sábado, 6 de octubre de 2012

APARECE LA CASTA POLÍTICA


Ya desde muy antiguo, y a lo largo de la historia de la humanidad, ha sido una constante la clasificación de las personas basándose en las desigualdades étnicas de las mismas. Cualquier hecho diferencial, como el color de la piel, la pureza de la sangre, la religión que se profese, la ocupación profesional y hasta el mismo tipo de matrimonio realizado han servido siempre para clasificar a los individuos por el conocido sistema de castas.

Este sistema de castas fue popularizado hace miles de años en la India y en aquellos otros países donde se impuso el hinduismo como religión tradicional. El hinduismo nos enseña que no todos los seres humanos proceden de la misma parte del cuerpo de ese ser supremo, conocido en esa religión con el nombre de Brahma. Según esta doctrina, unos provienen de la boca de Brahma, los hay que provienen de sus hombros, otros de sus caderas y algunos más de sus pies. Por lo tanto, según los hinduistas, estamos ante cuatro varnas  o castas básicas: los brahmanes, los chatrías, los vaishías y los shudrás.  También tenemos a los “descastados”, los intocables que están fuera del sistema de castas.

Los brahmanes, al ser creados de la boca de Brahma, forman la casta más elevada dentro de la sociedad hindú. Teniendo en cuenta que los brahmanes fueron considerados como dioses, no es de extrañar que, al formar parte de un orden sagrado, se les asigne un rol en consonancia con su elevada categoría. De ahí que ejercieran de sacerdotes y de asesores del rey, lo que les daba un inmenso poder.

A los brahmanes les siguen en importancia los chatrías o guerreros, creados a partir de los hombros del ser supremo.  Los pertenecientes a esta casta serían los Señores, los Jefes de guerra, en definitiva, los encargados del gobierno del pueblo. Detrás vienen los vaishías o comerciantes y artesanos, procedentes de las caderas de la deidad hindú. Dentro de este orden, según la tradición védica, tendríamos a los prestamistas, los comerciantes y ganaderos que encajarían en el grupo que hoy denominamos “clases medias”. Finalmente tenemos la casta más baja, la casta de los shudrás o esclavos, nacidos de los pies de Brahma. Serían exactamente los jornaleros, los trabajadores de la ciudad y del campo o, usando la terminología marxista, los proletarios de entonces.

Los intocables, los que no tienen casta, son los auténticos parias de la India. Pertenecen a este grupo marginal la gente de piel negra que habita en la península  y que se ocupa de los trabajos serviles o profesiones impuras, prohibidas a los miembros de las distintas castas, incluidos los sudras que es la casta más baja. En realidad, se trata de esclavos comunales, que se les tolera simplemente porque desempeñaban  aquellos trabajos considerados denigrantes pero que son absolutamente indispensables.

Para el hinduismo, el sistema de castas forma parte de un orden sagrado y es determinante del estatus social de los integrantes de cada casta. Dicho sistema especifica claramente el tipo de trabajo que puede realizar cada uno de ellos y hasta con quién se puede casar. A los integrantes de cualquiera de las cuatro castas, les resulta totalmente imposible cambiar de casta mientras viva. Les queda el consuelo  de que, después de muertos, cuando se reencarnen nuevamente, pueda caberles la suerte de nacer en el seno de una casta superior.

Ese intento de clasificar a los mortales teniendo en cuenta su origen étnico o la “limpieza de la sangre” proliferó intencionadamente por toda Europa y por España también. Estas divisiones raciales eran utilizadas sin miramiento alguno  para justificar los privilegios y las ventajas que tenían los grupos dominantes sobre otros menos afortunados. Hubo quien decretó sin más la superioridad de los nórdicos sobre el resto de europeos. Y van más allá y afirman, sin  ningún género de dudas, que las razas negra y amarilla son inferiores a la blanca. Y entre los blancos, son indiscutiblemente superiores los arios.

Es tremendamente llamativa la interpretación que se hizo en Europa de la Biblia, según la cual habría tres razas humanas, provenientes de los hijos de Noé: los judíos y los árabes descenderían de Sem; la raza negra de  Cam y los blancos de Jafet. Según esta interpretación, la maldición de Noé a Canaán fue más bien una maldición de Dios a la “raza negra” condenándola a servir a los descendientes de Sem y de Jafet: “Bendito sea Yahvé, el Dios de Sem, y que Canaán sea esclavo suyo. Que Dios permita a Jafet extenderse, que habite en los campamentos de Sem, y que Canaán sea esclavo suyo”.

El imperio español impuso en América un sistema de castas totalmente injusto, al ratificar la superioridad de los miembros de la aristocracia peninsular y criolla sobre el resto de los españoles. Aún entre los mismos españoles había diferencias notables, dependiendo de la pureza de su sangre. Las personas de sangre “pura” estaban evidentemente  por encima de las que tenían la sangre “manchada” o “mezclada” con la sangre de los conversos, fueran estos moros o judíos. Tanto la aristocracia occidental, como la colonial, aplicaban rigurosamente este sistema de castas en beneficio propio.

