Ya va siendo hora de que olvidemos definitivamente los terribles delitos cometidos por unos y otros durante la Guerra Civil, en la que Santiago Carrillo no fue precisamente un santo. Pues han pasado ya casi 80 años desde entonces y todos aquellos prescribieron ya en vida del propio Franco, incluidos los cometidos por Carrillo, flamante consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid. Así lo atestigua un decreto de 1969, declarando prescritos los delitos cometidos antes del 1 de abril de 1939. Y por si esto fuera poco, tenemos también la amnistía de la transición democrática de 1977.
Pero es el propio Santiago Carrillo y quienes quieren hacer de él “un referente sabio y democrático” los que no nos dejan olvidar los desgraciados sucesos de aquellos años trágicos, en los que Carrillo tuvo un protagonismo muy especial. Aunque desempeñó un papel aceptable durante la transición, contribuyendo positivamente al éxito de la misma y a la instauración de la democracia en España, no tardó mucho en aparecer de nuevo el Carrillo siniestro, repartiendo condenas y llamando fascistas a los que no forman parte de la llamada “casa común de la izquierda”. Sus palabras ante el Pleno del Ayuntamiento de Gijón, al recibir su título honorífico de “Hijo Predilecto”, le delatan: “para mi es un orgullo que los que han luchado contra la libertad del pueblo y tiranizado cuarenta años este país me consideren un adversario; lo contrario me daría vergüenza”.
En vez de huir intencionadamente de los focos mediáticos y llevar un retiro discreto, huye de la sensatez y se empeña en estar continuamente en el ojo del huracán. Y para colmo de males no hace más que mendigar honores que no se merece. No se si sería la ley de Memoria Histórica la que despertó en él antiguos estereotipos ideológicos. El caso es que se olvidó muy pronto de los acuerdos de la transición democrática, sellados incluso con históricos apretones de manos. El comportamiento posterior de Carrillo da a entender que no fue sincero su abandono de la tesis de “ruptura” de su partido, aceptando aparentemente de manera entusiástica la “reforma” política. Su comportamiento posterior da a entender que lo hizo por puro interés personal y para no quedar políticamente aislado.
El comportamiento de Santiago Carrillo deja mucho que desear. Le gusta dar clases de ética y pontificar sobre “buenos” y “malos” y se presenta como un firme defensor de la libertad y de la democracia. Lo hace frecuentemente ante los micrófonos de la Cadena SER y lo hizo el pasado día 7 de abril en el programa “Informe Semanal” de TVE. Según Carrillo, los que le acogieron y con él prometieron solemnemente hacer “tabula rasa" del pasado, son unos fachas y, además, han tiranizando a los españoles durante cuarenta largos años. Con estas acusaciones tan directas de Carrillo, es normal que no se olviden sus crímenes, que fueron muchos, cometidos contra indefensos ciudadanos que no pensaban como él, o que eran sacerdotes o religiosos, o tenían la fea costumbre de asistir a misa.
El arrepentimiento de Santiago Carrillo duró muy poco y volvió a ser el mismo de siempre, el marxista irredento que se enorgullece de su pasado cuajado de horrendos crímenes. De los elogios desgranados por la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, en la entrega del inmerecido título de “Hijo Predilecto”, solamente es verdad que tiene una dilatada vida política y una enorme facilidad dialéctica. Lo demás son simplemente ditirambos ocasionales que no tienen nada que ver con la realidad. Aunque lo diga la alcaldesa, no es cierto que Carrillo sea un dechado de moderación y tolerancia. No ha tenido nunca lealtad hacia nada ni hacia nadie. Tampoco ha sido un hombre valeroso y su dignidad política y personal ha brillado siempre por su ausencia. No es valeroso ni tiene dignidad quien, por miedo a que peligre su liderazgo, recurre a la purga sistemática y a la eliminación traumática de quienes destacaban dentro de su propio partido.
