La Diada del pasado día 11 de septiembre, por su excesiva
deriva separatista, levantó ampollas hasta en ambientes completamente
despolitizados y se han rasgado las vestiduras algunos políticos habituados a
contemporizar irresponsablemente con nacionalistas y soberanistas de dudosa
trayectoria. Este problema, aunque de manera un tanto vaga y equívoca, viene de
muy atrás. Estos sentimientos nacionalistas afloran cuando el rey Felipe V
decide suprimir el autogobierno de Cataluña
Es cierto que Felipe V, para congraciarse con sus vasallos
de la Corona de Aragón, se había comprometido a mantener todas sus
instituciones y, además, juró solemnemente guardar y respetar los privilegios del
Principado catalán. Pero la torpeza de su abuelo, el rey de Francia Luis XIV, provoca que los reinos de Aragón, de Valencia
y el principado de Cataluña optaran por alinearse con el archiduque Carlos de
Austria en la guerra sucesoria. La revancha no se hizo esperar. Como represalia
por haberse comprometido a otorgar los derechos sucesorios al segundo hijo del
Emperador, Felipe V suprimió los fueros de los reinos de Valencia y de Aragón en 1707 y los del Principado de
Cataluña ocho años más tarde.
Pero la auténtica fiebre nacionalista se desata con la
entrada en la escena política del escritor Enrique Prat de la Riba. Es en 1887,
cuando Prat de la Riba ingresa en el Centro
Escolar Catalanista, que es donde surgen las primeras definiciones serias
del catalanismo. Hasta entonces se añoraba el autogobierno y se hablaba incluso
de que Cataluña tenía una identidad propia, diferente a la de las demás
regiones españolas. Pero nadie decía que era una nación. Fue este escritor y
político el primero que acuñó ese
término cuando, refiriéndose a las provincias catalanas, escribió: “Veíamos que
Cataluña tenía -lengua, derecho, arte propios, que tenía un espíritu nacional;
Cataluña era, pues, una nación. Y el sentimiento de patria, vivo en todos los
catalanes, nos hacía sentir que patria y nación eran una misma cosa y que
Cataluña era nuestra nación al igual que nuestra patria”.
La actividad de Enrique Prat de la Riba fue muy intensa.
Fue secretario de la Asamblea constitutiva
de la Unió Catalanista, que redactó las llamadas Bases de Manresa, en las que
se exigía, entre otras cosas, la
restitución del autogobierno, el restablecimiento de la Audiencia de Cataluña y
el reconocimiento de la oficialidad del
catalán como única lengua propia del
país. Dentro de Unió Catalanista,
desempeñó varios cargos de responsabilidad, desde donde trató de justificar ése
nacionalismo inicial, cuyo desarrollo llevaría necesariamente, según pensaba, a la constitución de un Estado catalán
federado con la nación española. Así es como Enrique Prat de la Riba echo a
andar la bola del separatismo catalán y, desde entonces, no ha parado de rodar
y de crecer. La llegada de la República, por supuesto, alentó y afianzó notablemente
ese movimiento independentista.
El 17 de agosto de 1930 se reunieron en San Sebastián
representantes del republicanismo español para pactar la inminente instauración
de la República. La delegación de Cataluña condicionó la aceptación de los
acuerdos de lo que se llamaría posteriormente Pacto de San Sebastián, al reconocimiento
previo de las aspiraciones catalanas de autogobierno. Los republicanos del
resto del Estado español aceptan el reto catalanista exigiendo, eso sí, que
plasmaran sus aspiraciones en un Estatuto de autonomía, y que fuera sometido a
la aprobación de las Cortes constituyentes después de haber sido refrendado por
los ciudadanos catalanes.
