años en política, tratando de mantenerse en unos cargos públicos que lo desbordan de manera muy amplia e inevitable. Rubalcaba siempre se dedicó a urdir toda clase de enredos e intrigas políticas. Y lo hacía cobardemente, sin dar la cara y desde las cloacas o alcantarillas del Estado. Pero ahora, le desbordan los acontecimientos y ya está muy viejo hasta para conspirar.
La verdad es que Rubalcaba hace esfuerzos sobrehumanos, faltaría más,  intentando demostrar que aún tiene suficiente cuerda para prestar a la sociedad importantes servicios, continuando al frente de las huestes del PSOE. De ahí que trate de aprovechar la delictiva actuación del ya tristemente famoso Luis Bárcenas, antiguo ex tesorero del Partido Popular, para aparentar que resurge siempre de sus cenizas como hace el Ave Fénix.
Aprovechando que Mariano Rajoy evita pronunciar en público el nombre de Bárcenas aunque intercambiaba mensajes con él, Rubalcaba acusa al Partido Popular de “apadrinar a un delincuente”. Lamenta profundamente que “el presidente del Gobierno esté en condiciones de ser chantajeado”. Y agrega, parafraseando al propio Rajoy, que “no es un chantaje al Estado; en todo caso, es un chantaje al presidente del Gobierno”.
Toda la oposición exigió insistentemente al presidente del Gobierno y del Partido Popular que diera en el Parlamento cumplidas explicaciones sobre el caso Bárcenas. Pero esta comparecencia fue vetada una y otra vez gracias a la aritmética parlamentaria. Ante la evidente imposibilidad de llevar a Mariano Rajoy al Parlamento, el líder del PSOE y jefe de la oposición hizo esta contundente afirmación: "Si el PP vuelve a vetar la comparecencia del presidente del Gobierno, presentaré una moción de censura". Reconoce, eso sí, que “la oposición no tiene fuerza parlamentaria” ni votos suficientes para que prospere esa hipotética moción de censura.
Semejante propuesta no ha tenido mucho éxito entre las demás fuerzas políticas de la oposición. No ha gustado mucho a los nacionalistas y el resto de la izquierda tiene otras aspiraciones más en consonancia con sus propios intereses, quiere elecciones anticipadas. Rubalcaba explica que, de ninguna manera, quiere sustituir al presidente del Gobierno, que solamente busca las explicaciones de Mariano Rajoy. Y da una explicación muy clara: se trata de saber “si este presidente del Gobierno puede continuar o no”. Pero, vista la postura del Partido Popular, “con su bloqueo a esta cámara, no nos ha dejado otra solución".
De momento, Rubalcaba no ha querido desvelar ni el alcance de esta amenaza, ni cuando  la hará efectiva. Quizás porque se trata de una iniciativa que, más que suya, es de su propio partido, y que le pide insistentemente que la oficialice lo antes posible. El secretario general del PSOE, curándose en salud y para que no le pase lo que a Hernández Mancha en 1987,  prefiere la dimisión personal de Rajoy a la presentación de esa problemática moción de censura. Dice sentirse con fuerza moral y política para exigir al presidente del Gobierno que deje paso a otra persona. Y va aún más lejos y dice  que Rajoy tiene que dimitir  por "imperativo ético ineludible".
Pero llama poderosamente la atención que Alfredo Pérez Rubalcaba, con el bochornoso historial que lleva a sus espaldas, se atreva a invocar principios éticos y morales para que Mariano Rajoy abandone inmediatamente la Presidencia del Gobierno. Rubalcaba ha sido la persona que más mentiras ha dicho en el desempeño de su función política y sin el menor rubor. Mentir con tanto desparpajo,  le ha dado más de un triunfo político. Y es que en las sociedades enfermas, como la española, siempre triunfan los que se comportan deshonestamente y los mentirosos.
Recordemos, entre otras cosas, que fue el portavoz de los GAL y el auténtico responsable del chivatazo a ETA y el que ha pilotado toda la negociación con esta banda terrorista hasta llevarla a las Instituciones. Ahora aprovecha el censurable caso Bárcenas para presumir ostensiblemente de la extrema honradez de su partido y pregonar a los cuatro vientos que “en el PSOE no hay un euro negro ni cuentas en B, ni comisiones ilegales”. Habla como si la corrupción  en su partido fuera historia completamente pasada y agrega muy ufano que el PSOE “aprendió la lección” y que no la olvidan. Se refiere evidentemente a los escandalosos casos de financiación ilegal del partido socialista a través de Filesa, Malesa y Time Sport.
Pero se olvida de otros muchos casos más recientes, que afectan directamente a su partido y eso que es él su secretario general desde febrero de 2012. No recuerda, por ejemplo, el escandaloso y delictivo caso de los ERE, organizado por el PSOE para cobrar comisiones fraudulentas, pagar prejubilaciones irregulares a familiares y amigos, sin haber trabajado nunca en las empresas afectadas. Con este dinero incontrolado del “fondo de reptiles”, sustraído a los propios parados, se dieron sustanciosas subvenciones a empresas que no tenían nada que ver con los ERE y a personas físicas que no crearon ninguna empresa. También sacaron cuantiosas partidas de los ERE, faltaría más, sindicalistas de CC.OO. y de la UGT.
Tampoco quiso saber nada de los contratos a dedo, realizados por la Fundación Ideas para favorecer descaradamente a familiares directos de la Ejecutiva, como es el caso de la hermana de la número dos del PSOE, Elena Valenciano. Y esa Fundación Ideas, que integra a las demás fundaciones ligadas al partido socialista, la preside precisamente Alfredo Pérez Rubalcaba. Y Rubalcaba, cómo no, subscribe la afirmación de Soraya Rodríguez, que dice que se trata de contratos “legales y, por supuesto, morales”.
Está visto que a Rubalcaba la importan muy poco España y los españoles. Lo único que le preocupa es afianzar su tambaleante liderazgo al frente del PSOE. Y para eso, nada mejor que desgastar a Mariano Rajoy utilizando a Bárcenas, el caso Gürtel o cualquier otro dato comprometido, sea este supuesto o real. Es cierto que Rubalcaba quiere hacernos ver que es una víctima más de la crítica injusta y de la maledicencia de sus adversarios políticos. El secretario general de los socialistas dirá lo que quiera, pero la corrupción política y el trinque organizado afecta por igual a todos los partidos importantes, es algo consustancial a toda la clase política actual. Y de momento, no hay indicio alguno de que haya comenzado la regeneración de esta casta. 
Barrillos de Las Arrimadas, 27 de julio de 2013

José Luis Valladares Fernández

5 comentarios:

  1. Uno de los grandes problemas de este país (antes llamado España), es tener que sufrir a una oposición incapacitada para poner los puntos sobre las íes al gobierno.

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  2. Hola, José Luís:
    Yo creo que Titono Rubalcaba tiene la nariz que tiene porque la Ética la huele mal.
    Muy bonito post, paseados estos nasturcios de políticos por el mundo griego.

    Un abrazo

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  3. Mira quien fue a hablar de Etica un maestro del engaño,aparte de un pasado tenebroso.Claro que en verano es la epoca ideal para todos estos muertos vivientes,un saludo,

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  4. Pobrecillo, después de llevar más años en la política que Dios, y haber formado parte de dos gobiernos desastrosos, ahora se le apreció la Virgen.

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  5. Pues eso, patético espectáculo del que no se resigna a que su tiempo ha terminado y tiene la suerte de morir matando. Al final, un cadaver, pero el daño que ha hecho es del todo irreparable.

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