Este conspirador nato, mientras viva, tendrá que cargar con las atroces matanzas de Torrejón de Ardoz y de Paracuellos del Jarama, que aquí obviamos por ser sobradamente conocidos. Diremos simplemente que Carrillo, de manera reiterada, ha tratado de eludir cualquier tipo de responsabilidad sobre los mismos y quiere pasar el muerto a unos “milicianos desobedientes”. También tendrá que cargar con otros muchos crímenes, menos conocidos, pero tan detestables o más que aquellos. Y es que convirtió en víctimas a muchos conmilitones suyos. Según se desprende de confesiones y de documentos internos del propio partido, no fueron pocos, los militantes del PCE represaliados y hasta asesinados por orden de Carrillo en la década de los cincuenta. Había que afianzar, de alguna manera, su liderazgo entre los comunistas que actuaban en España, para ver cumplida su aspiración de hacerse con la secretaría general del partido.
La etapa delictiva de Santiago Carrillo no finiquitó con su cese como Consejero de Orden Público de la Junta de Defensa de Madrid ni con la finalización de la Guerra Civil. A pesar de esto, continuó impertérrito con su odiosa y abyecta cadena de delitos, dirigidos ahora contra miembros de su propio partido. El equipo básico utilizado por Carrillo para ejecutar sus sentencias de muerte en esta época, estaba formado por estos tres personajes, duros donde los haya: José Gros, alias “Antonio”, Félix Pérez, de sobrenombre “Sebastián” y Ricardo Navacerrada, apodado “Partebocas”.
La lista de los eliminados violentamente por encargo de Carrillo es demasiado larga y está integrada por comunistas destacados, que operaban en España al margen de la dirección en el exilio. Sentía una especial aversión por los comunistas que integraban el círculo del polémico Jesús Monzón. Le estorbaban los que desempeñaban algún tipo de jefatura entre los guerrilleros, ya que, dada su significación relevante, podían poner en peligro su flamante liderazgo. Entre las víctimas más destacadas, tenemos a Francisco Corredor, conocido por “Pepito el Gafas”, Gabriel León Trilla, Víctor García “El Brasileño” y Luis Montero, entre otros muchos.
Es llamativo el caso de “Pepito el Gafas”. El equipo de asesinos de Carrillo viene a buscarle a España y cuando lo encuentran en Levante le dicen: “Eres el hombre de la suerte. Venimos a por ti. La dirección del Partido te ha designado para que asistas a la reunión del Consejo Mundial de la Paz que se celebrará en Varsovia. Prepara tus cosas, lo indispensable. Cuando lleguemos a París, se te facilitará todo lo necesario". Y en ese camino de vuelta a París, le asesinan en algún punto entre España y Francia. A Gabriel León Trilla lo engañan y le hacen acudir al llamado Campo de las Calaveras. Allí lo espera un tal Olmedo, apodado “El Gitano”, que lo asesina de varias puñaladas y después lo desvalija para dar al crimen la apariencia de un robo común. A Luis Montero lo acusaron de haber capitulado con la Guardia Civil. Vienen a buscarlo y poco antes de llegar a la frontera francesa es asesinado.
Merece reseñarse el caso del metalúrgico asturiano Víctor García “El Brasileño. A este guerrillero le matan en 1948 sus compañeros de partido, por orden expresa de Carrillo. Sus asesinos fueron tan cínicos y procaces, que hicieron creer a su mujer, María, y a su hijo de solamente 6 años que había muerto en un enfrentamiento con la Guardia Civil. Esto es lo que dice un documento del PCE gallego, fechado en agosto de 1946: “La lucha con García y su grupo, su liquidación política y física es nuestra mayor preocupación (…), creemos estar en camino de liquidarlo pronto”. Y al final, cómo no, lo consiguieron, tal como revela una carta del 23 de abril de 1948, dirigida al Partido Comunista de Galicia. En ella se dice: “Por fin lo cazamos. Este canalla se nos resistía como una sanguijuela. Logramos cazarlo en la comarca de Lalín. (…) Es un provocador que nos dio muchos disgustos y, aunque tarde, lo hemos eliminado”.
