Somos muchos los que hemos criticado duramente a José Luis
Rodríguez Zapatero por su enorme torpeza a la hora de hacer frente a la crisis
económica. Al intentar atajar esta crisis a base de improvisaciones y con escasas
medidas, todas ellas manifiestamente ineficientes, ni siquiera fue capaz de
paliar los devastadores efectos de la misma y mucho menos evitar que se
convirtiera en la más grave y peligrosa de nuestra historia. El Partido
Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza, censuró frecuentemente, y sin piedad
alguna, esta actitud irresponsable del
anterior presidente del Gobierno.
Rajoy mismo, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, le
echaba en cara de vez en cuando su prolongado empecinamiento en negar la crisis
y que con su falta de decisión para adoptar medidas oportunas para minimizar la
crisis, no generaba confianza alguna en los mercados financieros. No andaba muy
descaminado Mariano Rajoy cuando afirmaba rotundamente que el Gobierno de
Zapatero, lejos de solucionar la crisis, la agravaba considerablemente con sus
improvisaciones y sus “ocurrencias” ocasionales proponiendo hoy una cosa y otra
muy distinta al día siguiente.
En las elecciones del pasado día 20 de noviembre, Mariano Rajoy
cosechó un gran triunfo, logrando la mayoría absoluta más amplia de toda
nuestra historia democrática. Tan pronto se hizo cargo del Gobierno, sorprendió
a todos con una serie de reformas, todas ellas necesarias y extraordinariamente
valientes, entre las que destacaba la reforma laboral. Esto hizo pensar a los
españoles, a los miembros de la Unión Europea que, por fin, había un Gobierno
serio y riguroso, con las ideas claras para poner en orden nuestra economía. Y
como es lógico, se calmaron momentáneamente los mercados y se moderó la prima
de riesgo.
Pero todo fue un espejismo pasajero. El hechizo terminó muy pronto
al ver que el Gobierno se contentaba con andar por las ramas y daba muestras de
que no se atrevía a taponar el principal sumidero por donde se van ingentes
cantidades de dinero público. Después de su entusiasmo inicial, se arruga ante
la necesidad perentoria de adelgazar nuestra elefantiásica administración,
suprimiendo puestos repetidos hasta diecisiete veces, eliminando organismos
inútiles que no sirven más que para gastar dinero y recuperando para el Estado aquellas
competencias que son básicas para conservar la unidad y la igualdad de todos
los españoles, como es el caso de la Educación, la Sanidad y la Justicia.
En vez de cortar decididamente tanto derroche privatizando las
televisiones públicas y las autonómicas, acabando de una vez con la cultura de
la subvención y suprimiendo los chiringuitos políticos, el exceso de asesores y
los cargos de confianza inútiles, se limitan a poner paños calientes ideando
auténticas “ocurrencias” que les llevan a recortar donde, en realidad, hay muy poco que recortar. Y así hacen pagar
el pato a los de siempre, a los de la sufrida clase media que, además, tienen
muy poco margen de respuesta. Y encima, dando la sensación de que se les está engañando
miserablemente.
En el Partido Popular, en efecto, siempre se ha estado contra la
subida de impuestos, por lo menos de una manera teórica, pues, según dicen, se
recauda bastante más dinero si los impuestos son moderados y no extremadamente
altos. El mismo Rajoy, durante la campaña electoral, prometió solemnemente no
subir ninguno de los impuestos. Pero el hachazo llegó sin que lo esperara nadie
con la subida del IRPF, en una proporción que va del 0,75% al 7%, con varios
valores intermedios, siempre de acuerdo
con el montante de los ingresos. Sube también
el tipo de gravamen de las rentas del ahorro un 2%, un 4% o un 6% según
el volumen del ahorro. Y por último sube el IBI, la contribución urbana que se paga simplemente por poseer algún
inmueble. Y esta subida será del 4%, el 6% o el 10%, dependiendo, claro está,
de la antigüedad de la revisión catastral.
Por si esto fuera poco, se encareció considerablemente la luz, el
gas y el transporte. Con las subidas inesperadas de impuestos y la elevación
descarada del precio de artículos básicos, no se arregla la situación pero se
desestabiliza gravemente los presupuestos de muchas familias españolas. Para
hacer algo diferente a José Luis Rodríguez Zapatero, Rajoy prometió
solemnemente en su discurso de
investidura no recortar salarios y revalorizar las pensiones de acuerdo con el
IPC previsto. Y aunque materialmente cumplió esta promesa, en realidad es como
si hubiera hecho esos recortes de frente. Pues la subida de impuestos, y más si
va asociada a una elevación generalizada de los artículos más utilizados por
todos, supone siempre un recorte notable de los salarios y de las pensiones.