Finalizada la Guerra Civil, se ejecuta la supresión de la
Generalidad de Cataluña y se restauran las Diputaciones provinciales. La
Diputación de Barcelona pasaría a ocupar curiosamente el Palacio de la plaza de San Jaime, sede hasta
entonces de la Generalidad. Las autoridades
de la Generalidad se exiliaron, unos a Francia como su presidente Lluís
Companys y otros a Méjico. Tras el fusilamiento de Lluís Companys en 1940, ocupa
interinamente el cargo Josep Irla y forma un Gobierno en el exilio que se
mantendría prácticamente inoperante. Cuando dimite Josep Irla en 1954, con el
fin de mantener la continuidad institucional, antiguos diputados del Parlamento
catalán reunidos en Méjico, eligen como presidente a Josep Tarradellas.
Con la restauración democrática, Cataluña recupera el
autogobierno y Tarradellas, que vivía en el sur de Francia, regresa a Barcelona
para hacerse cargo de la presidencia de la Generalidad en esta nueva
singladura. Tras las elecciones de abril de 1980, es investido presidente de la
Autonomía catalana Jordi Pujol i Soley. Con Pujol al frente de la Generalidad,
comenzó a rodar y a crecer nuevamente la
bola del separatismo catalán. Hay que reconocer que no hilaron muy fino los padres de la
Constitución, al creer que, satisfaciendo algunas de las aspiraciones de los
nacionalistas díscolos, éstos aparcarían sus exigencias soberanistas y dejarían
de dar problemas. No se dieron cuenta que estos personajes son insaciables y, a
la vista está, que siempre quieren ir más
allá.
Se da la triste circunstancia de que, Adolfo Suarez, Felipe González, José María Aznar y José Luis
Rodríguez Zapatero, en algún período de su mandato, tuvieron que pactar con los
nacionalistas para poder formar Gobierno. Esto ha servido para que los
presidentes autonómicos del País Vasco y Cataluña se crecieran y se animaran a plantear reivindicaciones
nuevas, reivindicaciones cada vez más atrevidas
y audaces y que inexorablemente iban minando la unidad de España. Estos pactos
ocasionales sirvieron para que Convergencia i Unió se enfundase el falso traje
de la moderación, para obtener más fácilmente insospechadas ventajas políticas.
Se da la circunstancia francamente deplorable de que ni con
CIU, ni con PSC al frente de la Generalidad se cumplen las sentencias, las
dicte el Tribunal Supremo o el Constitucional. Como quienes tenían que hacérselas
cumplir, se ponen voluntariamente de
perfil o se hacen los distraídos, los responsables políticos del autogobierno
catalán se ríen de los jueces y pasan por el arco del triunfo los dictámenes
judiciales de esos tribunales sobre todo si afectan a la inmersión lingüística. Tras la sentencia
del Tribunal Supremo, que obliga a la Generalidad a introducir la vehicularidad
del español en la educación infantil, Artur Más afirma rotundamente que
seguirán hablando y enseñando el catalán “pese a quien pese y haya las barreras
que haya”.
Estas sentencias judiciales sacaron de quicio a Francesc
Homs, portavoz del Gobierno catalán, y el berrinche mayúsculo que ha cogido le
ha hecho decir que les ampara la Ley de Educación de Cataluña y que su contenido
es el que hay que aplicar porque “el tema de la inmersión lingüística es
sagrado para todos los catalanes de todos los colores políticos”. Y sin
abandonar ese gesto ceñudo e iracundo, que adopta cuando defiende algo indefendible,
añade seguidamente: "Tenemos que
centrarnos en saberlo preservar y no ponernos demasiado nerviosos ante este
tipo de agresiones".
A toda esta patulea de nacionalistas y soberanistas, nadie
les había negado nada desde que se restauró la democracia. Y Artur Mas esperaba
que todo siguiera igual. Así que la negativa de Mariano Rajoy a renegociar un
nuevo pacto fiscal le sacó de quicio y respondió chulescamente adelantando las
elecciones y anunciando que, si las gana, organizará una especie de referéndum
popular con el consentimiento del Gobierno central o sin él. Sabe perfectamente que carece de
competencia para poner en marcha este tipo de consulta popular, pero es igual.