Cuando al equipo de verdugos le resultaba imposible efectuar la eliminación decretada por Carrillo, éste los delataba a la policía española. Se valía para ello de Radio España Independiente (“La Pirenaica”) y de las publicaciones del partido, principalmente el “Mundo Obrero”. Entre los guerrilleros más importantes que cayeron de este modo en manos de la Guardia Civil, tenemos a Joan Comorera, a Baldomero Fernández, a Heriberto Quiñones, a Basilio Serrano “El Manco” y a casi todos los delegados que actuaban en España, a su vuelta del VI Congreso del PCE, celebrado en Praga en diciembre de 1959. Entre el grupo de delatados tenemos también a Julián Grimau, que murió convencido de que había sido vendido a la policía española por Carrillo.
Santiago Carrillo, eso sí, disimula lo que puede y busca todo tipo de disculpas para sus crímenes. Todo ocurrió porque de aquella, según dice, se dejaba llevar por los juicios, a veces excesivamente tortuosos, de los que se relacionaban directamente con los represaliados. Y como era tan celoso de la disciplina interna, “obraba impulsado por la necesidad de combatir todo intento de ruptura del partido”. La biografía de Carrillo es sumamente tétrica, aunque él trata de obviar y eliminar los detalles más siniestros, edulcorando todo aquello que pueda perjudicar su imagen. Para él, claro está, son los otros, los que no están en la “casa común de la izquierda”, los fachas, los anti demócratas y los criminales inmisericordes.
Gijón, 10 de abril de 2012
José Luis Valladares Fernández
Ya estaba "olvidado" hasta que llegó el ZaParrastro y volvemos a tener soflamas y trapos moraos hasta en la sopa, pero si quieren recordar, recordémoslo TODO, y este sujeto cocodrilesco es el único vivo que encaja en la definición concreta de "genocida" aunque no se quiera enterar Garzón....
ResponderEliminarLos arriolos un poco más y nacen botijos, qué ocasión para ahorrarse miles de millones y cerrar esa casa de (píiii) sectaria de RTVE
Un abrazo
Maribeluca:
EliminarPuedes estar segura que, si hubiera sido al revés, hubieran entrado a saco en RTVE nada más tomar posesión del Gobierno. Pero aquí se está dando la sensación de que estos no se atreven a efectuar los cambios, no se si porque piensan que así los van a tratar mejor periodisticamente hablando. Y están muy equivocados.
Un abrazo
La cabra tira siempre al monte, amigo José Luis. El cinismo de Carrillo, colocándose en el bando democrático que lucho contra el fascismo antidemocrático, movería a risa, si no fuera una cruel falacia. Me gustaría que quien tuvo valor para arrancar la vida a mucho inocentes lo tuviera ahora para reconocer sus crímenes. La condición asesina de don Santiago forma parte de la memoria histórica.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tío Chinto de Couzadoiro:
EliminarEvidentemente Carrillo quiere dar la idea de que ha sido un hombre comedido, que lucho denodadamente por la democracia y la libertad. Y le acompaña en esa mentira todo un coro de personajes de la izquierda. Y la verdad es muy distinta, luchó para imponer una dictadura mucho más cruel que la que tuvimos, e imponer por la fuerza en España el comunismo.
Saludos cordiales
Dste es uno de los típicos personajes a los que la izquierda, no sólo comunista, si toda la izquierda tiene beatificados. Para estos "demócratas" dan igual los hecho y las ideas, sólo quieren alguien a quien adorar, aunque tenga tanta sangre en las manos. Y los que no comulgamos con sus santos somos "fachas" y "antidemocráticos".
ResponderEliminarNo conocía completamente la repugnante trayectoria de este tipejo después de la Guerra Civil, por lo que te agradezco la información.
Un abrazo.
El sibarita pobre:
EliminarHay una gran cantidad de gente que suele usar a Carrillo como fetiche y poco menos que un ejemplo a seguir. Pero yo no se, posiblemente se trata de una especie de complejo de edipo de tipo político. En vez de la atracción hacia los progenitores, son atraídos por un personaje cargado de crímenes. No se cómo lo hubiera descrito Sigmund Freud.
