sábado, 7 de agosto de 2010

EL FRAUDE DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES

Los Consumidores de energía eléctrica estamos pagando los caprichos ideológicos del PSOE y de su Secretario General y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Está empeñado en hacernos creer que las energías renovables son el invento del siglo y que, gracias a ellas, solucionaremos definitivamente todos nuestros problemas energéticos. También dice que las renovables van a ser una buena piedra de toque para generar empleo. Para ver que todo esto no es verdad, no tenemos más que acudir al prolijo informe, de fecha 18 de abril de 2009, que elaboró la Universidad Rey Juan Carlos, en colaboración con analistas del Instituto Juan de Mariana.
Para empezar, y según datos oficiales, las renovables no cubren nada más que el 10,7% de la demanda energética de España. Habría que esperar hasta el año 2020 para que las renovables supongan aproximadamente un 20% del consumo total de energía. Pero, eso sí, su desarrollo y su mantenimiento posterior, requerirá un volumen de recursos prácticamente inasumible. Se va en dichas energías el equivalente al 4,35% de lo recaudado anualmente por IVA y al 3,45 del IRPF. Es tanto como decir que la puesta en marcha de las renovables y su mantenimiento ulterior, se llevan por delante, unos 300 euros por cada ciudadano español.
Las energías verdes o renovables son las auténticas responsables del elevado déficit de tarifa que soporta el sistema eléctrico español. A finales de junio pasado, la diferencia arrastrada entre costes e ingresos en la producción eléctrica ascendía a 20.000 millones de euros, diferencia que el Gobierno trata de cubrir con recargos constantes en la factura de la luz. Continuando con esta pauta, en el año 2013, nos encontraríamos con un déficit tarifario de unos 22.000 millones de euros y, para compensarlo, habría que eliminar las primas que recibe, subir la factura de la luz por encima del 31% o acudir a una subida de impuestos considerable.
La pretensión de crear empleo con este tipo de energías es absurda. El resultado no puede ser más catastrófico. Según el citado informe de la Universidad Rey Juan Carlos, por cada puesto de trabajo creado por las llamadas energías renovables o verdes, se destruyen nada menos que una media de 2,2 empleos en el conjunto de la economía nacional. Por tanto, se trata de un negocio evidentemente más ruinoso que rentable. Y todo esto por la enorme cantidad de dinero que consume este tipo de energías en primas y en subvenciones. Hasta abril de 2009, según dicho informe, el Gobierno ya tenía comprometidos 28.671 millones de euros en ayudas a las renovables, cantidad de dinero que hubiera sido mucho más rentable utilizándola en otro clase de industria.
Las energías renovables, al depender en gran medida para su explotación de las correspondientes subvenciones, generan tal cantidad de gastos que dan lugar a esa destrucción neta de puestos de trabajo en las restantes áreas de la economía española. Desde el año 2000 hasta finales de 2008, cada empleo verde generado ha costado al bolsillo de los españoles 571.138 euros. Si solamente tuviéramos en cuenta la energía fotovoltaica, dicho coste por puesto de trabajo, superaría el millón de euros. En términos de potencia instalada, con cada megavatio verde subvencionado, se destruye un promedio de 5,39 puestos de trabajo en el ámbito de la economía nacional.
Para que estas fuentes de energía sean mínimamente rentables, necesitan continuas inyecciones de capital detrayéndolo, claro está, de otros sectores productivos. Es evidente que la electricidad procedente de las renovables supera con mucho el coste de la producción eléctrica utilizando otras tecnologías bastante más eficientes y mucho más baratas, entre las que destaca la energía nuclear. Y es incuestionable que, o damos preferencia a esas otras fuentes de energía, notablemente más baratas y competitivas, o el desastre está servido. Para darse cuenta de esto, no hay más que dejar a un lado las anteojeras ideológicas de las que hacen gala Zapatero y todos sus acólitos.
