jueves, 8 de octubre de 2015

NO ESPERÁBAMOS OTRA COSA

El 6 de diciembre de 1931, y ante un público entregado que abarrotaba  el Cinema de la Opera de Madrid, José Ortega y Gasset manifestó públicamente su inquietud y su desasosiego por la inesperada trayectoria emprendida por la Segunda República Española. Faltando muy pocos días para que las Cortes Constituyentes aprobaran la fallida Constitución de 1931, ya levantó su voz contra  los que estaban falsificando la República a base de radicalismo, de violencia y, cómo no, de una malsana arbitrariedad partidista.

A lo largo de dicha conferencia, Ortega y Gasset recalcó una y otra vez la perentoria necesidad de rescatar el perfil inicial con el que nació la República, la auténtica República Española, y no la imaginaria y falsificada que estaban haciendo al convertir en revolución lo que no era nada más que un simple cambio de régimen. Y predijo claramente lo que pasaría si no se corregía a tiempo: “la República en España, o es la que triunfó, la auténtica, o no será. Así, sin duda ni remisión”.  Y termina su discurso poniendo en boca de los españoles que colaboraron en el advenimiento de la República aquella frase lapidaria que tantas veces se ha repetido: “¡No es esto, no es esto!”.
Son muchos los españoles que pecaron de incautos y se dejaron cautivar por las desmesuradas promesas de las gentes de Podemos y de sus otros partidos afines. Y creyeron sinceramente que, gracias a las exigencias radicales que planteaba el partido de Pablo Iglesias, lograríamos por fin esa ansiada regeneración de la vida pública y la instauración de una democracia más amplia. Y así fue cómo Podemos comenzó a crecer meteóricamente en las encuestas y obtuvo un resultado francamente espectacular en las elecciones europeas.

Es verdad que su éxito en las elecciones autonómicas y municipales, de acuerdo con las expectativas, fue más bien escaso. Pero con el  inconcebible apoyo del PSOE por un simple plato de lentejas, Podemos o alguna de sus otras marcas blancas terminaron adueñándose, entre otros, de Ayuntamientos tan importantes como el de Madrid, el de Barcelona o el de Cádiz.  Pero la decencia política que tanto predicaban se esfumó muy pronto ya que, nada más llegar a esos puestos de responsabilidad, convirtieron esos consistorios en auténticas agencias de colocación de familiares y amigos. La palma, claro está, se la llevan los municipios regidos por Manuela Carmena y Ada Colau.

No es de extrañar que, al comprobar el comportamiento real de los que prometieron solemnemente regenerar nuestra democracia, muchos de sus partidarios repitan ahora, una y otra vez, lo que, según Ortega y Gasset, decían muchos de los ciudadanos que coadyuvaron al establecimiento de la Segunda República Española: “¡No es esto, no es esto!”. Pero no todos éramos tan ilusos, y muchos, es verdad, ya esperábamos que esta nueva formación política terminaría siendo bastante más nepotista que los partidos tradicionales, los de la casta, a quienes, esa gente, no se cansa de denostar.


Los nuevos regidores municipales, que militan en Podemos o en partidos afines, se autodenominan a sí mismos los ‘alcaldes del cambio’. Y tienen razón, ya que, gracias a ellos, se ha popularizado el nepotismo. Antes eran los padres los que, esporádicamente, colocaban a sus hijos. Hoy día hasta los hijos colocan a sus progenitores, y nadie hace ascos a proporcionar una buena colocación a sus parejas. En los Ayuntamientos de Madrid y de Barcelona, capitaneados respectivamente por Manuela Carmena y por Ada Colau, se están batiendo todos los records de nepotismo conocidos hasta ahora.

En Madrid, por ejemplo,  tenemos el caso de Luis Maestre, padre de la portavoz consistorial, Rita Maestre, ocupará a partir de ahora la subdirección de atención al contribuyente madrileño. Y justifican este nombramiento porque fue precisamente Luis Maestre el funcionario que, en tiempos de Ruiz Gallardón,  montó esa Oficina Tributaria madrileña. Y además, como apuntilló su hija, porque tiene una “solvencia técnica apabullante”. Pero no dicen que, antaño, ese puesto llevaba aparejada una simple jefatura y, a partir de ahora, pasa a ser toda una subdirección, lo que comporta, cómo no, 4.500 euros más de sueldo.

La propia Manuela Carmena, regidora máxima del consistorio madrileño, sin dudar un momento, nombra  coordinador general de la Alcaldía a Luis Cueto Álvarez de Sotomayor, marido de su sobrina carnal Ana Noguerales Carmena. Y no contenta con esto, pocos días después, lo convierte en presidente de la Junta Rectora de Ifema, sustituyendo en ese puesto a José María Álvarez del Manzano. Y accedió a estos cargos, según Carmena, por su competencia y valía, y no por ser su sobrino. Pero eso sí, dichos cargos le reportan nada menos que un sueldazo de 90.000 euros anuales.

Y no terminan aquí los enjuagues de esa turba madrileña que sigue ciegamente las consignas de Podemos. Como el concejal Pedro Soto padece una distrofia muscular, el equipo responsable del cabildo municipal tiene previsto integrar en el área de Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto a Irene González Martínez, esposa de dicho edil, para que lo asista en sus funciones dentro de la concejalía, pagándola, faltaría más, con el dinero de todos los madrileños.