Su despecho le lleva a tratar irresponsablemente de separar a Cataluña del
resto de España.
Para cortar de raíz el plan Ibarretxe, el Gobierno de Aznar
se encargó en 2003 de tipificar como delito la organización de consultas ilegales.
La correspondiente modificación del Código Penal establecía penas entre tres y
cinco años de prisión y la correspondiente inhabilitación para el que convocara
cualquier consulta popular careciendo de las debidas competencias. Pero Zapatero, para congraciarse con el
nacionalismo vasco, enmendó una vez más la plana a su antecesor en el Gobierno
derogando en 2005 esta salvaguarda constitucional. Así que, el Gobierno de
Mariano Rajoy, si quiere hacer frente a este reto, tendrá que rehabilitar
nuevamente la modificación promovida por Aznar. De lo contrario, el Estado
estará indefenso ante esta absurda canallada de Artur Mas.
No se cómo reaccionará el Gobierno actual. Lo tiene ciertamente
muy difícil, pero algo tiene que hacer para evitar que el presidente de la
Generalidad lleve a cabo sus propósitos y convoque impunemente ese referéndum
ilegal con el propósito firme de conseguir la secesión de Cataluña. El
Parlamento catalán ya ha iniciado el proceso aprobando el pasado 26 de
septiembre la siguiente resolución: "El Parlamento de Cataluña constata la
necesidad de que el pueblo de Cataluña pueda determinar libre y
democráticamente su futuro colectivo e insta al Gobierno a hacer una consulta
prioritariamente dentro de la próxima legislatura".
La Diada del pasado día 11 de septiembre ha aclarado muchas
cosas. Fue, sin duda alguna, la manifestación independentista más masiva de la
historia catalana. La Vanguardia tituló así el editorial del día siguiente:
‘El tsunami de Barcelona’. Los
separatistas de esta región española están ahora tremendamente exultantes y venden descaradamente que
Cataluña tiene ya al alcance de su mano la esperada independencia. Suponen que,
al final del proceso, Cataluña será un nuevo Estado asociado en plan de
igualdad con España, pero no les cabe duda de que será un nuevo Estado de
Europa, como rezaba el lema de la
manifestación: “Catalunya, nou estat d’Europa”.
Espero que los Gobiernos,
que se dedicaron a repartir alegremente competencias, se den cuenta ahora, aunque ya sea demasiado tarde,
de que fue un mayúsculo error transferir Educación. Los que gobiernan actualmente
debieran recapacitar y proceder inmediatamente a posibilitar la recuperación de las competencias de Educación, Sanidad y
Justicia. Con la Educación en manos de los soberanistas, más que a enseñar, se
han dedicado al adoctrinamiento de la juventud. Y así, nos encontramos ahora
con varias generaciones de jóvenes, que desconocen hasta la historia real de su
propia región. No nos engañemos, la situación actual catalana, y también la
vasca, obedece al abuso que se ha hecho de las competencias de Educación.
En Cataluña tenemos hoy
millones de jóvenes, nacidos de padres foráneos, que les han
enseñado a despreciar la cultura de sus
suyos y les incitan a que aborrezcan sinceramente a todo lo que huela a
español. Y este sectarismo no aparece por generación espontánea, se induce y se
construye a base de astucia y maledicencia.
Gijón, 28 de septiembre de 2012
José Luis Valladares Fernández
Hola, José Luís:
ResponderEliminarVivimos malos momentos en los que las tribus quieren recuperar sus esencias y romper con España.
Menos mal que la Constitución puede frenar esa locura. El Gobierno que hable claro y deje de templar gaitas, o los catalanes pueden volver con una nueva carga de irracionalidad.
Un abrazo
Yo creo que lo que quieren no es exactamente "romper" con España. Lo que en realidad quieren es el dinero del resto de España. Que les paguemos todos sus caprichos, sus embajadas. Y con esos envites, los Gobiernos que sean un poco blandos (como por ejemplo), suelen soltar la guita para tener paz con la cocinera.
