Es un hecho que la situación económica en general y la sanidad y la educación en particular, preocupan cada vez más a los españoles. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), nada menos que el 55,2% de los encuestados considera que la asistencia sanitaria empeorará a lo largo del año 2012. Fruto de esa preocupación creciente, la sanidad, figura como el quinto problema nacional más importante para los españoles, por delante incluso de la educación, la vivienda y el terrorismo. Solamente es superada por el paro, por los problemas económicos, la clase política y la corrupción y el fraude.
A los pacientes o usuarios de la Sanidad Pública les preocupa enormemente que, como consecuencia de las crecientes dificultades económicas, se vaya degradando progresivamente la calidad tradicional de la misma. Los responsables políticos deben velar porque esto no suceda y, por lo tanto, deben procurar que se vaya adaptando a la nueva realidad, sin que el servicio público y universal que suministra sufra el más mínimo deterioro. Tarea sumamente difícil por el aumento constante del gasto sanitario, sobre todo en el capítulo farmacéutico. La deuda originada por esto, llegará a ser tan acuciante e insostenible que, al disminuir poco a poco los recursos de sanidad, será imposible mantener el nivel habitual de prestaciones.
Y algo habrá que hacer para solucionar adecuadamente este problema, antes de que sea demasiado tarde. Es sabido que el precio de los medicamentos se pacta con el Estado. Y debido a ese pacto, el precio de los mismos se redujo un 30% en los últimos cinco años. Se ha generalizado, además, el uso de los genéricos. Pero ni la reducción del precio de los medicamentos ha solucionada nada, ni los genéricos han resultado ser la panacea que pensaban algunos, pues sus precios y los precios de los medicamentos de marca se están acercando de manera muy significativa. Esto ha podido aligerar la presión de la deuda sanitaria, pero nada más, ya que ésta ha seguido creciendo alocadamente, siendo cada vez más agobiante.
En Asturias, por ejemplo, que no es precisamente de las comunidades más endeudadas, la deuda de los hospitales creció en 2011 la nada despreciable cifra de 38,5 millones de euros. Como en 2010 la factura pendiente de estos centros sanitarios era de 115,1 millones de euros, a finales de 2011, la deuda del Servicio de Salud del Principado de Asturias con las farmacéuticas ascendía a 153,6 millones de euros. Esto supone un aumento de 33,5% en apenas un año, crecimiento muy similar al del resto de España, que creció un 36% de media.
Andalucía es la comunidad que mantiene la deuda más alta de España. Por el suministro de fármacos a sus hospitales, adeuda 1.523 millones de euros. Le sigue Valencia con 1.292,5 millones y Madrid con 762 millones de euros. Asturias, ocupa en ese ranking el puesto número doce. La deuda total del Sistema Nacional de Salud por el suministro de medicinas a todos los hospitales de España, que al finalizar 2010 ascendía a 4.684,8 millones de euros, a finales de 2011 alcanzó la elevada cifra de 6.369,3 millones. Este aumento tan brutal de la deuda durante 2011, nada menos que un 36%, no se corresponde en absoluto con el aumento de suministros a los hospitales, que no fue más allá del 1,1%. Más bien es debido a la alta morosidad de las Comunidades Autónomas. Hay comunidades como Valencia, Baleares y Galicia que tardan más de 800 días en pagar los medicamentos.
El tamaño de semejante descalabro económico ha obligado a las comunidades autónomas a buscar desesperadamente algún tipo de solución que aminore tan elevada deuda. Y siempre aparece, cómo no, la fórmula del copago por receta o por acto médico. pero como en realidad se trata de una tasa polémica e impopular, salvo Cataluña, nadie se ha atrevido a aplicarla. La comunidad catalana comenzará a cobrar un euro por receta médica a partir del próximo día 1 de junio, liberando de semejante canon a los enfermos crónicos con pocos recursos y a los beneficiarios de una pensión no contributiva.
Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, el gasto sanitario representa entre el 30% y el 60% de los diversos presupuestos autonómicos. Como las comunidades carecen de una financiación adecuada y, además, sus ingresos públicos disminuyen constantemente, el mantenimiento de la sanidad pública, tal como la conocemos, resulta ya prácticamente inviable. Adquirir los medicamentos para todos los hospitales de la comunidad a través de una central de compras única, puede ser una solución pasajera, aunque no definitiva. También se mejoraría la actual situación financiera de la sanidad, gestionando los hospitales bajo la modalidad de concesión administrativa. Y de hecho, ya hay comunidades que aplican sin problemas esa colaboración público-privada en la gestión sanitaria. Es el caso de Madrid y la comunidad manchega de Castilla-La Mancha.