En España, gracias a la tenaz labor de los que gestionan la cosa pública, hemos superado sobradamente a todos los sistemas de castas conocidos en el mundo entero y hemos alumbrado una nueva casta, la casta política. Según el artículo 14 de nuestra Constitución seríamos todos iguales, con los mismos derechos y obligaciones: “Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". Pero no, el celo excesivo de los políticos por sus privilegios nos ha hecho ver que se trata simplemente de un malévolo espejismo. La realidad es que hay unos ciudadanos que son más iguales que otros y que, por lo tanto, disfrutan de ciertas prerrogativas vetadas a los ciudadanos de “a pie”.

Según esta nueva teoría española tendríamos estas tres castas: los políticos, los banqueros y los currantes. La casta de los políticos está por encima del mal y del bien. Si hace falta, imitando a Zaratrusta, rompen “las viejas tablas de valores”, crean una nueva moral a su medida para estar invariablemente siempre más allá del bien y del mal. Estaríamos ante la reencarnación del superhombre de Nietzsche en la casta política. Los banqueros, y sobre todo los currantes, tienen que estar siempre dispuestos a servir y a complacer a los políticos. No en vano son los que se ocupan de gestionar nuestras cosas y de orientar nuestros destinos.

Gijón, 20 de septiembre de 2012

José Luis Valladares Fernández

22 comentarios:

  1. Hola,José Luís:
    No hay más que dar una vueltam por las promesas electorales de Alberto Núñez Feijóo, cuando dejó incumplidas algunas de sus ofertas de la campaña anterior, o bien echar un vistazo a la nueva Ley de Costas para comprender que, efectivamente, la casta política está demasiado tocada de la corrupción y las cosas no van a mejorar.
    El litoral gallego, por culpa de esa casta política, en franco deterioro.
    Un abrazo.

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    1. No se, pero la nueva Ley de Costas tiene la pinta de que está hecha así para no derribar construcciones recientes, como la Villa PSOE. No he seguido de cerca la actuación de Nuñez Feijóo, por lo tanto no puedo enjuiciar su comportamiento, pero por analogía es muy posible que no haya cumplido; pero no lo se.

      Un abrazo

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  2. Mira cómo han saltado todos a una ante el auto del juez Pedraz, que sí, que se habrá pasado en sus atribuciones al aprovechar un auto judicial para emitir un juicio de valor, pero lo que me llama la atención es cómo se han puesto toditos a llamarle al orden.
    Por otra parte, el juicio de valor de Pedraz, consiste en decir lo que muchos pensamos, y aunque haya sido por el medio equivocado, no deja de ser verdad.

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    1. Trecce:

      Son completamente corporativistas y se defienden unos a otros. y claro que les sentó mal que el juez Pedraz les criticara.

      Un abrazo

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  3. ..Y como esto siga por este camino, dentro de poco "nuestra casta" solo tendrá derecho a trabajar por un trozo de pan duro y volverá el derecho a pernada..
    Saludos D. Jose Luis.

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    1. Talmente parece que les molestan las clases medias. Y eso que son estas las que pagan sus platos rotos sin tener culpa de nada. Los privilegios de la casta política son intocables por lo que parece.

      Saludos cordiales

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  4. Las Castas las hemos creado los españoles con la aprobación en referendum de una Constitución que nadie se leyó y que aún hoy muy pocos conocen. Sómos un pueblo destinado a estar sojuzgado. En su tiempo lo estuvimos por la nobleza y ahora por politicastros y banqueros. Antes se usaba el látigo. Ahora el fútbol y la prensa del corazón. Es español el que no puede ser otra cosa, porque sómos lo más bajo e inculto y no hacemos por salir de ahí. El día que dejemos de lamentarnos, empecemos a dejar de lloara y vivir de la subvención y los subsidios, dejemos de mirarnos el ombligo, nos culturicemos y rechacemos el adoctrinamiento desde el poder, entonces dejarán de haber Castas en España. Hasta entonces seguiremos lamentándonos, que es lo que mejor se nos da.

    Un saludazo.

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  5. Excelente, como siempre, la exposición y el preámbulo de tu post. pero nuestros políticos ni siquiera tienen casta: son unos seres de muchas leches parecidos a los perros callejeros, que no tienen pedigri y que acceden al poder por la tontería de los votantes y las listas cerradas. Después, los "chuchos" se forran a nuestra costa porque nunca tendrán la posibilidad de subir su estatus por méritos propios: España vendida a los canes más chusqueros ¡Cave canem!
    Ejemplos hay para aburrir: ministros, consejeros, alcaldes, concejales, que han ocupado cargos relevantes para una comunidad, sin la menor preparación intelectual ni moral, que han dejado su "mala huella" en la incompetencia de su gestión y han medrado económicamente como no podría hacer un ciudadano con un trabajo honrado para el que está sobradamente preparado.
    Esta es la España de la la "caspa política" que afortunadamente no entiende de castas pero padece el "todo vale" entre la chusma-que no casta-de nuestra ralea política. Para pensar.
    Un saludo a todos.