Pero aún hay más. Una vez que el nuevo Gobierno manifiesta
palpablemente que no va a tocar nuestra estructura administrativa, y que
renuncia a exigir que se cumpla estrictamente la ley en las taifas díscolas para
poner fin a tanto desmadre autonómico, vuelve la desconfianza de los mercados
financieros, se dispara otra vez la prima de riesgo y se desploma la bolsa. Está
meridianamente claro que la falta de valentía del Gobierno y la actitud
irresponsable de la oposición y de los sindicatos de clase nos han devuelto al
borde de la intervención.
Como no hay dinero para pagar los servicios básicos, tal como ha
reconocido Rajoy, el Gobierno trata de solucionar los problemas a base de
parches y por entregas, que es tanto como no solucionar nada. Pervirtiendo
intencionadamente el lenguaje, la ministra del ramo dice que, para que la
sanidad siga siendo “pública, universal y gratuita”, los perceptores de una
pensión pública contributiva tienen que costear parte de los medicamentes que
utilicen. Si abonamos algo por los
medicamentos ya no estamos ante un servicio gratuito, y eso sin contar que la
sanidad la hemos ido pagando a lo largo de la vida laboral. También habla de un
“pago compartido”, sabiendo perfectamente que se trata de un sobrecoste
decretado por decisión política, obviando otras fórmulas de ahorro mucho más
efectivas y justas.
Estamos posiblemente ante la medida más injusta de cuantas ha
tomado el Gobierno de Rajoy. No es de recibo que se imponga a los pensionistas
un gravamen extra para mantener su salud. Hay que tener en cuenta que, durante
muchos años, estuvieron cotizando religiosamente a la seguridad social y que no
son culpables en absoluto de los despilfarros que han vaciado las arcas del
sistema público de previsión social. No fueron ellos los que impusieron el
actual sistema de reparto para cubrir eficientemente las necesidades sanitarias
de quienes no cotizaron al sistema, de los extranjeros que aterrizan
ilegalmente en nuestra tierra y de los que practican el turismo sanitario. No
es de recibo que se sigan cubriendo
gratuitamente los caprichos excusables de algunos, como el cambio de sexo, y se
exija a los jubilados que abonen un
canon por una prótesis de cadera o rodilla.
Se disculpa Mariano Rajoy, indicando que semejante medida supone
muy pocos euros al mes. Va aún más lejos el secretario nacional de Sanidad y
Asuntos Sociales del Partido Popular y
actual Consejero de Salud de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz Salgado, con
su insolente afirmación de que el copago farmacéutico de
los pensionistas “solo son cuatro cafés al mes”. Como se han movido siempre con
sueldos de escándalo, no piensan que, una inmensa mayoría de jubilados está viviendo al límite de sus
posibilidades. Y el gasto de esos ocho euros en medicinas supone para ellos un gran
sacrificio, sobre todo si se trata de enfermos crónicos. Nada que ver con el
sacrificio baladí de los que así hablan cuando
se gastan alegremente 2.000 o 3.000 euros en simples banalidades.
No es de recibo la justificación de este nuevo canon dada por el
Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, regentado por Ana Mato. Dicen
que pagamos menos impuestos que en el resto de países europeos. Ni más ni
menos, la misma disculpa que han dado habitualmente los socialistas en
circunstancias similares, por ejemplo, cuando subieron el IVA. Y tanto los
socialistas entonces, como ahora los
responsables del Partido Popular, silencian descaradamente que nuestro poder adquisitivo
es bastante inferior al de esos países
europeos que, es verdad, soportan una carga impositiva superior a la nuestra.
Como Mariano Rajoy no entra
decididamente en el fondo de nuestro
mayor problema, continuará abierto el
sumidero de nuestra desmesurada estructura administrativa, por donde se va
desgraciadamente la mayor parte de nuestro dinero. Nuestros ingresos no dan
para tanto. Pero aún así no hay ningún otro país que compita con nosotros en
defensores del pueblo, tenemos más altos cargos y muchos más asesores y jefes
de protocolo que nadie. Y esto cuesta mucho dinero. Menos mal que, aunque
tarde, arregló en parte lo de RTVE, eliminando consejeros y dejando sin sueldo
a los que quedan. Y digo en parte, porque debiera haber ido más lejos, poniendo
en marcha su privatización y urgiendo a las distintas comunidades que hicieran
lo propio con sus televisiones autonómicas.