EliminarUn abrazo
Lamento profundamente que los muchos, muchísmos catalanes que además se sienten españoles, puedan verse despreciados, pero lo que es por mí cortaba amarras con esta panda de impresentables que nos hacen más que insultar al resto de los españoles como si les debiéramos algo. Yo estoy seguro, de que si algún día se independizan, seguiran vertiendo odio contra España por los siglos de los siglos, tal es su empeño y su ceguera contra todo lo español.
ResponderEliminarTrecce:
EliminarSería el mejor escarmiento que se les podía dar. Facilitarles la separación y acto seguido aduanas y fielatos a lo largo de toda la frontera, que artículo catalán que entrara tuviera que soltar la mosca. Al cabo de pocas fechas, les teníamos otra vez importunando, pero esta vez de rodillas pidiendo la vuelta.
Un abrazo
ESPECTACULAR ENTRADA, ME ALEGRO MUCHO QUE LA HICIERAS PARA SABER DE TODO ESTO QUE DESCONOCÍA, ESPERO QUE EL GOBIERNO SE APRESURE A MODIFICAR DE NUEVO EL CÓDIGO PENAL Y TODO LO QUE SE TENGA QUE MODIFICAR PORQUE LOS CATALANES SEPARATISTAS Y A LOS QUE LE HAYAN LAVADO EL CEREBRO YA VAN A DESTAJO Y ESTO NO HAY QUIÉN LO PARE, SOLO EL GOBIERNO LO PUEDE HACER.
ResponderEliminarY Zapatero como fue un pelotas y un chaquetero asi dejó el pais, en manos de los separatistas, Zapatero es una mierda con perdón. saludos.
PACO GACELA:
EliminarMucho de esto se lo debemos efectivamente a Zapatero, que fue el auténtico patrocinador del último Estatuto. Además les dijo que el Parlamento español aceptarían sin más lo que aprobaran los cagtalanes en el Estatut. Claro, como eso de "nación" es simplemente un concepto discutido y discutible....
Saludos cordiales
Estimado José Luis:
ResponderEliminarEnhabuena por la entrada.
Yo he publicado hoy en mi blog la convocatoría de la manifestación de reafirmación española que tendrá lugar póximamente en Barcelona.
Espero, por favor, que para darle la mayor difusión posible no te importe que copie la dirección aquí:
http://asunbalonga.blogspot.com.es/2012/09/arde-madrid-y-espana-entera.html
Un millón de gracias porque es muy importante que seamos muchos y tenemos pocos medios para llegar a la opinión pública.
Un fuerte abrazo
Asun
Mª Asunción Balonga Figuerola:
EliminarÁnimo con esa iniciativa. A ver si llenáis la plaza de Cataluña. En lo que yo pueda, colaboraré dando a conocer tu entrada en tu blog.
Un abrazo
Querido José Luis: De nuevo "te sales" en la exposición y documentación de los hechos que describes con precisión histórica, y en el análisis de la realidad que estamos viviendo.
ResponderEliminarEspaña está padeciendo desde hace décadas la peor ralea de políticos jamás conocida y Cataluña aún más, con un Mas irresponsable hasta el límite del suicidio, superando con creces al tripartito. El berrinche naZionalista de Mas es una aberración mental por el contenido y por la situación actual, tan delicada, amparada por la debilidad de unos Gobiernos de la Nación que han perdido la aguja de marear y van a la deriva.
De llevarse a cabo el referéndum, yo confío en el buen saber y entender de los catalanes, que siempre han demostrado cordura y pragmatismo a pesar de sus políticos.
Un saludo.
Jano:
EliminarEs que la casta política es así, amigo Jano. No miran nada más que su ombligo y así nos luce el pelo a todos. Estoy recogiendo datos para un nuevo libro sobre la casta política. Quiero poner de manifiesto la deriva de estos politiquillos de tercera, que, en su mayoría, si les quitan esto no sabrían ganarse la vida honradamente.