Pero todas estas soluciones son meramente provisionales y, como ya estamos viendo, generan otro problema: se rompe el principio de igualdad de todos los ciudadanos que garantiza nuestra Constitución. Con independencia de que el Estado de las Autonomías, tal como lo conocemos, hace aguas por todos los costados, las competencias de sanidad y de educación, por ejemplo, nunca debieron ser transferidas. Y para zanjar de una vez el problema que nos ocupa, hay que empezar por devolver urgentemente las competencias sanitarias al Estado central. Pues la sanidad es un servicio del Estado y, en consecuencia, es el Estado el que debe organizarlo para que resulte totalmente eficiente.
Y aún así, si el Ministerio de Sanidad pretende mantener la calidad y la universalidad del servicio, tendrá que adoptar de inmediato las nuevas fórmulas de gestión público-privada que trata de implantar en las autonomías como alternativa al copago. Así las cosas, y a pesar de la mala prensa de lo privado, la gestión sanitaria debería ser estrictamente privada, conservando la administración la capacidad íntegra de control e inspección, juntamente con la facultad de dictar normas precisas y sancionar los posibles incumplimientos. Sería la manera de garantizar el mismo nivel de prestaciones sin que disminuyeran los recursos.
Con la creación de esa central de compras sanitaria, de gestión privada, la Administración se ahorraría al menos un 20% o más en la simple adquisición de fármacos para los hospitales de toda España. También aligeraría la carga económica la privatización de ciertos servicios como los tratamientos de residuos, cocinas, limpieza y lavandería. Podrían privatizarse incluso los análisis de sangre y todo lo referente a radiología. Parece que no, pero con estas privatizaciones, los centros hospitalarios públicos reducirían, prácticamente a la mitad, el coste sanitario por paciente, que hoy día oscila entre los 1.100 y los 1.600 euros. Y esto redundaría evidentemente en una mejora de los servicios que se prestan a los usuarios.
Gijón, 19 de marzo de 2012
José Luis Valladares Fernández
El problema básico son, por un lado, el inutil sistema autonómico que ya va con el agujero en ciento cuarenta mil millones de euros, con lo que la deuda se incrementa sin césar y por otro el acomodo de ir al médico para todo y a la farmacia por todo. No es raro ver que, en cualquier sitio, en cualquier centro de salud, se expiden cientos de recetas a jubilados que han tomado eso cómo un nuevo deporte o pasatiempo. Se ha sobredimensionado el acceso a la sanidad y por ello algo que debería usarse con cabeza se usa de manera incontrolada y en muchos casos irracional. El copago llegará más tarde o temprano mientras no se supriman comunidades, se racionalice el consumo de medicamentos o simplemente se anteponga, por la ciudadanía, la cordura al viva la virgen en cuestión farmaceutica.
ResponderEliminarUn saludazo.
C. S. Peinado:
EliminarPor supuesto que el principal problema de la sanidad y de la educación lo tiene el sistema autonómico que nos hemos dado. Hay un cierto afan por ser cabezas de ratón antes que cola de león, y así nos luce el pelo. Por mucho que estiremos el panchón, no alcanza para todos.
Un abrazo
El pufo sanitario tiene muchas causas y no se puede abordar solo desde la perspectiva de una de ellas. La crisis, la inmigración, el turismo sanitario y la mala gestión autonómica y nacional.
ResponderEliminarNo se le puede pedir al ciudadano que pague un euro más mientras se financia a la inmigración o se mantienen puestos de gestión auitonómicos innecesarios repletos de amiguitos, se mantienen embajadas y televisiones públicas. Es una cuestión de prioridades. El ciudadano percibe que, al final, siempre pagan los mismos, tiene derecho a rebotarse.
Sindicatos, partidos...toda esa financiación debe suprimirse antes de pedir a la gente más sacrificios. La centralización del gasto supondrá problemas con Cataluña y Vascongadas que se deben resolver ya. Lo demás son parches y empezar la casa por el tejado.