Al no reducir drásticamente nuestros exagerados gastos corrientes,
continuaremos con muchos frentes abiertos, cuya atención simultanea es poco
menos que imposible porque escasea el dinero. Y querer cerrar tanto foco por
entregas, por muy buena voluntad que pongan los miembros del Gobierno, no va a resultar
efectivo, ya que antes de cerrar
definitivamente alguno de ellos, aparecerán otros nuevos, tan apremiantes o más que los anteriores. La urgencia de
alguno de esos problemas y la falta endémica de fondos suficientes, obligará a
los ministros a romper, muy a su pesar, alguna de sus promesas, por muy
sinceras y solemnes que estas sean. Y lo que es peor de todo, darán la
desagradable sensación de que nos están mintiendo.
Es lo que pasó al principio de la legislatura con el IRPF y volvió
a pasar ahora con el copago y con las tasas universitarias, a pesar de las famosas
líneas rojas que, según decían, marcaban claramente hasta dónde se podía llegar
en sanidad y en educación. Y es muy posible que, antes de lo que pensamos, ocurra
lo mismo con otras tasas fiscales. Aunque el Gobierno lo niega, cada vez son
más numerosos e insistentes los rumores de que está próxima una nueva
subida del IVA y de que vamos a tener
que pagar peaje hasta por circular por las carreteras normales.
Gijón, 24 de abril de 2012
José Luis Valladares Fernández
El problema de nuestro país está en algo obvio que ni PP -salvo Aguirre-, ni el PSOE quieren asumir:que el modelo de Estado está quebrado por que diecisiete reinos de taifas son inasumibles.
ResponderEliminarNo se pueden mantener diecisiete parlamentos, miles y miles de cargos superfluos, de coches oficiales.
De ese "café para todos" del Estado autonómico derivan todos nuestos males;de eso, y del despilfarro de sus dirigentes.
Y por supuesto otro dato que nadie quiere mencionar ni señalar:los 4.000.000 millones de funcionarios que han convertido nuestro país en una gigantesca y elefantiásica maquinaria burocrática.
Cuando Franco murió en 1975, España tenía 40 millones de habitantes y 700.000 funcionarios.
En 2012, con 46 millones de habitantes, tenemos 4 millones de funcionarios.Algo falla...
Este país tiene que asumir que el modelo "gratis total" se acabó;que España no puede ser -con 46 millones de ciudadanos -, el país que más medicamentos consume del mundo tras los USA.
Que no puede haber becas para estudiantes mediocres que suspenden.
Que los sindicatos son un anacronismo decimonónico que no puede ser sotenido en base a subvenciones del Estado, si no que debe ser con las cuotas de sus afiliados.
Que no pueden existir diecisiete televisiones autonómicas que pierden cada año 1.500 millones de euros.
Esa es la realidad.
Y, o se asume, o seguiremos emabrcados en esta espiral de autodestrucción.
Cristalino como el agua.
Natalia Pastor:
EliminarHace falta estar ciegos para no ver que nuestro principal y mayor problema es nuestras estructura administrativa autonómica que diseñaron los Padres de la Constitución, pensando, quizás, que así se acababan los problemas que apuntaban ciertas regiones con el separatismo. Pero les salió el pan como unas tortas y lo que pasó que lo agudizaron y se extendió a más comunidades. Y es lo primero que hay que hacer, arreglar ese problema. Y mientras no se haga eso, todo lo demás será dar palos de ciego. Y Rajoy, querida Natalia no parece dispuesto a dar esa batalla.
Un abrazo
Enhorabuena jose Luis, por tu detallado artículo analítico de la situación a la que hemos llegado y ahora no tendrá la culpa Zapatero, quien por cierto no vio la crisis, como no la vieron ninguno de los demás, incluído el propio Rajoy y su equipo, digan lo que digan ahora. Lo que sí dijeron era que sabían perfectamente lo que tenían que hacer para salir de la crisis y crear empleo y desde luego con tantos años en la Oposición, no nos vamos a creer que no sabían cuales eran las Cuentas del Estado. Resumo, para no alargarme. Mintieron descaradamente y lo siguen haciendo y además lo hacen de una forma descarada y sectaria o injusta y eso no es permisible. Lamentablemente, ni los unos ni los otros tienen en cuenta a los trabajadores, a los pensionistas, a los dependientes, a los más necesitados a la hora de subir impuestos y tasas, pero debemos reconocer, que mientras unos ponen las bases y hacen las leyes sociales, los otros, las cercenan o si viene el caso las derogan.....
