Prácticamente ya se han apagado los ecos de las celebraciones por la conquista del campeonato mundial de futbol. La euforia por la consecución de esa copa mundial deja paso, de nuevo, a la cruda realidad económica que nos afecta. Tan solo nos queda el hecho accidental de que somos campeones del mundo, pero sin consecuencias prácticas para solucionar nuestros problemas económicos pendientes. Y es que la alegría dura muy poco en la casa del pobre. Se trata de un simple evento deportivo, sumamente meritorio, eso sí, pero sin más valor práctico para hacer frente a la crisis que el ejemplo dado por ciertas actitudes muy concretas de los deportistas para conseguir el campeonato.
Los miembros de la selección española, al contrario que nuestro Gobierno, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, se han empeñado en rescatar la marca España, en unir generosamente el espíritu, el sacrificio, la inteligencia y los esfuerzos de todos los componentes del equipo. Rodríguez Zapatero, en cambio, sigue empeñado en romper la unidad que se necesita para conseguir cualquier logro. Y desde las filas socialistas se han dado cuenta de que todas estas virtudes fueron básicas para conseguir ese triunfo. Ahí está como ejemplo el juicio emitido por Leire Pajín en su blog al día siguiente de conseguir el campeonato del mundo. “El 11 de julio del 2010 permanecerá imborrable en nuestra historia. Qué gran noche, inolvidable!!! Ha sido épico. Humildad, trabajo en equipo, profesionalidad, deportividad, talento, imaginación, resistencia, tesón, y por encima de todo unidad hasta el final”.
La bloguera planetaria va aún más lejos a la hora de resaltar la unidad de la selección española: “Ayer España vibraba con la roja, unida desde la pluralidad en un mismo sentimiento, en un solo país”. Y agrega, no sé si muy convencida de lo que dice, “Cómo tenemos que aprender de ese espíritu en el debate político”. Hasta el propio Zapatero, en la recepción organizada en el complejo de La Moncloa, reconoció expresamente que se había conseguido la copa del mundo gracias a la unidad, al tesón y al esfuerzo común de toda la selección y al buen hacer del seleccionador nacional. Quiso, eso sí, aprovecharse del triunfo, al decir que la conquista del título se debía, además, al buen hacer de todo el país. No fue capaz, en cambio, de lanzar al aire un ¡Viva España!, como hubiera sido lógico.
Tendría que aprender mucho Rodríguez Zapatero del comportamiento de nuestra selección de futbol, de la compenetración encomiable de los jugadores entre sí y con el entrenador. Y muy especialmente de la manera con que el seleccionador del Bosque afrontaba sobre la marcha, sin pérdida de tiempo, los problemas que se presentaban sobre el césped. Pero Zapatero piensa que estos cánones seguidos por los componentes de la selección, no son aplicables a los problemas de la sociedad española, sean estos políticos o económicos. Lo que es sumamente eficiente en competiciones deportivas, por lo que parece, resulta ser un lastre muy pesado a la hora de gestionar los intereses nacionales. De ahí que Zapatero, en vez de poner el acento en la unidad, en la conjunción de intereses, lo ponga en la dispersión, en resaltar las posibles diferencias, sean estas fingidas o reales.
Si España era ya en la práctica un auténtico gallinero, difícil de gobernar por la insolidaridad interregional lógica que ocasiona la división autonómica, Zapatero la ha hecho totalmente irrespirable exacerbando esa insolidaridad hasta límites insospechados en beneficio propio. Para apaciguar los ánimos en vísperas de las elecciones catalanas, por lo que parece, está dispuesto a reconocer, de manera oficial, que Cataluña es una “realidad Nacional”. No sería de extrañar que intentara cambiar la Ley del Poder Judicial, descentralizándola para que así tenga cabida el consejo catalán de justicia. Entre tanto y no, para soslayar la sentencia del Tribunal Constitucional, introduce diferencias en el concepto de nación. Aunque sin valor jurídico, los catalanes pueden seguir considerándose nación, nación política, por sentimiento y para dar cauce a las aspiraciones históricas de un pueblo, según explica el presidente del Gobierno. Para Zapatero, la sensibilidad catalana y los derechos históricos de Cataluña son superiores a los de los demás pueblos de España.
