lunes, 8 de marzo de 2010

LA ESPAÑA POBRE DE ZAPATERO




El paso de José Luis Rodríguez Zapatero por la Moncloa va a suponer, para España, el mayor desastre económico de toda nuestra historia. Y si Zapatero continúa al frente del Ejecutivo español, es muy posible que volvamos a experimentar el hambre de nuestra dura postguerra. De aquella, teníamos por amigo algún que otro país rico, dispuesto a ayudarnos. Argentina, que aún no había sido empobrecida por la acción del populismo peronista, se aprestó a quitarnos el hambre. Incluso Estados Unidos, aunque de modo tardío y a regañadientes, nos incluyó interesadamente en el denominado Plan Marshall. Había que evitar, como fuera, hasta la más mínima posibilidad de que España recibiera influencias soviéticas.
Llevamos camino de alcanzar las mismas cuotas de pobreza y miseria de aquella época, generadas entonces por nuestra trágica Guerra Civil, y ahora propiciadas por la incuria y la incompetencia del presidente del Gobierno que padecemos. Estamos, efectivamente, a punto de salir de la recesión, pero no para recuperarnos económicamente. Con Zapatero esto es imposible. Salimos de la recesión, pero para entrar en una temible depresión, lo que va a empeorar considerablemente nuestra situación económica.
La diferencia entre depresión y recesión económica es muy clara. Aunque ambas se comporten de una forma similar, la depresión tiene consecuencias mucho más dramáticas que la recesión. Por dura que sea esta, con medidas estructurales muy concretas tomadas a tiempo, es relativamente fácil revertir la situación. Algo que no ocurre con la depresión, ya que esta implica una caída considerable de la actividad económica, una fuerte disminución del producto interior bruto, una prolongada contracción de la demanda y un nivel de desempleo inasumible. Las empresas, en esta situación, terminan por perder la confianza y es prácticamente imposible mantener una competitividad adecuada.
Ante situación tan crítica como la que se avecina, no va a ser fácil encontrar un país amigo que nos quite el hambre como en la década de los cuarenta, recién terminada nuestra Guerra Civil. Zapatero ha derribado todos los puentes que nos unían a los que debieran ser nuestros aliados naturales, y de los que podíamos esperar ayuda. Y todo esto lo ha hecho para afianzar su amistad con otros países dominados por regímenes francamente totalitarios, como Cuba, Bolivia, Venezuela y otros por el estilo. Es con quienes, de verdad, está en franca sintonía. La ayuda desmedida a estas dictaduras no hace más que acrecentar nuestra pobreza, ya que nuestro Gobierno les está dando el dinero que no tenemos.
El caso de Cuba es muy significativo y el que, a primera vista, más llama la atención. En los cuatro últimos años, el Gobierno de España ha triplicado las ayudas al país caribeño. De una ayuda económica de poco más de 13 millones, Zapatero la eleva considerablemente, con lo que, en esos cuatro años alcanza el montante total de 101 millones de euros. No paran aquí los repartos que Zapatero hace del dinero de los españoles para beneficiar a la dictadura de los hermanos Castro. El Ministerio de Cultura subvenciona a la República de Cuba con más de 110.000 euros para el pago de estancias temporales en la isla al objeto de realizar cursos de formación museística. A esto hay que añadir otros 470.000 euros que aportan las universidades españolas para los centros de educación superior de Cuba.
Ni los presos políticos, ni la muerte reciente de Orlando Zapata han servido para que Zapatero cambie de criterio. Ante todo quiere aparecer como el gran benefactor del régimen cubano, regalándole el dinero de nuestros impuestos. Ahora pretende condonar a Cuba, vía presupuestos, la bonita cifra de 1.500 millones que es la deuda que el país caribeño mantiene con España. A todas estas dádivas que recibe la dictadura castrista hay que sumarle las cantidades aportadas por las comunidades autónomas, que también han ido aumentando considerablemente. En el pasado año de 2009, esa cifra ha llegado a los 12 millones de euros.
Esta historia se repite con la Bolivia de Evo Morales, la Venezuela del indeseable Chávez, y la Nicaragua de Daniel Ortega. Y esta situación no empieza y acaba en los países citados. Es algo habitual en Zapatero, con cualquier dirigente sin escrúpulos, que mantenga secuestradas las libertades de los propios ciudadanos. Pese a nuestra delicada situación económica, España se está consolidando como un inversionista notable de todas estas repúblicas bananeras. El Gobierno de Zapatero pretende repartir este año más de 5,2 millones de euros en ayudas al desarrollo, cifra similar a la invertida en 2009.
Todos los países de la OCDE, ante el impacto de la crisis, han optado por reducir este tipo de ayudas. Zapatero, en cambio las mantiene y, en algunos casos, las incrementa. Está empeñado incluso que estas ayudas, en el horizonte de 2012, alcancen el 0,7% de la Renta Nacional Bruta. ¡Que Dios nos coja confesados!