Las energías verdes o renovables, dado su elevado coste, más que el invento del siglo, son una pésima opción económica, diga lo que diga, de modo interesado, el ministro de Industria Miguel Sebastián, siguiendo, claro está, indicaciones de Rodríguez Zapatero. La energía eólica cuesta 70 euros por KWh y la fotovoltaica llega a los 440 euros por KWk. Este exagerado coste se traduce en un 7% más en las facturas que pagamos los usuarios. Son energías sumamente caras, que en vez de generar riqueza, consumen grandes cantidades de capital en subvenciones. Las que en realidad generan riqueza están instaladas fuera de nuestras fronteras.
Y no es esto solamente. A estos “costes directos de las renovables hay que añadir otros indirectos, como la necesidad de inversiones adicionales en las redes para integrar las renovables”, además de la reducción de horas de funcionamiento que imponen a otras plantas mucho más productivas y menos costosas, tal como ha denunciado Endesa. A esto hay que añadir que las renovables gozan de prioridad absoluta a la hora de entrar en las redes de distribución. La falta manifiesta de pragmatismo exhibida por Zapatero, con el aplauso de un ecologismo trasnochado, está causando un daño irreparable a los consumidores de electricidad, al tener que cargar con las nefastas consecuencias de una política energética claramente aberrante.
Los usuarios españoles, tanto si se trata de empresas como de consumidores particulares, tendrán que hacer frente a este elevado coste, de aquí a 2013, con notables subidas en la factura de la luz o con nuevas cargas fiscales o una combinación de ambas modalidades. De una manera u otra, el Gobierno acudirá al bolsillo de los españoles para enjugar la actual diferencia entre la tarifa vigente y el coste real generado por el apoyo público a las energías renovables. Si los responsables del Ejecutivo siguen cerrando los ojos a la realidad y dando prioridad a sus postulados meramente ideológicos, de aquí al año 2035, el sector renovable se habrá comido más de 126.000 millones de euros.
Los perniciosos efectos de la política energética claramente errática del Gobierno, ya han pasado factura en los últimos años, sobre todo desde 2004 para acá. En la última década, la variación en la factura de la luz que pagan los hogares españoles ha experimentado un alza de más de un 36,5%, situándose un 4,7% por encima de la media de la Unión Europea. Aún les fue peor a las empresas. El sector industrial español, en el mismo período de tiempo, ha tenido que soportar subidas en su factura eléctrica por encima del 77%. Hoy día, el coste eléctrico para las empresas españolas está un 17% por encima de la media de la Unión Europea. Estos costes energéticos están incluso por encima de los laborales, lo que dispara igualmente los costes de explotación, perdiendo así competitividad internacional.
No cabe duda de que este incremento de precios se debe precisamente al sobrecoste que se llevan las renovables y que, al final, queda reflejado en las facturas eléctricas. Pero aún así, con estas subidas progresivas de los precios, que ya se han ido repercutiendo en las facturas, nuestro sistema de generación eléctrica sigue siendo altamente deficitario. Los costes de producir electricidad siguen superando con mucho a los ingresos de la venta de la misma. Carecemos de pozos de petróleo y estamos muy lejos de ser energéticamente autosuficientes. Y a pesar de estas premisas, Zapatero se empecina en apostar por las energías verdes o renovables, postergando claramente la energía nuclear que es mucho más barata. De este modo, y de manera absurda, encarece los costes de explotación de las empresas, agravando con ello su ya escasa competitividad. Para equilibrar la cuenta de resultados, aún habría que subir la factura de la luz alrededor de un 30%, o arbitrar nuevas cargas impositivas. Se opte por una u otra, pagaremos muy cara la tozudez de Rodríguez Zapatero en sacrificar el más elemental pragmatismo en aras de un ideologismo utópico, pretendidamente progre y, en realidad, trasnochado.