Candela:
EliminarEsa es otra, no alcanza el dinero para repartir entre 17 autonomías y, además, atendemos gratuitamente a los de la inmigración. Atender a esta gente, si. Lo exige hasta la caridad; pero debiera ser con otros dineros y no los de Sanidad. Decimos que la Sanidad es gratuita de momento y no es verdad. La pagamos todos con los impuestos a lo largo de nuestra vida laboral.
Un abrazo
Es absolutamente insostenible la financiación del servicio sanitario con su actual arquitectura, caracterizada por la prestación pública directa en la mayoría de los casos y una limitada atención privada de carácter subsidiario, en primer lugar, y por la redundancia de funciones entre las 17 comunidades autónomas, en segundo lugar, ya sea en términos de capacidades y equipamientos o, sobre todo, en términos de los servicios indirectos de organización de los subsistemas autonómicos. Los 17 servicios centrales, para entendernos, cuando bastaría con tener uno solo si no fuera porque cada comunidad quiere organizar los recursos a su particular modo y manera. La verdad es que lo visible y lo útil para el ciudadano son los servicios que recibe en los dispensarios, ambulatorios y hospitales -todos ellos de una calidad y profesionalidad irreprochables, lo sé por experiencia propia-, pero lo demás sobra a escala autonómica y a efectos de la atención a su salud; es simplemente planificación, dotación y organización del personal, distribución de recursos y contratación centralizada. Todo lo cual, diga lo que diga el federalismo fiscal, es más eficiente a escala centralizada que distribuida.
ResponderEliminarNatalia Pastor:
EliminarEvidentemente, son demasiadas las puertas que tenemos abiertas y no hay dinero para todas. Y de seguir esto así, la sanidad terminará por quebrar, y después ni sanidad universal, ni fiable. Urge que el Estado recupere esas competencias y, aún así, organizar mejor el servicio, o terminaremos con una sanidad tercermundista.
Un abrazo
Hola, José Luís:
ResponderEliminarMe parece un análisis pormenorizado el que haces sobre la situación de la Sanidad pública.
Me pregunto también cómo pueden resistir las farmacias, con la deuda pública disparada.
Porque parece que la Administración no quiere pagar no paga. Y las farmacias que cierren.
Un abrazo
xesús lópez:
EliminarPus imagínate. Hay muchas farmacias que están al borde de la quiebra y, de seguir así, habrá laboratorios que dejarán de suministrar fármacos a los hospitales. Y todo esto es el paciente el que lo va a pagar.
Un abrazo
El tema de la sanidad es muy complicado y antes de realizar cambios deberíamos plantearnos unas preguntas muy básicas:
ResponderEliminar¿Queremos una sanidad con cobertura universal y sin límite de prestaciones o una sanidad, tipo USA, en la que cada persona contrata un seguro, según sus posibilidades económicas, cuyas prestaciones están en función de lo que uno pueda pagar?
¿Queremos un sistema sanitario con una infraestructura sólida y de calidad, o un sistema sanitario que funcione con lo básico y el resto esté en manos privadas, financiado por la sanidad pública?
Entre los dos extremos propuestos hay un término medio que se está aplicando desde hace años: contratar determinados servicios por parte de la sanidad pública sin desatender la estructura sanitaria creada por los españoles y que nos sitúa en cabeza de la sanidad mundial. Siendo España una potencia turística, cualquier viajero del mundo se sentirá seguro en nuestro país al saber que en caso de enfermedad o accidente tendrá una atención de primerísima calidad; como consecuencia, deberemos evitar el turismo "sanitario", que ya se está dando, y el deterioro de nuestra sanidad para propios y extraños.
Las cosas bien hechas no tienen por qué ser caras: nuestro Sistema Nacional de Trasplantes es el mejor del mundo y el más barato ¡sí, el más barato y el que mejor calidad de vida ofrece a los enfermos, tomando como referencia el trasplante renal por ser el más común! es un sistema que se autofinancia a través de su eficacia: es mucho más caro, más penoso y supone mayor deterioro para el paciente mantenerle en diálisis, que trasplantarle en un periodo de tiempo relativamente breve.
Cuando hablaba de la contratación de servicios sanitarios me refería a casos muy concretos y que funcionan muy bien en Asturias:
- Hospital de Jove: hospital privado que desde hace muchos años es hospital comarcal del Sistema Nacional de Salud (SNS): toda la atención básica de un hospital comarcal; Servicio de Radiología con la resonancia nuclear magnética, que desde hace años ha realizado estudios para varios hospitales del INSALUD y después del SESPA; Actualmente, el servicio de oncología que complementa al del HUCA.