ResponderEliminarUn saludo
Paco10
EliminarNo me extraña que no supieran el alcance del déficit total, ya que desde el Gobierno de entonces se procuró tapar lo más posible y así se rogó a las comunidades autónomas para que ocultaran facturas, por miedo a que a la vista de la realidad contable nos interviniera la UE. Y de hecho eso fue lo que se hizo, hasta en alguna de las comunidades autónomas que estaban en manos del PP.
Pero es igual. Aunque no lo supieran detalladamente, al menos deberían haberlo sospechado, como lo sospechábamos muchos y haber hablado y obrado en consecuencia.
Saludos cordiales
Fantastico Articulo amigo José Luis el reatrato que nos a pintado es un fiel reflejo de la actualidad Española, con su permiso lo comparto..
ResponderEliminarAntonio Pedrosa:
EliminarMuchas gracias Antonio.
Un abrazo
Mientras Rajoy no meta mano -mejor aún, mientras no meta las dos manos- al despilfarro de las televisiones públicas, a las subvenciones que se llevan los sindicatos y los partidos políticos, y a los mil derroches de las comunidades autónomas, no arreglaremos nada, amigo José Luis. Seguiremos padeciendo los escándalos económicos que todos conocemos.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tío Chinto de Couzadoiro:
EliminarEs que es, ni más ni menos, lo que tiene que hacer, si quiere que salgamos de esta. Pero le cuesta enfrentarse a la realidad. Y, como dice nuestro refranero, más vale ponerse una vez colorado que ciento amarillo. Andar por las ramas, es tanto como perder el tiempo inútilmente.
Un abrazo
Yo parto de la base de que lasubida de tasas en Sanidad era necesaria, ten en cuenta que los jubilados de MUFACE ya pagan el 30% de los medicamentos desde hace mucho. Lo que ocurre es que lo han hecho mal porque, en primer lugar estas medidas se toman en épocas de bonanza económica y no de crisis y en segundo porque el freno al gasto sanitario hay que ponerlo en la desproporcionada demanda, solo un 20% de pacientes son los que siempre colapsan centros de salud y urgencias por lo que es ahí donde hay que aplicar el copago.
ResponderEliminarPor otro lado, ni esta ni otras medidas son justas mientras se de un solo euro a sindicatos, ONG, televisiones y empresas públicas, partidos....
Por no hablar del monstruo autonómico que ni nos hace falta ni nos solucciona nada, pero claro, de ahí viven ellos..
Candela:
EliminarEs posible que, con el tiempo, haya que llegar a poner el copago como el que han puesto o de otra manera. Pero primero que se apresten a atajar el principal y más grave problema que tenemos que es ese inconmensurable reino de taifas que no hay economía que lo aguante, y las televisiones públicas, sean autonómicas o nacionales.
Es cierto que los funcionarios jubilados han pagado siempre el 30% de los medicamentos. Pero también es cierto que, mientras estuvieron activos, se les descontaba menos para sanidad que a los trabajadores afiliados a la Seguridad Social. A estos se les descontaba más con el señuelo de que cuando llegara la jubilación tenían los medicamentos gratis.
Con independencia de esto, el descontrol de los medicamentos, y hasta del servicio si me apuras un poco, llegó con el traspaso de las competencias a las Comunidades Autónomas. Y si la Administración central recuperar estas competencias, junto con las de Educación y Justicia, nos ahorraríamos muchos problemas. Al menos, todos tendríamos los mismos servicios.
Un abrazo, querida Candela
Hasta para personas normalitas y corrientitas como yo salta a la vista que tenemos una arquitectura del Estado disparatada y una ley electoral que es un timo. A Mitterrand una periodista le pregunto una vez que porque no copiaba el sistema autonómico español para Francia y el le respondió: ¡Ah! es que España es muy rica señorita.
ResponderEliminarSaluditos.
Zorrete Robert:
EliminarLos únicos que no se quieren dar cuenta, son los políticos. Pero es evidente que nuestra estructura del Estado es mastodóntica y no hay economía que la aguante. No se puede mantener una estructura así, donde casi todos los cargos, además de los nacionales, están repetidos diecisiete veces.
Un abrazo
Es toda una ignominia lo que se esta haciendo con los pensionistas,Y encima la poca verguenza de decir que esto son cuatro cafe,En fin por sus hechos les conocereis,un saludo,
ResponderEliminarAgustín:
EliminarPor norma, ya se sabe, siempre se llevan la peor parte los mismos. Los pensionistas han visto como pierden poder adquisitivo desde el primer año en que se actualiza su pensión.