Barrillos de Las Arrimadas, 31 de julio de 2010

José Luis valladares Fernández

18 comentarios:

  1. Hola José Luis! yo no entiendo nada de energías renovables pero desde luego a mí no me gustaría tener una central nuclear al lado de casa ni en varios miles de kilómetros a la redonda que todavía me acuerdo de Ucrania en el 86, supongo que el otro tipo de energía es más segura aunque no tengo ni idea, un abrazo!

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  2. Y eso por no hablar de los fraudes detectados en la generación de energía solar, que era producida por generadores de gas oil.
    El timo del ecologista.

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  3. Lo malo hoy día de la energía nuclear, querida Vir, son los residuos radioactivos. Las centrales nucleares hoy día con la cantidad de controles automáticos que se realizan, no es posible que ocurra lo de Chernovill. De todos modos tenemos las centrales francesas en los pirineos, a escasa distancia de España. Si ocurriera un desastre, lo sufririamos igual que si lo tuvieramos dentro de España. Y se da la circunstancia de que, por necesidad, importamos de esa energía y muchas personas no saben que para vendernos energía nuclear, tenemos que hacernos cargo de los residuos radiactivos correspondientes. Por eso, las subvenciones dadas a las renovables estaba mejor empleado en investigar la manera de tratyar adecuadamente los residuos que producen las centrales nucleares.
    Un abrazo

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  4. Efectivamente, amigo Aspirante. Son muchas las trampas para engordar los importes de las subvenciones, que es de lo que se trata.
    Saludos cordiales

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  5. Un absoluto fraude,querido Jose Luis,un engañabobos absurdo provocado por la ineptitud de una izquierda y un Gobierno idiotizado que reniega de la energía nuclear para embarcarse en entelequias inviables a día de hoy, incapaces de soportar nuestras necesidades energéticas hasta el punto que los ciudadanos españoles pagamos la electricidad más cara de Europa ,amén de enterrar miles de millones de euros en subvenciones a este negociete de las energías verdes y renovables que son el chocolate del loro.

    Saludos.

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  6. La política energética es clave para el desarrollo de cualquier país, para poder seguir y conocer su situación, hay que hacerlos por aspectos técnicos e información que nos permita valorar dónde estamos y qué objetivos nos proponemos alcanzar, tanto en el corto, como en el medio plazo.
    La Unión Europea viene elaborando su política energética, que es asumida por los países miembros, actualmente la denominada "Política energética, integrada con la medioambiental" es la que puede proporcionar una mejor información.

    Javier Sierra

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  7. Querido Luis, haces mención a la subida de la luz, pero lo que realmente es un engaño encubierto y permitido por el ministro de las bombillas, es la facturación mensual, que no estaría mal de no ser por que el empleado en cuestión, solo pasa a leer contadores una vez cada 2 meses, por lo cual siempre acaban cobrando al usuario algunos euros mas, que aunque en la factura siguiente se compensen, ya descansan en sus arcas creandoles suculentos beneficios.
    Y todo esto con el beneplacito de un gobierno que ha engañado al pueblo con sus siglas , pues al obrero lo está dejando en la mas absoluta de las pobrezas.

    Alfredo desde Barrillos.

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  8. Se han escrito tambien rios de letras en este tema, yo concretamente, este año, en dos ocasiones.
    Siempre he comentado, que la energía solar a sido una apuesta fallida del gobierno. con la crisis que tenemos no podemos soportar estas energias, con unos costes de produción desorbitados.
    Le has contestado correctamente a Vir, solamente reiterar que Francia tiene mas de 50 reactores y que hoy la seguridad es maxima.
    En cuanto a los residuos cada vez son menores y con mayor seguridad los sistemas de almacenamiento.

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  9. Amigo José Luis hablemos de mafiosos, jajaja.
    Mi parecer veo que los gobiernos de Europa por no decir del mundo, no les interesa para nada a ningunos de nosotros solo lo material el don dinero. La nuclear es más barata pero claro se paga un precio alto que es la salud y el medio ambiente. Las subvenciones son como todas las subvenciones, te lo sacan de tu bolsillo para un bien que solo es el de ellos. No me voy a meter mucho en el tema porque todas las energías mal llevadas es cara en cualquier sentido. Ese es el verdadero problema que están mal llevada, aparte uranio ya va quedando poquito y yo lo que es nuclear como que no. Estoy en contra de la energía nuclear, y las demás son opciones que si se llevara como se tiene que llevar seria más sana y más barata. El buitreo acecha donde se mueve miles de millones de euros. Hay que acabar con tanta mafia metida en la política y acabar con estos buitres ya.
    Saludos cordiales.