La distribución administrativa de España en Autonomías, con privilegios de los ciudadanos de una Comunidad Autónoma sobre los de otra, es prácticamente infumable y, además, extremadamente cara. El coste de nuestro sistema autonómico está fuera del alcance de nuestra economía y es causa evidente de nuestro progresivo empobrecimiento. Únicamente en Alemania, entre los países de nuestro entorno, tienen un sistema parecido al nuestro. Alemania es una federación de dieciséis estados o Länder. Aunque cada Länder tiene personalidad estatal propia, solamente la ejercen entre sí y, como tales, carecen de representación en el extranjero, la cual es asumida exclusivamente por el Estado federal.
Pero así y todo, nos encontramos con unas diferencias substanciales entre el sistema español de Comunidades Autónomas y los Länder alemanes. Para empezar, Los Länder tienen todos exactamente los mismos poderes y Las mismas competencias. Los Länder alemanes, además, fueron impuestos por los aliados de la segunda Guerra Mundial para restar capacidad política y económica a la propia Alemania. El sistema autonómico en España, por el contrario, fue obra de los propios españoles. Con esta distribución administrativa, se pretendía acallar al independentismo y al nacionalismo sociológico español. Algo que evidentemente no se consiguió.
La voracidad de los independentistas y nacionalistas de toda índole, sobre todo los catalanes, no ha tenido límite. Conscientes de la debilidad de José Luis Rodríguez Zapatero, han sabido bandearse para conseguir prebendas en exceso y competencias que debieran estar siempre en manos del Estado. De este modo hemos llegado en España a tener lamentablemente ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda y hasta ciudadanos de tercera. Con estos problemas dentro de la selección nacional de futbol, hubiera sido imposible ganar el campeonato del mundo.
Barrillos de Las Arrimadas, 16 de julio de 2010
José Luis Valladares Fernández
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Los miembros de la selección española, al contrario que nuestro Gobierno, encabezado por José Luis Rodríguez Zapatero, se han empeñado en rescatar la marca España, en unir generosamente el espíritu, el sacrificio, la inteligencia y los esfuerzos de todos los componentes del equipo. Rodríguez Zapatero, en cambio, sigue empeñado en romper la unidad que se necesita para conseguir cualquier logro. Y desde las filas socialistas se han dado cuenta de que todas estas virtudes fueron básicas para conseguir ese triunfo. Ahí está como ejemplo el juicio emitido por Leire Pajín en su blog al día siguiente de conseguir el campeonato del mundo. “El 11 de julio del 2010 permanecerá imborrable en nuestra historia. Qué gran noche, inolvidable!!! Ha sido épico. Humildad, trabajo en equipo, profesionalidad, deportividad, talento, imaginación, resistencia, tesón, y por encima de todo unidad hasta el final”.
La bloguera planetaria va aún más lejos a la hora de resaltar la unidad de la selección española: “Ayer España vibraba con la roja, unida desde la pluralidad en un mismo sentimiento, en un solo país”. Y agrega, no sé si muy convencida de lo que dice, “Cómo tenemos que aprender de ese espíritu en el debate político”. Hasta el propio Zapatero, en la recepción organizada en el complejo de La Moncloa, reconoció expresamente que se había conseguido la copa del mundo gracias a la unidad, al tesón y al esfuerzo común de toda la selección y al buen hacer del seleccionador nacional. Quiso, eso sí, aprovecharse del triunfo, al decir que la conquista del título se debía, además, al buen hacer de todo el país. No fue capaz, en cambio, de lanzar al aire un ¡Viva España!, como hubiera sido lógico.
Tendría que aprender mucho Rodríguez Zapatero del comportamiento de nuestra selección de futbol, de la compenetración encomiable de los jugadores entre sí y con el entrenador. Y muy especialmente de la manera con que el seleccionador del Bosque afrontaba sobre la marcha, sin pérdida de tiempo, los problemas que se presentaban sobre el césped. Pero Zapatero piensa que estos cánones seguidos por los componentes de la selección, no son aplicables a los problemas de la sociedad española, sean estos políticos o económicos. Lo que es sumamente eficiente en competiciones deportivas, por lo que parece, resulta ser un lastre muy pesado a la hora de gestionar los intereses nacionales. De ahí que Zapatero, en vez de poner el acento en la unidad, en la conjunción de intereses, lo ponga en la dispersión, en resaltar las posibles diferencias, sean estas fingidas o reales.