Un abrazo
La gente pensaba que al poco de llegar Rajoy se notarían los efectos para bien, pero no tiene una varita de Harry Potter, ya se nos anunció que este año sería malísimo...y lo cierto es que nadie sabe a ciencia cierta cuándo se vislumbra el final de la crisis, aunque es verdad que en otros países de alrededor la cosa no ha sido tan grave ni alcanzan nuestros niveles de paro.
ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo contigo en que lo principal es adelgazar la Administración y otros gastos, pero discrepo en cuanto a lo de que no sean necesarias otras medidas que se han tomado, hay que racionalizar el gasto farmacéutico y sanitario urgentemente, esto así no puede sostenerse (y lo mismo ocurrirá con el sistema de pensiones si no lo reforman) La pirámide de población se ha invertido completamente, y no es la única variable que es totalmente opuesta a cuando se diseñaron las antiguas directrices, es un hecho que tenemos que ir asumiendo y mejor que sea pronto.
Maribeluca:
EliminarEs verdad que Rajoy no tiene ninguna varita mágica, pero yo creo que lo primero es acudir a recortar donde se vea y se palpe el cambio a mejor, como es el gasto público. Y a eso es reacio. De esta otra manera es andarse un poco por las ramas y que así prácticamente no se nota o tarda en notarse la mejoría.
Y en cuanto a las medidas que se han tomado sobre la contribución en el consumo de medicamentos, pasa un poco de lo mismo, que es lo que yo critico. Es muy posible que haya que llegar al copago, pero antes, que retiren las competencias de sanidad a las autonomías (juntamente con las de Educación y Justicia) y después lo que sea. El desbarajuste comenzó cuando las autonomías se hicieron cargo de sanidad. Y encima en cada Comunidad hay normas diferentes. En Asturias por ejemplo, si un jubilado necesita unas muletas, tiene que comprárselas, mientras que en otras entran en sanidad.
Sobre el seguro de enfermedad habría mucha tela que cortar, aunque en eso ya Rajoy estaría libre de toda culpa. Por ejemplo, cuando de verdad iba bien, solamente entraban en el seguro los que cotizaban o habían cotizado hasta que se jubilaron. Vino Felipe González y metió a los pensionistas que nunca habían cotizado, en muchos casos porque no habían querido soltar dinero para pagarlo. Más tarde, a los paganos de esa seguridad se les agregó toda la turbamulta de pateros y de inmigrantes que llegaban aquí. ¡Papeles para todos, decían! y ahora los que un mes sí y otro también pagaban religiosamente la cuota la Seguridad Social, encuentra descapitalizada esa sociedad.
Pero bueno, lo importante es que el Gobierno actual no se duerma y meta mano a tanto desastre como tenemos, sobre todo desastres administrativos.
Un abrazo
Al final las clases medias, como siempre, pagarán el pato, mientras sectores privilegiados, comenzando por los propios partidos, se niegan a perder sus prebendas que nos salen por un riñón.
ResponderEliminarLa gente no comprende cómo se le pueden bajar los sueldos y subir los impuestos a costa de mantener los gastos del estado para procuradores, diputados y senadores nacionales y autonómicos y la gran nómina de enchufados que hay en los partidos políticos que pagan a sus paniaguados con el dinero de todos.
Trecce:
EliminarAquí no cambia nada: los de las clases medias siguen pagando los platos que rompen los políticos, Y los políticos siguen con sus habituales privilegios. Nos piden que nos apretemos el cinturón, pero que alguien me diga en qué se lo han apretado los políticos, los altos cargos y asimilados y los que siempre han vivido de la política.
Un abrazo
Absolutamente adivinatoria tu entrada. Van a subir el IVA al 20% y me lo explican, como tú bien decías, afirmando que en el resto de Europa pagan más. Son iguales que Los de Zapatero. Nada ha cambiado y poco va a cambiar a bien. Continúan las decisiones contradictorias y sin plan alguno, los guiños a ETA, a los nacionalismos disgregadores a los despilfarradores y ladrones, etc... Todo con tal de aue nos les llamen "derecha", que es el pero insulto que te pueden decir en España.
ResponderEliminarCon mi sueldo reducido, las facturas acumulándose, los precios del combustible subiendo así como todos los demás, espero aue no cuenten mucho conmigo para relanzar el consumo, salvo de agua del grifo.
Un abrazo.
El sibarita pobre:
EliminarEs que es normal, ya que no taponan el sumidero principal por donde se van los dineros en cantidades ingentes, todos esos impuestos no cubren las necesidades pecuniarias. Lo lógico era que, de una vez, afronten el problema y reduzcan este Estado autonómico que nos desborda por todos los sitios.
