domingo, 9 de mayo de 2010

VUELTA A LA ESPAÑA DE PANDERETA

Más allá de los pirineos, y prácticamente desde el ocaso de los Tercios de Flandes hasta hace muy pocos años, se tenía un concepto muy bajo de España y de los españoles. Eran muy frecuentes los tópicos, que nosotros mismos habíamos contribuido a difundir, identificando a lo español con la fiesta de los toros, la siesta, la paella, el baile flamenco, las rumbitas y hasta el sol y la playa. En una palabra, más allá de nuestras fronteras consideraban a España simplemente como un país de pandereta. Eran muy frecuentes las consabidas frases que nos definían sociológicamente: “Como en España no se vive en ningún sitio” o aquel otro popularizado por Fraga más tarde: “Spain is different”.
Costó mucho romper esos tópicos tan comunes entre los pueblos de nuestro entorno. Pero José María Aznar, con su tesón y buen hacer, logra catapultar a España a cuotas de estima y valoración mucho más altas. Se dejó de asociar a España, como había sucedido hasta entonces, con el atraso, la baja calidad y la falta de la más elemental tecnología. Tan pronto llegó a La Moncloa, el propio Aznar y todo su Gobierno, se aprestaron a enderezar el rumbo de nuestra tambaleante economía sin pérdida de tiempo. En este sentido, fue determinante su decisión de favorecer la colaboración entre los sectores públicos y privados, que hasta ahora marchaban cada uno por su lado. Entre otras medidas, destacó el impulso decisivo en su política de promover la imagen de España, para que se nos identificara como un país definitivamente serio y moderno que, ante todo, cumple con rigor los compromisos adquioridos.
El resultado del nuevo aire dado a la política comenzó a dar resultados inmediatos. Nació el proyecto “Marca España”, apadrinado por el Instituto Nacional de Comercio Exterior, que logra arrumbar con todos los tópicos que se nos venían atribuyendo desde antiguo. Poco a poco se van derribando barreras y logramos triunfar en la cultura, en el turismo y, aunque parezca mentira, en el mundo empresarial. Las empresas españolas, a la hora de hacer negocios rentables, compiten en plan de igualdad con las europeas, arrasando incluso en telecomunicaciones y en construcción. Evidentemente España comienza a ser algo más que sol y playa y empieza a hablarse del “milagro español”. Hasta llegó a decirse en Europa que los españoles éramos “los prusianos del sur”.
La economía española, bajo la batuta del Gobierno de Aznar, comenzó a crecer a un ritmo incluso superior al de nuestros vecinos europeos. Siguiendo la tendencia general de las economías occidentales, se produce la incorporación española a los mercados financieros, pero de un modo claramente agresivo, consiguiendo así resultados excepcionales. El Producto Interior Bruto de España estuvo creciendo hasta un 1,1% por encima de la media de la Unión Europea. Y lo hace adaptándose a los preceptos de Maastricht, controlando la inflación, con un déficit presupuestario por debajo del 3% exigido y con una deuda pública dentro de unos límites razonables.
Fue notable, durante este período, la disminución que se produjo del paro, pasando de un escandaloso 23% a un 11%, cifra aun demasiado alta, pero bastante más aseada. Durante sus dos legislaturas se crearon 5 millones de puestos de trabajo, lo que representa más del 50% de todos los creados en la Unión Europea. Se logra sanear el déficit de la Seguridad Social, desapareciendo así las enormes dificultades que complicaban el pago de las pensiones. Y en evitación de futuros problemas, se crea el famoso Fondo de Reserva que, al final del mandato de Aznar, contaba ya con 15.000 millones de euros.
Con la llegada de Zapatero a la Moncloa, comenzamos a perder nuevamente peso en la Unión Europea y en el conjunto de países occidentales. Aunque perdemos consideración y prestigio internacional, mientras duró el peculio acumulado, continuamos creciendo y creando puestos de trabajo, aunque cada vez con menor intensidad. Vaciadas las arcas y dilapidados los caudales públicos, comienza el desplome acelerado de nuestra economía con el fracaso del sector de la construcción y el inevitable hundimiento del consumo de los hogares españoles. Y mientras siga Zapatero al frente del Gobierno, no hay ya esperanza de que cambie nuestra situación y debemos prepararnos para lo peor. El letrero que vio Dante Alighieri en el dintel de la puerta del infierno lo tenemos escrito en el frontispicio de la ejecutoria del actual jefe del Ejecutivo español.
Hace ya tiempo que un diario francés, tan poco sospechoso como el progresista Liberation, criticaba la forma de afrontar la crisis por parte de Zapatero. Y este periódico no tiene empacho en afirmar que "después de haber sido una de las locomotoras europeas desde mediados de los años noventa, España sufre revés tras revés" en materia económica. En un principio, no había manera de que Zapatero admitiera que estábamos en crisis y nuestra entrada en recesión para él no era más que un simple frenazo o una ralentización de nuestra economía. Como los españoles estábamos en una posición económica envidiable, según decía, no hacía falta tomar medidas excepcionales. Se le fue el tiempo en inútiles contorsiones semánticas, y ahora estamos ya en un punto de difícil retorno.
La bancarrota española es ya un hecho incontrovertible. De jugar España en la “Champions League de las economías mundiales”, pasó a ser la formación pichichi de la Champions League del paro. Eso que dijo Zapatero, utilizando un símil futbolístico, de que “España es la que más partidos gana, la que más goles marca y la menos goleada”, pasó ya a la historia y no es ya más que un recuerdo lejano. Hay ya más de 1,3 millones de familias con todos sus miembros en paro y que no cobran subvención alguna. La pobreza se está enseñoreando de las ciudades y es muy frecuente, otra vez, la olvidada estampa de los que hurgan en los contenedores de basura, buscando cosas que les puedan aportar algunos dineritos.
Las enormes y dolorosas colas a las puertas del INEM en busca de un trabajo imposible, se repiten ahora a las puertas de Cáritas y de los comedores sociales de la tan denostada Iglesia. De la España más o menos rica hemos pasado a la España de la postguerra. Ya solamente faltan las colas a las puertas de los establecimientos que repartían el racionamiento. Lo que sí ha vuelto es la España de las necesidades y de la pandereta.