Un abrazo
Todo es un engaño, José Luís... una burla con la secreta intención de desmoralizar al ciudadano español entre tantas toneladas de mentiras y manipulaciones.
ResponderEliminarAl final, decepcionados, nada nos importará y los otros se harán con la victoria en la tan muñida "revolución pendiente".
Tras la caída del Muro, amigo, parece que las hordas de "tontos útiles" decidieron afincarse en nuestras costas.
Así nos luce el pelo.
Un abrazo.
No comprendo cómo hoy día puede haber gente, después de las experiencias recibidas, que aspire al comunismo. Será, claro, porque aspiran a pertenecer a la nomenclatura, nunca camaradas de base.
EliminarUn abrazo
Que el referente de la izquierda sea un genocida, un asesino de más de cinco mil víctimas en Paracuellos -entre ellos,mujeres,niños y monjas -, denota el pozo de vileza, de guerracivilsimo latente, de miseria moral en que vive la progresía española.
ResponderEliminarFrancamente repugnante.
Saludos.
Me imagino que se trata solamente por falta de información. Son muchos los que han crecido y les han contado la historia de una manera distorsionada, o simplemente les han contado la historia cómo hubieran querido que sucediese; no como en realidad sucedió.
EliminarUn abrazo
Carrillo es un claro ejemplo de trepa cobarde.
ResponderEliminarSiempre escondido cuando llegaban las malas, pactando con quien hiciera falta y dejando abandonados a quienes le molestaran.
Ahora que se celebra con todo tipo de fastos el centenario del hundimiento del Titanic, Carrillo me recuerda a aquellos que iban en las balsas de salvamento y no dejaban subir a nadie porque allí no cabía más gente y desde su refugio seguro veían cómo se ahogaban los que habían sido sus compañeros de travesía.
Carrillo recibió entusiásticamente la transición, desoyendo a su partido que quería la ruptura, porque así quedaba enrolado en la vida social y política española y se curaba en salud, porque tonto no es, y sabía cómo iba a terminar el comunismo.
EliminarUn abrazo
A mi no me gusta poner estereotipos a nadie, si es Marxista o Falangista, derecha o izquierda, facha o rojo...etc...mejor miro en si como persona, si lo ha sido, si lo fue, o lo llegara a ser algún dia....
ResponderEliminarPCE de la era de Carrillista se intengrarón fascistas y nadie dijo nada....
Hacer hijo predilecto con titulo es una prueba que hoy se le dan premio a cualquiera, vease ejemplo de Obama premio Nobel de la Paz, increible, También tiene titulo de hijo predilecto Fraga, uno que se le cansaba la mano de firmar penas de muerte, de estos casos los hay a patadas....
Ellos se lo compran, se lo guisan y se lo comen...siempre hay gente que aplaude y otros en contra...
Por supuesto a mi esto mientras no me lo saquen de mi bolsillo como si quieren dar titulo al mismísimo Franco de Santo como en su día querían hacer en su momento, como verás a estas alturas aquí el que no corre, vuela y marica el último y perdón por lo de marica.
Lo que si está claro que estamos regalando los valores a quienes no les pertenece y se los quitamos a los que les pertenecen, eso si la historia siempre por desgracia las manipulan cuando los testigos ya no existen....
Tres millones de españoles murieron y no todos fueron en Paracuellos y en manos de los rojos...
Pero en fin no contemos tampoco los que murieron después de la posguerra con Franco de Caudillo...esos son los grandes olvidados.
Para no olvidar que durante el régimen Franquista los "grandes tesoros" se encontraba en las cunetas,en los cementerios, en las cárceles y en el extranjero.....también los grandes olvidados....
Una guerra civil cruel donde se mataron entre hermanos por unos ideales y los responsables de rositas y viviendo a todo placer, y en esto el abuelo de Robocop Iº (el cazador de elefantes) tiene que ver mucho también....
Amigo José Luis hacen lo que les vienen en gana, lo peor es que nosotros les pagamos los platos rotos, sean de donde sean.