Un abrazo
José Luis, En "El Bisturi" he dejado una repuesta a tu comentario, que agradezco de verdad. Un saludo
ResponderEliminarPaco10:
EliminarYa lo vi. Gracias
Estoy de acuerdo contigo en algunos aspectos, pero no en todas.
ResponderEliminarPor un lado, es verdad que hay un exceso de altos cargos políticos y administrativos en todo el Estado, y que debería reducirse su numero y sueldo, al igual que debería reducirse el numero de autonomías, hasta dejar solo las que tengan, por decirlo de algún modo, razón de ser (es decir, marcados caracteres identitarios o nacionales), como una lengua y una cultura propias, no pudiendo compararse el derecho a la autonomía que pueda tener Galicia, con el que pueda tener Murcia.
Por otro lado, tampoco creo que la solución sea recentralizar las competencias, pues si bien es mucho mas barato, no es un sistema eficiente ni cercano a los ciudadanos. Por el contrario, yo propondría un régimen fiscal y administrativo como el que tenemos en Euskadi y Navarra, para todas las autonomías, de manera que estas solo gastasen lo que recaudasen en su territorio (siempre con algunos tributos al gobierno central para la administración Estatal e ínter autonómica) y no derrochasen alegremente, como se ha venido haciendo, el dinero aparentemente ilimitado que repartía el Estado.
Propongo esta medida amparándome en el conocimiento que tengo de la situación en Euskadi, notoriamente mejor a la del resto de España, y una de cuyas causas, considero, es el alto nivel de autogobierno que tenemos.
Gracias por este interesante blog. Un saludo.
Alex de la Cuesta:
EliminarNo se cual sería la mejor solución de las posibles. Pero lo que si es cierto que no podemos seguir así. Yo, desde luego, no veo que hay inconveniente en que el Estado asuma de nuevo las competencias sanitarias, ya que quien atiende a los que lo necesiten son los médicos, tanto se la administración depende del Estado o de la Autonomía. Y claro, saldría mucho más barato y no habría las desigualdades que hay hoy entre los ciudadanos de una u otra Autonomía
Un abrazo
Permiteme amigo José Luis en contar una cosa que me pasó hace unos años(no muchos):
ResponderEliminarSalimos de casa mi ex y yo...en la misma calle me encontré una cartera con pasta, tarjetas bancarias,etc..etc. A esta persona que perdió la cartera la conocía por que era de la misma calle y conocidos...se la devolví con todo incluido sus casi 600 €uros...no me dieron ni las gracias...cuando lo conté a conocidos, amigos y familias todos dijeron lo mismo- : ¡eres idiota!.....
En este país hay que dejar de ser idiota, ser más honesto, y menos hipócritas..ese es el gran mal que tenemos en este país, estas son las bases para tener un país sano y en esto estamos incluido todos, pero todos....tal como somos y vamos, nuestra dirección será un continuo desorientación .
Lo lunes son de las bolsas, por eso de lunes negro que suele tener las bolsas, ahora tenemos también el viernes, el viernes de reformas...todo se centra en números, bolsa, mercado, bancos y ciudadanos a pagar, esto es todo.
La conciencia para los poderes y gestores no existe, solo lo anterior nombrado,....La honradez, la honestidad, y la humildad se queda para los IDIOTAS. Esa es la sociedad que hemos creado entre todos y esa es la respuesta que tenemos ahora, un mal gobierno, políticos malos que entre unos y otros han echo un mal país, (nuestra situación lo demuestra) donde se ha sembrado mucha mierd...y esperavamos recoger jamones...se han cargado la democracia y se ha convertido en una mafiocracia mamona.
Un abrazo amigo Jose Luis.
E..P..:
EliminarEn ese caso que cuentas, amigo E..P.. obraste correctamente, como tenemos que obrar todos con independencia de lo que nos rodee. Y aunque el beneficiado, no de ni las gracias. Y a eso es a lo que hay que aspirar, a que desaparezcan de nuestra sociedad los aprovechados, los sinvergüenzas y todos aquellos que quieran vivir del sudor ajeno. Ya se que no abunda esto, pero es a lo que debemos aspirar predicando con nuestro ejemplo, para que se vaya educando la sociedad.
Cuesta, porque las injusticias que palpamos a nuestro derredor, desmoralizan a uno y desmoralizado uno es difícil mantenerse.
Pero hay que sobreponerse y que, por nosotros no quede.
Un abrazo, amigo E..P..
Según mi triste opinión, José Luís, la deuda que sobrevuela España es tal que, se diga como se diga o se pinte del color que se pinte, el país está al borde de la quiebra.