Gijón, 8 de mayo de 2010

José Luis Valladares Fernández

8 comentarios:

  1. Ahora bien puede hablarse de dos Españas: La de Aznar y la de Zapatero. Por sus obras les conoceréis. Lo demás son teorías baratas.

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  2. Ahora sí que puede decirse, que desde que llegó Zapatero, a España ya no la conoce ni la madre que la parió.

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  3. Espléndido resumen, estimado José Luis. Siempre he dicho que Aznar es un estadista y que la historia lo colocará donde se merece. Que los españoles, en general, no valoraron su labor y que lo maltrataron y lo maltratan.

    En cuanto a ZP, simplemente no se merece estar ahí. Está por lo que todos sabemos y no tiene ni capacidad ni equipo para salir de la que nos ha metido.

    Saludos.

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  4. Hemos retrocedido en la máquina del tiempo a a niveles de principio de los 90,cuando el felipismo empezaba a dar los primeros síntomas de gravedad de lo que luego acabó siendo.
    Sólo hay que ver querido Jose Luis, el papelón de la presidencia de turno de la UE : un auténtico sainete sin pena ni gloria, agobiado por los problemas y la credibilidad de nuestra economía hasta el punto que estos seis meses han pasado a velocidad vertiginosa,dramática, mientras el país anda arrumbado en una cuneta.

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  5. Lo cierto es que la imagen del tópico español persiste. Viajo habitualmente al extranjero y aún me preguntan en la oficina si puedo pasarme sin dormir la siesta y cosas así.
    De la crisis mejor no hablo porque creen que no tenemos solución y que los europeos, tras el lío griego,no piensan poner un euro para sacar del atolladero a un pais y un presidente que abiertamente consideran incompetente.

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  6. Beno Aznar si pero menos ese señor fue un guen tio que se dejo cosas por azer mi amigo Darío ice que Asnar le dio la pistola al mono y creo que tene algo rason pero gueno no qe que iziera mejor que Zp en que Zp no a echo nada.
    Federica

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  7. bueno,lo de los tópicos funciona así..ellos creen que todos bailamos flamenco y nosotros que los yanquis van con sombrero vaquero y sólo comen hamburguesas o que todos los alemanes son cabezas cuadradas..son reduccionismos exagerados con un toque de verdad, pero no he visto un pueblo que se tragara y alentara tanto las leyendas urdidas por sus enemigos como el otrora orgulloso pueblo español..lo que sí es cierto es que este sujeto nos devuelve a la alpargata y el botijo a pasos agigantados...saludos

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  8. Está claro que cada vez que gobiernan los socialista España retrocede y no lo digo yo lo dice los propios echos de la historia que en ella están.
    Lo peor es que este de ahora de zapaterolandia
    sige en el mundo de Yupi y nosotros nos empecinamos (me refiero a quien votan a este que no es mi caso)en tenerlo.
    Esperemos que caritas no se le acabe las ayudas porque el banco de alimentos en algunos sitios ya no hay ni cajas vacias.
    Buen post amigo.
    Saludos cordiales.

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