lunes, 8 de febrero de 2010

ZAPATERO Y SU AISLAMIENTO INTERNACIONAL

No hay duda de que José Luis Rodríguez Zapatero es un gafe y que, para colmo de males, es un personaje tremendamente inoportuno. Zapatero, por supuesto, no hubiera valido para general de Napoleón Bonaparte. Napoleón prefería a los generales que les riera la suerte, antes que a los buenos estrategas. Es tal la fama de gafe de Zapatero, que ni los políticos foráneos querían su ayuda, cuando optaban a dirigir a sus países. El candidato al que apoyaba salía siempre derrotado y ganaban aquellos que el tildaba de “fracasados”. Fue muy llamativo el caso de Ségolène Royal en Francia, John Kerry en Estados Unidos y, sobre todo el de la “fracasada” Angela Merkel en Alemania.
Esperaba Zapatero la presidencia de turno de la Unión Europea como agua de mayo. Pensaba que con este evento se acababan todos sus males y mejoraría considerablemente, a nivel mundial, su deteriorada imagen política. De ahí que, a mayor gloria suya, organizó actos y gastó dinero sin cuento para preparar su aterrizaje al frente de la Europa de los 27. Pero su mala estrella se hizo presente desde el primer momento. Le pasó lo que a la mujer del cuento de la lechera. Los focos de la Unión Europea, en vez de darle el ansiado prestigio político que buscaba, iluminaron todas sus miserias, apareciendo así, a los ojos de Europa, el verdadero Zapatero.
La inoportunidad de Zapatero se ha hecho patente en muchos de sus actos, desde que es secretario general del PSOE. Entre sus gestos inconvenientes más llamativos, y con implicaciones negativas para España, está el del desfile de la Hispanidad del 13 de octubre de 2003. En esa ocasión, permaneció sentado y sin aplaudir, como exige la decencia política, el paso de la bandera de Estados Unidos. Hace muy pocos días, en el Desayuno de Oración, al que fue invitado por Obama, también dio la nota. Después del “Dios bendiga a América” con que se inauguró el acto, un senador realizó una oración. Todos los presentes sin excepción, con independencia del credo religioso que profesaran, reclinaron sus cabezas, todos, menos Zapatero.
Todo esto, claro está, le ocurre al presidente del Gobierno español por no saber estar. Quizás necesite, al igual que de economía, alguna tarde que otra con clases de Urbanidad. Así aprendería, al menos, a saber comportarse debidamente. Una vez impuesto en tan elemental materia, posiblemente se diera cuenta que se trata de una disciplina muy útil que debiera tener hueco, en lugar de otras cuestiones, en su polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Es evidente que Zapatero utiliza estos gestos displicentes para dar la nota, pensando que así aumenta su popularidad. Busca desesperadamente una proyección internacional para presumir aquí en España. Es tremendamente ególatra, muy pagado de sí mismo, y es capaz de cualquier cosa, hasta de hacer el ridículo, por lograr una primera plana o una fotografía más. Mendigó lo indecible una cita con George W. Bush para mejorar su “curriculum”. Pero lo único que consiguió de Busch, en aquella cumbre de la OTAN celebrada en Bucarest el 4 de abril de 2008, fue un escueto "hola, hola, felicidades". De esta cumbre salió en los medios una fotografía del auténtico Zapatero, que aparece aburrido y aislado de los demás mandatarios internacionales.
Se le abrió el cielo con la llegada de Barack Obama a La Casa Blanca y quiso convertirse en su perrito faldero. Lo malo es que Obama, al parecer, ya le conoce también y ha dado al traste con la conjunción planetaria augurada por Leire Pajín. Lo único que ha habido es un auténtico plantón planetario por parte de Obama que ha desesperado a nuestro Gobierno. Y no se si Zapatero no se da cuenta, o es que tiene más moral que el Alcoyano, pues, a pesar de los desaires él sigue recabando la atención de Obama. Zapatero, que sigue instalado en la falacia, no puede contar mas que con los dictadorzuelos sudamericanos Evo Morales, Hugo Chávez y también, aunque con reparos, con los hermanos Castro de Cuba. Sombrío panorama para un Zapatero tan orgulloso y tan celoso de su imagen y de su persona.
Es también muy habitual que Zapatero haga espantadas de alguna ceremonia que otra, donde su presencia era inexcusable. Es el caso muy reciente del funeral por el soldado John Felipe Romero Meneses, muerto en la guerra de Afganistán, y que se celebró en el cuartel del Bruc de Barcelona. El Desayuno de Oración con Obama pasaba a ser algo secundario, teniendo en cuenta que este joven soldado murió en acto de servicio, bajo la bandera de España. Su sitio estaba en el funeral, para honrar al soldado y expresar la condolencia del Gobierno a sus padres. Esta ausencia es más culpable, ya que podía compaginar ambos actos, el funeral y Desayuno de Oración en América.
La preparación del discurso no es motivo suficiente para justificar su ausencia en el funeral. Total, todo lo que allí dijo, que España es un país multicultural y poco más, aparte de la cita del Deuteronomio, tenía muy poco que ver con aquel acto tradicional de oración. Por descontado que hablaba en español -él dijo “castellano”-, no porque fuera el primer idioma que se utilizó allí para rezar al Dios del Evangelio; hablaba español porque es el único idioma que conoce medianamente.
También es cierto que Zapatero, en vez del versículo truncado del Deuteronomio, debió utilizar algún pasaje del Apocalipsis, por estar mucho más de acuerdo con las realidades que vivimos en España.

Gijón, 8 de febrero de 2010

José Luis Valladares Fernández

3 comentarios:

  1. La credibilidad es un valor intangible que se gana o se pierde segun las conductas y las palabras.y es evidente,Jose Luis, que Zapatero no tiene ninguna en la escena internacional.
    Su historial y la situación del país,hundido social y economicamente, lo convierten en un outsider coon una presidencia rotatoria de la UE que tiene todos los visos de ser un absoluto fracaso.

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  2. Repetidamente se han ido anunciando este tipo de profecías sobre el fracaso de ZP, pero parece ser que todo el mundo se ha dado por enterado menos el interesado y su gobierno. Prefería que no tuvieras razón, pero desgraciadamente los malos vaticinios se están cumpliendo. Lo honesto sería que dejaran que otros intentaran solucionar lo que ellos no han sido capaces.

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  3. Todos querriamos, amigo Juan, que lo que digo en este post fuera mentira o una simple ensoñación. Lo malo que es verdad y tan real como la misma realidad.
    Y para colmo de males, los más inocentes y los más débiles son los primeros en cargar con las consecuencias de este voluntarista e iluminado que nos lleva al más absoluto desastre.

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