Un abrazo amigo José Luis
Ya sabes, amigo E..P..que, como dicen en mi pueblo, en todas opartes cuecen "fabes". Por supuesto que hay bellas personas en todos los partidos, sean del color que sean; pero hay verdaderos bichos también en todos. Y creo que Carrillo era todo un bicho de cuidado.
EliminarUn abrazo, amigo
Hola, José Luís:
ResponderEliminarComo resaca informativa de lo dicho en Informe Semanal aún lo he escuchado ayer por la SER, cadena afín a esos "demócratas" y me ha dado simplemente asco. Creo que ya no sabe lo que dice y carece de un discurso mínimo. A lo mejor aún cree, como encantador de serpientes, que puede seguir dando lecciones de democracia y bonhomía.
Es una pena que no comparezcan en ninguno de los programas a los que es invitado un pelotón de los asesinados y enterrados en Paracuellos; o del colectivo trotskista que reposa en la fosa de Alcalá, donde podrían estar los restos de Andrés Ninn, trotskista él; pero en esa actuación, rubricada por los estalinistas, no quiso entrar Garzón, aunque ya había empezado; pero debió quedar paralizado cuando se enteró de que había sido un ajuste de cuentas comunista.
Un abrazo
Xesús López:
EliminarLa SER, lo mismo que RTVE cojean de la misma pata. Aunque Rajoy ya podía haber cambiado lo de RTVE. Quizás debido a eso, los andaluces tendrán que seguir aguantando a José Antonio Griñan, pero en peor por el influjo de lo peor de IU.
Un a brazo
Un asesino de tomo y lomo. Un cobarde y un falso. Cuando empezó esto de la memoria histerica el quiso pararlo porque sabia que si se hacia saldría la verdad a la luz publica de toda la sangre que tiene en las manos. Luego al ver que funcionaba se subió a la cresta de la ola. Un asco como ser humano eso es lo que es.
ResponderEliminarSaluditos.
Zorrete Robert:
EliminarNormal. Tuvo miedo a que, al destapar tantas cosas, se le pusiera en el punto de mira. No fue así, porque los españoles quieren terminar de una vez con los sucesos de la Guerra Civil y prácticamente han mantenido la lucha los de su cuerda.
Saludos cordiales
Valladares, me dejas atónito.
ResponderEliminarConocía las aventuras de Carrillo en la checa de Fomento y las "sacas" de Paracuellos del Jarama, y siempre tuve la sensación, ante la imagen y las palabras de Carrillo, de estar ante una enorme boa constríctor, que no envenena pero mata; también me pareció desproporcionado el nombramiento de Hijo Predilecto de Gijón para una persona con un pasado turbio que utilizó la transición para lavar sus máculas de pecador (es el único superviviente de la Guerra Civil que tuvo mando y protagonismo)y trató, por ello, de advertir a Garzón del peligro de "remover la mierda": el viejo cabrón se salió con la suya y el superjuez acabó fusilado en el paredón con la "carabina de Ambrosio" que él había mentado.
Francamente, de Gijón (mi lugar de nacimiento)prefiero el primer monumento hecho en el mundo a Alexander Fleming que el nombramiento de Carrillo como Hijo Predilecto.
Un saludo Gijonudo.
jano:
EliminarLo que cuento aquí es solamente una pequeñísima parte de las andanzas de este personaje. Tengo un amplio fichero de su vida, sus obras y milagros y testimonios de compañeros suyos de fatigas.
Me gustó eso de un saludo Gijonudo, si señor.
Un abrazo
El abuelo cebolleta va a estar dando por saco hasta el final. Y por si acaso nos deja a su nene de rector de la Complutense, más dedicado a los monolitos ilegales que a sus funciones puramente académicas.
ResponderEliminarEs vergonzoso que los medios le dediquen un solo minuto. Fué un asesino y ahora es un viejo resentido porque, en realidad, nunca fué nadie, ahora solo un sórdido personajillo en la sombra al que sacan a pasear de vez en cuando para engatusar a cuatro idiotas entre nostálgicos y medio analfabetos.
Que le dure....