-Densitometría ósea: antes realizada en la Clínica Asturias y ahora en el Sanatorio Begoña.
-Gammagrafía: se realiza en la clínica Géminis.
-Hospital Grande Cobián: hospital comarcal (Arriondas)para el oriente de Asturias.
-Hospital de Avilés (como el de Jove, antiguo hospital de caridad): desde hace años es la unidad de geriatría, hospital de crónicos y centro de algunas especialidades que no contempla el Hospital San Agustín (cirugía vascular y alergología, entre otras).
Por último, hablaré de lo que supone la privatización de la sanidad, muy brevemente: rentabilizar algo que por naturaleza no es rentable, precarizar en salarios y horas de trabajo al personal (menos plantilla y peor pagada)y profesionales con una cualificación mas baja por la menor exigencia.
No debemos permitir que los políticos se carguen un sistema sanitario logrado con tanto esfuerzo, como se han cargado el resto del país, con su incompetencia, egoismo y ánimo de lucro, ni que los empresarios entren en la sanidad como los mercaderes del templo.
Algún día hablaré de los medicamentos y el gasto sanitario.
Un saludo.
Jano:
EliminarEstá muy claro que la los ciudadanos quieren una sanidad de calidad y universal. Más o menos como la que hemos tenido hasta ahora. Y esto, claro está, exige ciertas correcciones. Yo creo que no hay por qué rasgarse las vestiduras por la privatización de varios servicios, sobre todo cocina, limpieza, laboratorios. Creo que la aportación del hospital de Jove y los demás que tu citas, están haciendo una labor meritoria y a la vez aligeran la carga económica.
Un abrazo
Esperemos que den con las soluciones precisas.
ResponderEliminarMAMUMA:
EliminarCrucemos los dedos y esperemos que los políticos acierten en las decisiones que tomen.
Un abrazo
La verdad es que el seguro médico es caro.
ResponderEliminarRealmente casi el 100% de los usuarios usan de vez en cuando la sanidad a nivel ambulatorio. Supone 10 minutos de consulta y para eso se paga 3400 € anuales de media.
No conozco un seguro privado que llegue a esos niveles excepto los de élite.
En tales condiciones ¿cómo es posible este problema?
Pagar semejante cantidad significa que los servicios deberían ser de lujo pero debido a que se ha montado un "chiringuito" en el sistema todo queda emborronado.
El parado no tiene responsabilidad alguna en el fallo y tampoco la empresa (que también paga por si misma la S.S.) tampoco es responsable de cerrar por la crisis.
Luego algo está fallando y creo que es el estado.
Este gobierno solo le está preocupando mantener un estado imposible, pero no a nivel de sanidad, sino a nivel institucional.
El modelo de estado se cae a pedazos y Rajoy sólo se está preocupando de mantener una administración imposible de continuidad.
Ese es el único problema y se mantendrá mientras se luche por sostenerlo.
Kielvifartas Gr:
EliminarEl problema es la excesiva atomización de los servicios. No es posible mantener esto con 17 autonomías, repitiendo en cada una de ellas los mismos servicios y los mismos chiringuitos. Urge que el Estado se haga cargo nuevamente de Sanidad, o esto se va al garete.
Saludos cordiales
Lo que faltaba la sanidad publica en bancarrota,Y encima quieren poner el copago.Es para echarse a temblar si te pones enfermo.Cada dia de mar en peor.un saludo.
ResponderEliminarAgustín:
EliminarEs que no hay más cera que la que arde y, o racionalizamos esto, o terminaremos con una sanidad tercermundista.
Un saludo cordial
Buen análisis, José Luis.
ResponderEliminarEn cuanto a las soluciones, me remito a lo que apuntan quienes ya han opinado antes que yo, sólo incido en que el miedo del ciudadano es que van a acabar pagando los mismos de siempre (el de la nómina, el pensionista...), y otros colectivos van a seguir disfrutando de los beneficios que tienen hasta ahora sin pagar nada.
Trecce.
Trecce:
EliminarO los responsables se hacen cargo del problema y aportan soluciones, o de lo contrario estaremos mal servidos y a un precio muy caro. No es de recibo que se cargue a la Sanidad Pública los gastos generados por la atención prestada de manera gratuita a los que llegan en pateras y otros colectivos por el estilo.