Si España era ya en la práctica un auténtico gallinero, difícil de gobernar por la insolidaridad interregional lógica que ocasiona la división autonómica, Zapatero la ha hecho totalmente irrespirable exacerbando esa insolidaridad hasta límites insospechados en beneficio propio. Para apaciguar los ánimos en vísperas de las elecciones catalanas, por lo que parece, está dispuesto a reconocer, de manera oficial, que Cataluña es una “realidad Nacional”. No sería de extrañar que intentara cambiar la Ley del Poder Judicial, descentralizándola para que así tenga cabida el consejo catalán de justicia. Entre tanto y no, para soslayar la sentencia del Tribunal Constitucional, introduce diferencias en el concepto de nación. Aunque sin valor jurídico, los catalanes pueden seguir considerándose nación, nación política, por sentimiento y para dar cauce a las aspiraciones históricas de un pueblo, según explica el presidente del Gobierno. Para Zapatero, la sensibilidad catalana y los derechos históricos de Cataluña son superiores a los de los demás pueblos de España.
La distribución administrativa de España en Autonomías, con privilegios de los ciudadanos de una Comunidad Autónoma sobre los de otra, es prácticamente infumable y, además, extremadamente cara. El coste de nuestro sistema autonómico está fuera del alcance de nuestra economía y es causa evidente de nuestro progresivo empobrecimiento. Únicamente en Alemania, entre los países de nuestro entorno, tienen un sistema parecido al nuestro. Alemania es una federación de dieciséis estados o Länder. Aunque cada Länder tiene personalidad estatal propia, solamente la ejercen entre sí y, como tales, carecen de representación en el extranjero, la cual es asumida exclusivamente por el Estado federal.
Pero así y todo, nos encontramos con unas diferencias substanciales entre el sistema español de Comunidades Autónomas y los Länder alemanes. Para empezar, Los Länder tienen todos exactamente los mismos poderes y Las mismas competencias. Los Länder alemanes, además, fueron impuestos por los aliados de la segunda Guerra Mundial para restar capacidad política y económica a la propia Alemania. El sistema autonómico en España, por el contrario, fue obra de los propios españoles. Con esta distribución administrativa, se pretendía acallar al independentismo y al nacionalismo sociológico español. Algo que evidentemente no se consiguió.
La voracidad de los independentistas y nacionalistas de toda índole, sobre todo los catalanes, no ha tenido límite. Conscientes de la debilidad de José Luis Rodríguez Zapatero, han sabido bandearse para conseguir prebendas en exceso y competencias que debieran estar siempre en manos del Estado. De este modo hemos llegado en España a tener lamentablemente ciudadanos de primera, ciudadanos de segunda y hasta ciudadanos de tercera. Con estos problemas dentro de la selección nacional de futbol, hubiera sido imposible ganar el campeonato del mundo.
Barrillos de Las Arrimadas, 16 de julio de 2010
José Luis Valladares Fernández
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Hola José Luis! qué populismo más hipócrita el de esta gente, ha ganado la selección, ok y bien por ella, pero aquí el gobierno no tiene nada que ver (menos mal, porque si no España no habría ganado) así que se pongan a lo suyo y dejen de marear a la selección porque es un triunfo deportivo que nada tiene que ver con ellos, vale que se alegren pero es que quieren vender el paquete entero, como si ellos pintaran algo ahí. Estamos contentos por los peazo jugadores del equipo pero ellos se meten ahí en medio como si las ovaciones fueran para ellos también y como que no.
ResponderEliminarUn abrazo José Luis, disfruta del verano!
Catalanes,madrileños,andaluces,albaceteños,...todos unidos, juntos en pos de un objetivo de una meta.
ResponderEliminarFrente a ese ejemplo, frente a la unidad nacional, un presidente rehen de los nacionalistas y embarcado en un proceso de dinamitación del modelo de Estado y de la cohesión.
Lo terrible,querido Jose Luis, es que estamos cerca de llegar a un punto de no retorno.
Yo lo que veo con el actual gobierno y los demás partidos políticos que son capaces de vender a su madre por los votos. Ya veremos como acaba el
ResponderEliminarzapaterismo y como empiezan los peperos de Rajoy.