Candela:
EliminarNo se si su vástago tiene o no méritos para desempeñar el rectorado de la Complutense. Pero que, a estas alturas, levante un monolito a quienes no hicieron otra cosa que prolongar la agonía de los españoles cuando la guerra y multiplicar los crímenes que se cometieron, es para nota.
Un abrazo
Carrillo tiene el veneno del odio en su sangre,A veces da hasta pena.un saludo.
ResponderEliminarAgustín:
EliminarY morirá así, destilando odio por todos sus poros.
¡HolA José Luis! Bueno, como no me gusta andar malmetiendo, prefiero el olvido de lo olvidable que el recuerdo de lo excecrable, no puedo estar más de acuerdo con la oleada de comentarios desfavorables hacia la persona de Carrillo, que bien sabe él que papel jugó en nuestra historia y suficiente carga tiene ya sobre sus espaldas. No me gusta hacer leña del árbol caído. El artículo fantástico, como siempre. No presto atención a lo que tengan que decir personajes como el que tratamos aquí, sólo me produce repulsa el franquismo, la dictadura, y los desmanes como los que se llevaron a cabo en Paracuellos. Alguien comentaba, llegaba a mis oídos, que fue un gran político, pese a todo lo que hizo. Antes que un gran político fue un gran exterminador, y esto, al final, deriva en aquello de que no tiene razón quien más chilla, sino quien sabe exponer su razón con argumentos respeto y elegancia. De Carrillo no quiero saber nada en absoluto, ya está escrito en los libros todo lo que necesito saber. Un saludo
ResponderEliminarVÍCTOR VIRGÓS:
EliminarEso sería lo bueno. Olvidar todos aquellos hechos de una manera definitiva. Pero los que quieren canonizarlo y él mismo lo están impidiendo con sus manifestaciones.
Saludos cordiales
Me quedo con el comentario hecho por "E.P." y es lamentable que después de tantos años sigamos empeñados en dividir nuestro Pais, nuestra Patria o como le guste a cada cual llamarla. Ni Carrillo ha sido santo ni los demás tampoco incluídos los que escriben comentarios insultantes e indocumentados sin base alguna y que podrían considerarse hasta delictivos.
ResponderEliminarAunque no estoy de acuerdo con tu artículo en absoluto y sería motivo de un debate, que supongo que ni a uno ni a otro nos corresponde..... José Luis, sigo apreciando tu trabajo y tu interés por divulgar ciertos pasajes de la historia, aunque si pudieses ser un poco más neutrar, sería de agradecer. Un saludo
Qué más quisiéramos que olvidar todo aquello de una vez. Sería ideal. Y más cuando los delitos de la guerra fueron ya amnistiados primero por el mismo Franco y después con la transición. Pero para eso habría que dejarse de Memorias históricas que no sirven ya más que para despertar odios en uno y otro lado entre los deudores de las víctimas de ambos bandos.
ResponderEliminarY por supuesto, callarse de una vez los pocos viven que tuvieron responsabilidades de aquella.
Procuro ser neutral, y prueba de ello es que verás críticas, cada vez más, de los que mandan ahora. Pero como les pasa a todos, alguna vez me equivocaré yo también.
Saludos cordiales
Santiago Carrillo, fue y sera un asesino de miles de personas en aquellos años de la guerra civil y debe de pagar por sus actos y eso no debería de prescribir nunca.
ResponderEliminarLos crímenes de guerra no deberían de caducar nunca sean del bando que sean.
Los asesinatos deberían de estar siempre vigentes sus penas y jamas de los jamases deberían de prescribir.
Este sinvergüenza asesino Horroris Causa de no se que Universidad "progre" no ha pedido perdón y mientras no pidan perdón y reconozca sus asesinatos al igual que los etarras de prescripción nada de nada.
Este tío no contribuyo a nada en la transición y esta transición nos ha llevado a la destrucción de España en el estado actual.
La transición se cerro en falso, todo el mundo cedió y así se nos ha ido de las manos creando unos nacionalistas-separatistas y unas autonomías indecentes.
Y ya esta bien de mentiras y falsedades y digamos las cosas por su nombre, yo recuerdo totalmente como se formo aquello y fue de feria.
Un abrazo amigo