Un abrazo
Estoy completamente de acuerdo contigo en que hay transferencias que, en un alarde de descentralización erróneo, nunca debieron ser transferidas. El problema de la sanidad en España es complejo.
ResponderEliminarEl copago sanitario ya existe en España fuera de la Seguridad Social, los funcionarios pagan sus medicinas toda su vida, incluso tras la jubilación (con sus sueldos estables y bajos). Y, como son el chivo expiatorio en estos tiempos, a nadie le importa que así sea. Yo si creo, no en el copago, pero sí en la disuasión frente al posible abuso. Es decir, que se cobre algo por medicamento, que disuada a quien los tiene gratis de comprar en exceso con pólvora del Rey.
También creo que el sistema universal, por el que según se baja uno de la patera, tiene sanidad completa gratuita, por encima de las prestaciones de quienes han trabajado toda la vida en España, apoyando con sus impuestos el sistema, no es viable ni siquiera justo. Deberían atenderse la urgencias vitales y dejar en lista de espera a los tratamientos. No creo justo que un español espera una operación que sea realizada antes a un extranjero. Suena mal pero es una opinión.
Un saludo.
El sibarita pobre:
EliminarClaro que existe el copago para los funcionarios, estén jubilados o no. Cambien existe el copago para el resto de trabajadores, que pagan un porcentaje de los medicamentos que les recetan. Pero todo eso no da para los despilfarros y para atender a tanto inmigante y para el turismo sa nitario, que también lo hay.
Un abrazo
En lo fundamental estoy con Candela, lo que pasa es que temo no vaya a quedar más remedio porque crisis o malas gestines aparte, como expongo en mi sitio los parámetros sobre los que se concibió el entramado- también las pensiones- hace tiempo que no existen y dado que dudo mucho que todas las señoras se queden en su casa como en tiempos y tengan de media siete hijos o que a la peña le apetezca palmar antes, habrá que plantearse alguna solución asumible...
ResponderEliminarMaribeluca:
EliminarEl Gobierno actual sabe sobradamente cual es el problema y también cual es la solución. Lo que yo no se si este Gobierno tendrá el coraje y el valor suficiente para afrontar el problema de una manera racional y definitiva.
Un abrazo
Sigo defendiendo una sanidad publica de calidad...sigo pensando que el problema no somos nosotros como pretenden,voy más allá el problema es de los malos gestores esos que se aumentan sus sueldos, saquean para sus beneficios y al mismo tiempo despide personal,cierra camas y urgencias...como al mismo tiempo meten el marrón al ciudadano....aquí no tenemos todos para una asistencia médica sanitaria digna, nos olvidamos como siempre de los más pobres, que triste tiene que ser pensar en una sanidad privada olvidando de los que no pueden...eso si cuando un políticos, o la monarquía misma se va a la privadas de estas de alta sociedad, no lo pagan ellos si no que por todo el morro pasan las facturas a la seguridad social para que se las paguemos los pringaos de siempre...claro está es mejor quitar sanidad de calidad al pueblo que no quitárselo a los ricos pasando facturas para que se las pague el pueblo.
ResponderEliminarLo que hay es mucho sinvergüenzas metidos en instituciones saqueando nuestro dinero que se van de rosas y nos hacen hacer culpables...que se eche cuenta de facturas que no aparecen ni aparecerán y hablo de miles de millones de €uros que los responsables han saqueado.
Pongamos el ejemplo de gastos varios:
Formación de personal propio
Prensa y revistas.
Protocolo.
Estudios y dictámenesdonde ...etc "Cronica de un atraco" en toda regla...gasto que no se justifican, ni hay facturas,ni hay un departamento que controle estos gastos...todo sacado de dinero público, el más claro ejemplo está en Cataluña. Es una vergüenza se tan cargando la seguridad social una cuadrilla de mafiosos y ahora quieren darle la vuelta a la tortilla y hacer culpable al pueblo,¡VENGA YÁ!
Para quien quiera ver estos enlaces que son un ejemplo de tantos:
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2011/12/29/catalunya/1325114428_179264.html
http://www.abc.es/agencias/noticia.asp?noticia=1112257
http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=4731
Sin duda en este país entre rosas y gaviotas nos toman idiotas.
Un abrazo amigo José Luis.
E..P..