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    1. Jano:

      Efectivamente hay políticos, que lo harán mejor o peor, pero no se puede discutir su preparación. Y buena prueba de ello, que dejan la política sin ruido y se ganan la vida con su profesión.
      Para mi los de la casta política, son esos que empiezan de jovencitos en las juventudes de los partidos, los que tu dices sin pedigrí, y comienzan a ocupar puestos políticos sin la debida preparación. Y que nadie les mande a casa, porque no saben nada de nada y hay que buscarlos un puesto político para que sigan viviendo. Y así nos va.

      Un abrazo

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  6. La casta politica es la Elite,Y ellos siempre estan en su particular Nirvana,Un dia su despertar pudiera ser una pesadilla.El pueblo tambien puede decir basta ya,un saludo,

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    1. Agustin:

      El pueblo es muy comodón y espera que todo se lo den hecho. Así que yo no espero que despierte y comience a poner a cada uno en su siti o.

      Un abrazo

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  7. Es cierto que el nivel de la actual clase política no es comparable al de sus antecesores en la Transición.
    Entre otras cosas, por que aquellos eran personajes con una dilatada trayectoria que venían servir a diferencia de los actuales que han hecho de la política su "modus vivendi".

    Pero con todo, no me sumo a esta moda consistente en achacar a los políticos todos los males que nos acucian.
    Más que nada, por que el siguiente paso es cuestionar las instituciones.

    Y de ahí desembocamos en la turba golpista que rodea el Congreso y pretende abolir la constitución e incluso la Jefatura del Estado.

    La clase política no atraviesa su mejor de acuerdo.
    De acuerdo.
    Pero esta es un reflejo de la sociedad de la cual emana.
    Seamos justos.

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    1. Natalia Pastor:

      De todos los males, no serán culpables, pero de la mayoría sí. Los principales males se derivan de la mala formación de la gente. Y ya sabes, la izquierda utiliza la educación para adoctrinar. Y cuando gobierna la derecha, no se atreve a cambiar radicalmente los modos y maneras de la educación y más o menos todo sigue igual, porque ha calado en ella que eso es cosa de progres

      Un abrazo

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  8. La de la foto parece que se ha muerto...

    Yo, en este caso, discrepo de Natalia, creo que ellos han creado y favorecido una sociedad a su justa medida.

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    1. Candela:

      Esa fotografía es del Parlamento Europeo. y les pagamos 12.000 euros por dormir.

      Un abrazo

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  9. Entrando en el debate de qué fue primero, si el huevo o la gallina, yo creo que la casta creó las condiciones necesarias para este Sistema corrupto y corruptor, mientras que el ciudadano de a pie se tragó el anzuelo creyendo que, con un Sistema que prima la injusticia, sus defectos podrían pasar como virtudes.
    La sociedad se dejó corromper para llevarse sus migajas del pastel, así que, para mí, el principal problema reside en la ciudadanía.

    Un saludo, José Luís. Interesante la referencia al hinduismo.

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  10. Cuando he leído la descripción que hace la Biblia sobre Europa, para seguir leyendo las castas de España, seguido de la Constitución, joder! no veía inter relación claro que al entender tus pasaje y leer las nuevas castas españolas, ya entendí y debo decirte que te felicito sobre todo por el amplio "prologo" para tan corto final.
    Y ya de paso agradecerte José Luis me sigas en mi blog, he querido corresponderte pero esa función la tienes "deshabilitada" así que en la próxima.
    Un abrazo

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    1. He estado mirando y no veo que función tengo "deshabilitada" en mi blog.
      Tampoco encontré la manera de incluirte en la lista de blogs seguidos.
      Espero me lo aclares para poner remedio.

      Un abrazo

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  11. Unos se duermen en el tajo, otros van a pasar el día, otros se dedican al chantaje por que es lo único que saben hacer bien, aparte de arruinar sus comunidades,no olvidemos a enchufados, presuntos reelegidos, a los inútiles, a los vagos, como los que hacen de todo y nada bueno, sin cortarse un pelo.

    Hemos llegado al punto de mantener a buitres y garrapatas, después hablan de la imagen que damos al exterior....Miraros vosotros el ombligo que la mala imagen quién realmente las dais soy vosotros...La casta española.

    Esta claro que vivimos una mentira difícil de arreglar a estas altura, que da ya vergüenza ajena.

    Un cordial abrazo José Luis.

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