ResponderEliminarLa única solución radica en replantear nuestro Sistema, hasta en lo más profundo... pues de sabios es rectificar y nosotros, españoles, no tenemos que ser más tontos que nadie y apechugar con el modelo erróneo que nos dimos.
Una revisión sin complejos ni medias tintas, donde se mantenga aquello que funciona y se modifique lo que significa un lastre.
El error radica en que se pretende salvar la vida a un enfermo moribundo, aunque para ello deban desperdiciarse toneladas y toneladas de sangre donada. La sangre, los ciudadanos, cada vez podemos menos... y el Estado, el enfermo, no muestra signos de mejoría.
Pero, y ahí radica nuestro maleficio, para esos cambios se necesitan estadistas... y nosotros tan sólo disponemos de políticos, y malos.
Un abrazo.
Herep:
EliminarNuestra deuda es efectivamente enorme. Solamente de interese tenemos que pagar este año 29.000 millones de euros. Por eso es perentorio que nuestro Gobierno se conciencie del problema y elimine parte de la estructura autonómica que tenemos, que es un pozo sin fondo consumiendo dinero. Los recortes que hace, salvo incomodar a los que los sufren, no consiguen nada, no llega para tapar agujeros. Y mientras no hagan eso, la situación continuará empeorando.
Un abrazo
E.P.
ResponderEliminarA mi me ha pasado hace años un caso similar. Dejé los ojos en la guía telefónica hasta que di, por la calle, con los padres del titular. No tenía dinero, un par de euros y unos céntímos, pero si tarjeta bancaría y encima el nº pin al lado, anotadito en un papel. Pero en mi caso, me sorprendieron, a los dos días de entregarla, con dos botellas de un buen vino y unas pastas deliciosas. El titular era el dueño de una prestigiosa inmobiliaria de la ciudad.
Candela:
En Muface el 30% se paga desde siempre y se sigue pagando después de jubilados. Nunca fueron las medicinas gratis para los jubilados de este colectivo. (Y esperemos que se quede en ese porcentaje).
José Luis:
A los pensionistas ya no es solo que tengan que pagar el copago y las medicinas, es que a eso hay que sumar lo que sube la vida y lo que hay que pagar al mes de luz, gas, etc. La luz, según he leído hoy, volverá a subir dentro de unos meses (esa intención tienen). Cuando uno se da cuenta, entre un pago y otro, ya no queda para tirar el resto del mes. Pero ya no solo los pensionistas, sino la inmensa mayoría de gente que cobra 800 euros al mes, que no todos son mileuristas. Y ya no digo si encima tienen que pagar una renta. Cada día que pasa hay más pobreza.
Yo no sé si Rajoy lo hace bien o lo hace mal, porque viendo como ha quedado y como está el país, las reformas son necesarias, pero no estoy de acuerdo en que siempre sean los mismo hombros quienes carguen con ella. El mal hay que cortarlo de raiz, pero ni la Cospedad quiere perder su sueldo como presidenta de una Autonomía, ni la quieren perder el resto sea del partido que sea. Así que, mientras no corten por ahí, que es la raíz del mal, éste no se cura.
No solo van a subir el IVA, van a castigar aún más el ahorro, pues subirán un 23-25%, creo, el IRP a los intereses de las cuentas bancarias. A este paso, mejor guardar el dinero aunque sea debajo de un ladrillo que tenerlo en el banco.
A la larga, esto va a romper por alguna parte y no va a ser para nada bueno.
Xad Mar:
EliminarSon efectivamente muchos los recortes y las reformas que están haciendo, pero las más fáciles, las que afectan a los ciudadanos corrientes, pero que no solucionan gran cosa. Todo esto no son más que poner parches donde hace falta una cirugía mayor. Mientras no eliminemos parte de la estructura autonómica, nuestra situación económica empeorará indefectiblemente.
Claro que subirá la luz. Esa será la penitencia que tendremos que pagar por el pecado de buscar fuentes de energía extremadamente caras y con muy poco rendimiento y haber desechado las centrales nucleares. Así se aprovecha hasta Francia de nosotros, ya que tenemos que comprarle energía generada en esas centrales y que tenemos ahí al lado para lo malo de ellas, pero el beneficio es para Francia.
O espabilamos y nos dejamos de milongas o volvemos a la edad de piedra.