EliminarCada uno somos muy libres de opinar lo que nos parezca, con mayor o menor acierto. Faltaría más. Pero yo creo que con la sanidad transferida a las 17 autonomías, es un disparate, ya que esto supone un gasto inasumible.
Y honestamente creo que no hay que rasgarse las vestiduras si se privatizan algunos servicios, siempre y cuando el Estado conserve el poder de normativa, de vigilancia y de castigo si no cumplen, pues esto aligeraría la carga económica. Pues lo que debe importar es que haya una atención correcta y adecuada.
En Asturias hay hospitales y servicios privados, como alguien ha citado en un comentario anterior, que atienden correctamente y sale mucho más barato que en la sanidad pública. Y lo digo con conocimiento de causa, ya que yo he sido usuario de uno de ellos.
Yo francamente no veo salida con el dinero que hay para mantener todos los servicios la sanidad pública.
Esperemos, amigo E..P.. que, por fin acierten con la solución y podamos disfrutar de una buena sanidad pública
Un abrazo, amigo
Amigo José Luis por supuesto todos pensamos de diferente forma en la cual unos coinciden y otros no y por supuesto de todos debemos aprender lo más positivo y beneficiario para nosotros, con más o menos acierto todos tenemos el derecho a equivocarnos además de la consideración y el respeto mutuo, eso no lo discuto.
ResponderEliminarPero sigo pensando en personas que no tienen donde caerse muerta por decir de algún modo y que una sanidad en algún concepto privado limitaría a su derecho de tener una atención correcta y que por desgracia hablo de millones de seres humanos olvidados por el simple echo de su pobreza, esto es injusto...
La malas gestiones nos trae de cabeza y lo gracioso de esto es la imprudencia con la que se está llevando todo esto donde unos señores gastan miles de millones sin justificar y están de rositas en sus puestos tan ricamente...
Yo solo intento poner un poco de conciencia y sentido común...hay mucho buitre que nos han saqueado las arcas de la seguridad social de rositas entre ellos ZP,...por favor si han sacado dinero de las arcas de la seguridad social para asesorar a sindicalistas de latinoaAmerica, para el estudio del platano, o para ver un eclipse en Japón...etc esto ¿quien lo paga al final?
o como ahora en los enlaces que he puesto esto solo es la punta del iceberg...solo quiero decir que no es nuestra culpa que es que hay unos señores saqueando constantemente las arcas de la seguridad social y nadie pone freno a esto pasan al trabajo fácil..que pague el pueblo.
Yo con lo que he estado documentandome lo veo de esta manera...y esto es en todo el país es una plaga de mafioso con nombre y número de DNI que están totalmente de rositas.
Un abrazo amigo José Luis.
E..P..:
EliminarEs que es lo más natural del mundo que cada uno piense de una manera y cada uno tenemos nuestra parte de verdad. Lo que no se puede es despotricar contra el que no piensa como tu, porque a lo mejor es uno el que está equivocado. Lo que quiere decir que todos debemos exponer nuestros puntos de vista sin enfadarnos unos con otros porque las conclusiones sean diferentes.
Que se han llevado millones de las arcas públicas y se ha gastado torpemente cantidades inmensas de dinero, no lo podemos negar nadie. Y que ese dinero lo pagamos todos, porque era dinero de los impuestos que pagamos todos.
Yo pienso que porque se privaticen algunos servicios sanitarios, los pobres van a ser peor atendidos. No veo el porqué, ya que sea público el servicio o sea privado sigue siendo a costa del Estado y es el Estado el que determina como deben atenderle.
En Asturias hay servicios atendidos privadamente y la atención sigue siendo tan exquisita y se produce un ahorro de dinero porque lo administran mejor ya que les pende de su bolsillo.
Lo que de ninguna menera podemos seguir endeudándonos, porque llegará el día que nos corten todo.
Entre tanto, un abrazo amigo
¡Hola José Luis! efectívamente, es como comentas. Hay demasiados frentes abiertos. El agujero de cráter lunar que dejó el anterior gobierno es inmenso y ahora nos toca achicar por todas partes, repescar dinero de debajo de las piedras, pues la deuda es también titánica y hay que recortar de donde sea. Recortar de sanidad va a ser una debacle total, precisamente la salud es esencial que sea de primera calidad. Hay muchos otros sectores bastante más superfluos en mi opinión. Precisamente la sanidad debería ser primordial y puntera. Buen artículo amigo José Luis, un saludo
ResponderEliminarVÍCTOR VIRGÓS:
EliminarO ponemos orden en nuestras cuentas o llegará el día que no nos suministran ni aspirinas. Podemos dejar de veranear incluso, de ir al teatro o al cine. Pero no podemos prescindir de la sanidad. Es un servicio que debemos cuidarlo con mimo.