Pero están "todos como patos mareados" es increíble
la cantidad de buitres carroñeros de la mafiocrácia la que están liando solo para sus puñeteros "intereses" no la del PUEBLO, vamos que si tienen que presentarse como equipo de fútbol a un mundial es que ni lo seleccionan de lo malos que son. Hay que joderse que cantidad de personajes camaleonicos que solo saben ladrar sin solucionar nuestro principal problema que es la crisis, lo varían con el estatut catalán, con el fútbol o con lo que sea y de por medio ponemos a la princesa del pueblo con Andreita comete el pollo. Con lo que está cayendo y este país cada día más dividido y aborregado. Ahora resulta que el "principal problema es la autodeterminación" de los Catalanes, por supuesto todos tenemos ese derecho, P.Vasco,Canarias, Valencia,Extremadura porque no, Andalucia, galicia...etc. Ya todo el mundo se olvida del problema que nos va a dar "por el culo durante muchos años" e inclusive con el Rajoy en el gobierno. Ya nos hemos olvidado de que en ESTEPAIS,son casi seis millones de parados esto es insostenible, de que hay familias que no tienen un techo propio donde vivir esto es también insostenible, claro como tenemos trabajo y casa propia a los demás que le den por el culo, tenemos más de doce millones de pobres, claro hay quien le importa con nuestra 14 pagas al año, nuestro trabajito, nuestra casita y nuestra estabilidad importa más la autodeterminación. Pero que cojones están haciendo "estos mierdas de políticos" que nos tienen con el cerebro más lavado que la ostia que nos están convirtiendo en un PUEBLO de tontos fáciles de manejar. Me da vergüenza "tanto listo de feria" que es lo que se esta convirtiendo ESTEPAIS.
Saludos cordiales.
José Luis. Lo primero sobre la pajinamental, se diría que se trata entonces de una doctora jekyll con su miss hyde correspondiente. Lástima, si así fuera, que no se intercambien los papeles político y bloguero. La supuesta enseñanza que podrían haber sacado del fútbol, bueno paqué hablar. Lo de economía imposible es como cuando pedimos otras cosas. Ni matemáticas quieren estudiar, les bastaría con el 2+2=4.
ResponderEliminarCuando hablas de Alemania se me hace la boca agua después de 'explicarme' que se quedarán con nosotros, con Mallorca. No veo el momento y ya están tardando. Echaré de menos aquel mi país, no ÉSTE.
¡Coño! ¿qué es eso de 'Barrillos...'
la miliciana ha descrito justo todo lo que les falta a ellos, salvo lo de "trabajar en equipo" para un objetivo menos loable que ganar la Copa del Mundo, conservar la poltrona cueste lo que cueste (a los españoles y a España, claro)Y de paso Benidorm también vale una mami, etc...estoy deseandito ver la fotito de este año en Rodiezmo.
ResponderEliminarEspaña es la única nación y es su Santo Patrón, a ver si nos echa una manilla que falta hace...saludos JL
Amiga Vir: si esta gente quiere destacar en algo, tienen que arrimarse a quien de verdad destaca. Dime sino de que va a presumir Zapatero.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es lo malo, querida Natalia, que estamos llegando ya a un punto de no retorno. Aunque no se llegue a esos extremos de la ruptura de España, cunado éste abandone La Moncloa, deja a España como un inmenso erial, que ni con sudor y lágrimas será posible reconstituirla.
ResponderEliminarUn abrazo
Que le vamos a hacer, amigo E..P.. Son nuestra cruz y aunque no nos guste, tendremos que cargar con ella. Esperemos que algún día vengan tiempos mejores
ResponderEliminarUn abrazo
Barrillos, amigo Carlos, es un pueblo pequeñito de la provincia de León. Está a unos 30 km de León capital y a solamente 5 km de la cuna de Leire Pajín. Conozco al abuelo de ella y ya hace muchos años fue compañero mio de trabajo. A la madre que es vasca y al padre la vida les llevó despues a orillas del mediterraneo.
ResponderEliminarUn abrazo Carlos
El santo y seña de esta gente, amiga Maribeluca, es conservar el sillón. No tienen otra meta. Es que si les dejan sin su silla, dime de que pueden vivir muchos de ellos. La mayoría serían hombres (y mujeres) al agua, ya que no han trabajado en la vida.
ResponderEliminarSaludos cordiales
No sé cómo no se les cae la cara de vergúenza a todos los hipócritas que hablan de la unidad entre los españoles cuando son ellos mismos los que han provocado que dejemos de ser iguales ante la ley.
ResponderEliminarUn saludo.