Gijón, 7 de Marzo de 2010

José Luis Valladares Fernández

8 comentarios:

  1. Este presidente del Gobierno nos echa a pedir a todos. Reparte dinero con estos dictadores de tres al cuarto y los bancos no pueden prestar a las empresas porque todo es poco para comprar deuda del Estado. Hayn que largarlo lo antes posible

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  2. José Luis este hombre tiene agotamiento y anda como pato mareado.
    No solo larga dinero nuestro a los paises de dictadores si no que encima mantiene a personas de otros paises con ayudas de trabajos, viviendas y dinero, mientras el español que necesita ayuda está más abandonado que el cucas.
    Es ciento de millones de euros despilfarrados y lo que siempre digo no puedes quitarle el pan de cada dia a tu hijo para darselo a otro y este es el gran error del cejas.
    Como tu bien dices a este hay que lagarlo ya antes de que nos peguemos de ostias como ocurrió en el 36.
    Saludios.

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  3. Efectivamente E..P.. Con semejante elemento corremos el riesgo de volver a las andadas en nuestra historia. Desde que llegó no ha hecho más que dividir y enfrentar a unos contra otros.
    Esta desempeñando el papel de Largo Caballero en los años previos a nuestra Guerra Civil.

    Gracias E..P..

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  4. Lo cierto,querido Jose Luis, es que en seis años de mandato de Zapatero,España ha retrocedido económicamente a niveles de los nefastos 80.
    No sólo ha hundido el país,empobreciéndolo, si no que además ha dejado una situación terrible para más de 5.000.000 de paardos de los cuales aquellos que rondan la cincuentena lo tendrán practicamente imposible a la hora de encontrar un empleo en los próximos años.

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  5. con semejantes compañías cómo no vamos a tener pulgas y garrapatas..lo que no sé es qué motivo sería el que hiciera que Moatinos llamara a un embajador a consultas...¿la invasión?

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  6. Efectivamente, Natalia. Este advenedizo va a dejar a España convertida en un solar. Y va a costar sudor y lágrimas sacarla del pozo donde irremediablemente la metió.
    A este sujeto, el traje de presidente le queda demasiado grande. No vale ni para simple concejal del Ayuntamiento más pequeño de España.
    Y es descorazonador ver que aún quedan personas que se creen todas sus patrañas.
    Un saludo tambien para Maribeluca

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  7. No dudaré... que la recesión ha sido mundial.
    Pero mientras que el resto de Europa, ponia ya medios para que fuera mínima, Zapatero negaba que hubiera crisis económica, y que era solo cosas de los más pesimistas, de la oposición , del pito del sereno...
    No se pusieron las medidas pertinentes de un buen estadista, y así nos lucirá el pelo.
    Un saludo cordial
    Mariola

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  8. Gracias Mariola por tu visita.
    La verdad es que Zapatero, al no reconocer la crisis que se nos echaba encima, muy mal podía tomar medidas para atajarla o minimizar sus efectos. Llamaba antipatriotas a los que avisaban de la gravedad de la situación económica que padecíamos.

    Un saludo cordial, Mariola

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