Un abrazo
Cuidado con el tema de las privatizaciones, porque no son la solución a todos los problemas:
ResponderEliminarSi se privatiza el sector de la sanidad, significará que los pacientes con recursos económicos recibirán una buena atención médica (pagando eso sí), y el que no los tenga recibirá una atención mínima y una invitación a abandonar el centro de salud a menos que pague por el servicio.
Y eso está pasando en Estados Unidos desde siempre, siendo uno los problemas recurrentes demandados por buena parte de la sociedad americana. Lo sé muy bien porque estoy trabajando en Estados Unidos y resulta muy triste ver como gente sin recursos recibe un amago de atención médica, mientras que aquellos con recursos económicos son tratados como si estuvieran en un hotel.
Una cosa es que ciertos servicios como por ejemplo cambio de sexo y asuntos similares pasen al sector privado y otra muy diferente que para poder vivir necesites un riñon y tengas que pagar por él y por la operación.
Cuando se privatiza un sector, no manda el estado, las condiciones las ponen los nuevos propietarios. Así que cuidado con estas cosas, que no estamos hablando de la General Motors Company.
Un cordial Saludo.
Anónimo:
EliminarCuando hablamos de privatizaciones en la Sanidad Pública, nos referimos a ciertos servicios, que cuestan mucho dinero y puede ponerse en manos privadas tranquilamente y va a salir bastante más barato. Esos servicios son ante todo la limpieza, la cocina, incluso los análisis de sangre y si se quiere lo referente a pruebas radiológicas.
En Asturias, y concretamente en Gijón hay algún centro gestionado por personas ajenas a Sanidad que además de los servicios que he dicho, incluye todos los servicios que se prestan en los hospitales públicos y lo hacen con toda la satisfacción de los usuarios, hospitalizaciónes y operaciones incluidas. Yo mismo soy usuario de uno de esos centros. Y estoy hablando del Hospital de Jove. Y con la misma atención, a las arcas públicas les sale bastante más barato. Y es que nuestra Sanidad no tiene nada que ver con la Sanidad de Estados Unidos.
Saludos cordiales
Es muy bonito criticar los recortes de este gobierno pero no se acuerdan que la mala gestión es de los de antes que han dejado una deuda que no tiene manera de llamarla y ahora el marrón se lo tragan los siguientes en el juego...esto lo veo como un tirar la piedra y esconder el brazo y quien siempre da la cara y lo tiene que hacer perfecto son los otros...pero señores como pretenden que se arregle este desaguisado en dos días? no me gustaría estar en el pellejo de estos señores bajo el punto de mira de tan semejantes sinvergüenzas que hicieron que una crisis fuera la ruina de un país y ahora pretenden que el dinero salga como por arte de magia cuando han sido ellos quien han robado a todos los Españoles, la indignación ya no cabe aquí, lo siento pero para mi es asco lo que sentimos todos los Españoles con dos dedos de frente, y lo que tratas en esta entrada son nuestras vidas en juego pero claro ellos no van a tener que esperar por una operación tres años dándote cólicos...en fin que venga Dios y lo vea...estupendo Articulo José Luis, un abrazo.
ResponderEliminarHa sido gente sin conciencia los que se han aprovechado a lo grande de sus conciudadanos. Todavía ayer oí decir a Rubalcaba que ellos no pudieron hacer otra cosa por culpa de la crisis y para decir esto hace falta ser un sinvergüenza redomado. La misma crisis afectó a todos los países de nuestro entorno y solamente tienen entre un 7% y 10% de paro y nosotros pasamos bastante del 20%. Y lo único diferente que hubo, fue la manera de gestionar la crisis. Aquí, además de robar, dilapidaron dinero sin cuento; en vez de preocuparse de solucionar los problemas a los ciudadanos, se preocuparon exclusivamente de vivir a costa de los ciudadanos. Y ahora piden milagros. Si no hubiera tanta oveja suelta, haría ya mucho tiempo que se les hubiera mandado a freír espárragos.
EliminarUn abrazo