Y si nos vamos a Barcelona, los amigotes y compinches de Pablo Iglesias bis tampoco se quedan atrás organizando embrollos y pasteleos. Cuando abandona su activismo callejero para iniciar su carrera política, Ada Colau promete solemnemente luchar contra cualquier tipo de arbitrariedad y, de manera muy especial, contra el enchufismo tan común en la vida pública. Pero hete aquí que, con la inestimable ayuda de los socialistas, se hace con la Alcaldia de Barcelona. Y muy pocos días después de su investidura, comete el desafuero de contratar a su pareja, Adrià Alemany, como responsable de Relaciones Políticas e Institucionales de su partido Barcelona en Comú.

 Era esto algo que ya venía realizando gratuita y voluntariamente el compañero de Ada Colau. Pero ahora, como es lógico, una vez oficializada esa labor, Alemany comenzó a cobrar ya por su trabajo, abonado, claro está, por Barcelona en Comú, pero, ¡faltaría más!, con dinero público. Y de hecho, ya ha ejercido de portavoz del gobierno municipal en reuniones con los distintos grupos de la oposición municipal para pactar el número de asesores de  cada miembro de la corporación.

Y no terminan aquí las componendas de la nueva regidora de Barcelona. Antes de dar comienzo a su actividad política, Ada Colau trabajaba en el Observatorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, una ONG que dirigía Vanesa Valiño. Tan pronto como Colau accede a la Alcaldía, contrata a su antigua jefa como asesora del Ayuntamiento por alguno de estos motivos: para devolver favores pasados, por amistad o porque se trata simplemente de la pareja de Gerardo Pisarello, actual primer teniente de alcalde del Consistorio barcelonés. No olvidemos tampoco que, Pisarello,  estuvo también  empleado en esa ONG que gestionaba Vanesa Valiño.

¿Esperaba alguien que actuara de otro modo esta nueva casta política, que comulga con la moral predicada desde Somosaguas por los mentores  de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología? Éramos muchos, eso sí, los que no esperábamos otra cosa.

José Luis Valladares Fernández

11 comentarios:

  1. Los mismos perros con distintos collares.

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  2. Pues, en verdad, José Luis, yo no esperaba mucho de tanto "poderío" y así lo expresé en uno de mis post (PODEMOS-SYRIZA) en su día. Es verdad que me embargaba el deseo de que algo se regenerara en este país tan intoxicado por la política del bipartidismo corrupto... Pero parece ser que no sucedió.
    El PSOE podrá cambiar de imagen, de líder y de discurso, pero seguirá siendo el partido de genes mentales letales que envenenó la II República y ahora pretende emponzoñar el pretendido cambio, eso sí, con la ayuda de Rajoy y su camarilla; con una derecha tan débil como la de la II República, que juega a la ruleta del "ESTRAPERLO". La Historia se repite y el nepotismo también: Sálvese quién pueda con la ayuda de un pariente, o mejor de un amigo, pues ya decía Cervantes que "MÁS VALE UN AMIGO QUE CIEN PARIENTES".
    Un saludo cordial, José Luis.

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    1. Y ¿no habrá alguien que se apiade de nosotros y acabe con ese inacabable martirio que no cesa? O ¿es que ese comportamiento va en el ADN de los españoles?
      Un abrazo, Jano

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  3. Cualquier persona que conozca los antecedentes de quienes, anteriormente también se autocalificaron como la voz del pueblo, sabía que iba a suceder, al igual que no es difícil profetizar la que le espera al país si el frente de izquierdas alcanza el poder en las próximas elecciones de Diciembre.

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  4. Aparte de poner a miembros de sus familia en cargos bien pagados.La manera de llevar los asuntos de sus respectivos cargos es de una torpeza increible,saludos

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    1. Han protagonizado casos realmente escandalosos. Y lo malo es que ¡se quedan tan frescos
      Saludos cordiales!

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  5. El adanismo más sandio ha prendido en la sociedad española...ahora el que camina sobre las aguas es Rivera, y si bien hemos mejorado algo, es igualmente de una supina estupidez.

    Me consuela que ahora no habrá que emigrar al culo del mundo si como se barrunta vuelven las huestes zapateras de la mano de cualquier padrino o cosas aún peores, hay gente seria en el país vecino...Viva Portugal

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    1. En Portugal han aprendido la lección y saben curarse en salud. En España, sin embargo, hay mucho sectarismo y tendremos lo que merezcamos nada más, porque los milagros no suelen abundar.

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  6. Hola Jose Luis.
    Ante todo dando una vueltecita después de tanto tiempo.
    Yo sigo pensando en lo mismo, seguimos con la mafiocarcia, ingenieros sirviendo cervezas y gestores que no tienen ni siquiera el graduado escolar por no decir que los hay que no han abierto un libro es su vida, seguimos con los enchufes, y con la misma morralla de siempre bien de derechas como de izquierdas, nacionalistas y patriotas, toda una falsa, ahora tod@s quieren arreglar lo que han fastidiado, todo el mundo es bueno y todo de color de rosas sacando trapos sucios de unos y de otros, a esta altura de mi vida todo esto me da verdadero asco, sin olvidar que tod@s somos complices de tanta morralla.
    Un abrazo José Luis.

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