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  10. Así es, querida Natalia. Utilizan nuestro dinero para que se enriquezcan algunos amiguetes. Además procuran engañar a mucha gente que no sabe de qué va la fiesta, exagerando la peligrosidad de la energía nuclear. Y hay muchos que se lo creen y, en agradecimiento, les dan suvoto.
    Un abrazo

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  11. El problema, amigo José Sierra, que disfrazan todo lo relativo con la energía nuclear con la cuestión ideológica. Y esto suele acarrearles adeptos entre los que tienen menos luces y, por consiguiente, votos.
    Gracias por tu visita y saludos cordiales

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  12. Tienes razón, querido Tino Alfredo. Son muchos los millones que manejan que no son suyos, ya que son debidos a un supuesto consumo que no se ha producido. Al igual que la factura es mensual, la lectura de contadores también debiera ser mensual. Pero son negocietes que las electricas manejan con el consentimiento del Gobierno.
    Un abrazo

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  13. La realidad es esa, amigo Helio. Huimos de las centrales nucleares y compramos esa energía a Francia más cara que si la produjeramos nosotros y tenemos las centrales a escasa distancia de nuestro país. Claro que no hay riesgo, porque hoy son tremendamente seguras estas centrales
    Un abrazo

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  14. No tengas tanto miedo, amigo E..P.., a estas centrales nucleares. Además, por lo que tengo entendido, resides en el país vasco. Y entonces tienes centrales nucleares a muy corta distancia de donde vives en suelo frances. Los controles meticulosos de estas centrales eliminan cualquier tipo de riesgo. El único pero, los residuos radiactivos. Y como necesitamos comprar energia nuclear a los franceses, tenemos que hacernos cargo de los residuos correspondientes a la energía importada.
    Un abrazo

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  15. Excelente su exposición, Sr. José Luis, clara, entendible, sencilla y realista. Todo queda dicho; un saludo cariñoso.

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  16. Es tan clara la situación, Veckia, que no hay más que contarlo.
    Gracias por tu comentario y saludos cordiales

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  17. Hace ya mucho tiempo desde que publicaste esta entra entrada querido José Luis, y no sé si recibiré respuesta, de todas formas allá va mi comentario. Me encuentro haciendo un proyecto sobre el fraude de la energía verde y he encontrado súper interesante toda la información que has proporcionado a la red. Pero quiero hacerte dos preguntas: ¿Sigues pensando segura la energía nuclear, después del desastre de japón? Ya que a pesar de ser un país "altamente desarrollado" ha sucumbido ante este tipo de energía, y la catástrofe, sin duda, va a tener repercusiones ambientales y en la salud a nivel mundial. Y mi segunda pregunta, ¿qué hay de la parte ecológica que proporcionan las energías renovables? ¿No debería de ser asumible el gasto por y para el planeta?

    Un saludo, Adrián Capilla.

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  18. Hay que tener en cuenta, amigo Adrián Capilla, las circunstancias que dieron al traste con la seguridad en esa central nuclear de Japón. Fue el tsunami que sufrió Japón lo que dio origen al accidente, por la inundación que imposibilitó la refrigeración. Piensa que soportó correctamente un terremoto de 9 grados, uno de los más grande de la historia. No obstante hay que ser muy cautos y la localización de esas centrales tienen que ser muy estudiado para evitar esas incidencias, que los japoneses no habían previsto. Seguro que a los japoneses no les vuelve a ocurrir.
    En cuanto a la segunda pregunta, yo creo que las renovables, además de estropear el paisaje, el precio de la electricidad, para ser rentable, quedaría fuera del alcance de la mayoría de los españoles. Pues es mucha la demanda de hoy día y va aumentando cada vez más.
    Cuando confecciones el proyecto, espero me lo comuniques.
    Un saludo cordial

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