Un abrazo
Esta claro que este modelo actual no es viable aunque las reformas se hagan con una varita mágica, y por mucho que recorten a los de siempre estas no serán suficientes para subsanar el cáncer que crea la duplicidad de funciones, cargos públicos y políticos, por poner un ejemplo, un modelo cuyo reflejo en miniatura se desmorono en la Comunidad Valenciana, curiosamente gobernado por los que ahora propagan tener la llave que nos abra la puerta, un modelo que en contra natura no se puede subsanar por la base, sino por la cabeza, un modelo que necesita ser rescrito , y sobre todo dejarse de parches que solo van a alargar el declive del mismo, y por desgracias el anterior ejecutivo como el actual solo saben hacer esto…..
ResponderEliminarUn saludo y muy buen análisis…aunque en algunas cosas diferimos, pero ahí esta la salsa…
Elperroverde:
EliminarAl que gobierna siempre le resulta más fácil echar las cargas sobre el ciudadano normal que sobre otras instituciones o sobre los mismos políticos. El pagano siempre es el ciudadano corriente, y eso que su poder adquisitivo es notablemente menor que los de la UE. Los políticos españoles que más o menos están equilibrados con los de esos países, apenas si les afectan estos recortes. Y claro, ¿Quién se atreve a cantar las cuarenta por ejemplo a la Comunidad Catalana?
Y así no vamos a ninguna parte.
Hola, José Luis. Por fin encuentro un hueco para darte la bienvenida a mi blog. Veo que en este artículo hablas del problema de nuestra desmesurada estructura administrativa y no sé si te refieres al exceso de escalones que la componen. Yo soy de los que piensan que las autonomías se están convirtiendo en un serio problema. Unido a este del que hablamos, está otro tal vez más gordo aún: el desmesurado volumen de nuestra ineficaz, sumisa con el poder económico, inmovilista, costosa y bastante corrupta casta política. Precisamente, acabo de colgar en mi blog un artículo sobre el tema: tenemos en España 445.568 políticos, el triple que en Alemania, por ejemplo, país que casi nos duplica en población. Un saludo.
ResponderEliminarEl guachimán:
EliminarPara mi, nuestro Estado Autonómico es desmesurado se mire como se mire. Todo es repetir puestos, al menos 17 veces que nos salen carísimos y que, por culpa del politiqueo de vía estrecha, resultan además totalmente ineficientes. Y esto no hay País que pueda mantenerlo.
Hablas en tu comentario que tenemos el triple de políticos que Alemania. Pero es que además tenemos más de triple de instituciones que nos cuesta mucho dinero, dinero que no tenemos. Y para colmo de males, cada Autonomía, por no ser menos que las de al lado, tiene que tener aeropuertos aunque no hay viajeros para ellos. Y quien dice aeropuertos dice otros muchos servicios. Y se corrige todo esto, o no salimos del atolladero.
Saludos cordiales
Se están cargando la economía mas de lo que ya esta aplicando el principio de oprimir económicamente a las clases media y baja, lo que va a dar como resultado la desaparición de la clase media y el empobrecimiento general de toda la sociedad.
ResponderEliminarSi se quiere arreglar parte del desaguisado lo que tienen que hacer es dejarse de historias y declarar el Estado en Bancarrota para luego empezar a reformar por completo el cuerpo del estado, con separación Real y Efectiva de Poderes, eliminando las Taifas, Abolir la Monarquía, reformar el Código Penal y dejar de robar el Erario Público de una puñetera vez.
Un saludo Jose Luis
Esto es como la orquesta del Titanic, sigue tocando mientras el barco de hunde, porque España se hunde y no tiene arreglo.
Sergi:
EliminarNo hace falta llegar a tanto. Sin necesidad de declarar el Estado en Bancarrota, esto tiene arreglo. No tienen más que suprimir lo que sobra en este Estado mastodóntico y estrafalario, haciéndole más racional y operativo, aunque queden muchos políticos en la calle.
Como no se puede hacer es recortando los ingresos de las clases medias, porque dejarán de consumir y con el consumo estancado si que no vamos a ninguna parte.
Saludos cordiales
Hola,José Luís:
ResponderEliminarHas hecho un análisis cabal de la evolución de este país hacia lo que parece concretarse como ruína total.
En cosas que me sé aprecio todavía un gran déficit de honradez (medio ambiente, recalificación de suelo, amenaza de modificar las leyes cuya aplicación no beneficie a los de la cuerda, etc.)
Creo también que cada vez que redondean algún impuesto reducen el poder adquisitivo de los ciudadanos, su capacidad para resistir. Aquí, en Pontevedra, el IBI va a subir un 23 por cien en dos años, y todo para que un equipo de gobierno que ha arruinado la ciudad, lo siga haciendo.
Mi enhorabuena por tu exposición.
Un abrazo