Un abrazo
Magnífica exposición, amigo José Luís, de los orígenes del separatismo catalán, que amenaza con amargarnos la existencia a todos los españoles. Si don Arturo Mas quiere jugar a ser héroe, debería buscarse otro juguetito menos peligroso.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Tío Chinto de Couzadoiro:
EliminarEste es el resultado de unos cuantos años de inmersión lingüistica. Van ya varias generaciones que, en vez de la historia auténtica de Cataluña, les enseñan otra historia inventada que no tiene nada que ver con la realidad
Saludos cordiales
Un magnifico articulo donde cuenta los errores de nuestros timoratos gobernantes.Esperemos que los ciudadanos de Cataluña digan basta,A los Artur Mas y compañia,En la manifestacion a favor de la unidad de España a celebrar este 12 de Octubre,un saludo,
ResponderEliminarAgustín:
EliminarSi, mucha culpa tienen los que han gobernado España desde que se restauró la democracia, que no han sabido ponerse en su sitio.
Un abrazo
Está muy bien recordar la historia catalana, aunque tengo la seguridad que el 80% de los españoles incluidos los catalanes la desconocemos.
ResponderEliminarTu entrada es excelente, pero creo que no hace falta ir tan lejos en la historia, vivimos en democracia en un país europeo, y tenemos una constitución desde hace mas de treinta años, aprobada por mayoría, donde dice claramente la composición de España y sus comunidades.
He comentado en mas de una ocasión que esta deriva nacionalista fracasará por ser totalmente inviable en la actualidad, pero está haciendo un tremendo daño a toda España en estos momentos tan cruciales.
Un abrazo.
Helio:
EliminarYo fui tan atrás, porque es la época que dicen a los jóvenes que estudian , que en esa época Cataluña era ya una gran nación, pero que la invadió España. Y esa mentira no es verdad. España incluso rescató a parte de Cataluña (Barcelona y Girona) cuando el rey de Francia les hizo súbditos suyos.
Habrá que escribir sobre esto.
Un abrazo
Estamos en una situación crítica.
ResponderEliminarY hay muchos responsables.
De entrada, todos los Gobiernos centrales -Desde Suárez hasta Rajoy-, que han tragado con el chantaje nacionalista y el victimismo pedigüeño.
De esos polvos vienen estos lodos.
Y de un modelo de Estado que es absolutamente letal,dañino y perverso y que nos ha traido al borde del abismo que es donde en realidad -digan lo que digan -nos encontramos.
Natalia Pastor:
EliminarAsí es, querida Natalia, pero los que mandan no parecen muy decididos a solucionar esto de una vez. Y cuanto más lo dejen rodar, más difícil hacer que las aguas vuelvan a su cauce normal. Les puede el egoismo.
Un abrazo
Mª Asunción Balonga Figuerola ha dejado un nuevo comentario en su entrada "Arde Madrid y España entera":
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias, estimado José Luis, toda difusión es poca. Vuestra ayuda es valiosísima!
Yo también confío en que las aguas irán volviendo a su cauce porque somos muchos los catalanes que no nos dejamos engañar.
Agradecida de corazón y muy afectuosamente
Asun
Como decía un famoso aviador a sus compañeros cuando salían en misión de guerra: "Suerte, vista y al toro". No sabes lo que me alegraría que llenaseis la plaza de Cataluña.
EliminarUn abrazo
Es hora de que esa presunta "mayoría silenciosa" empiece a hacer bastante ruido y más empresarios imiten a JM Lara aunque sólo sea por vender una escoba en Restoespaña, pero si te das cuenta en los últimos comentarios ya está recogiendo velas porque tal vez se ha dado cuenta de haberse pasado de frenada y de hecho renuncia a postularse candidato para dirigir el engendro,se traspasa marronazo...en fin, yo desearía que se acabase de una vez este victimismo insoportable y ladrón y es más que probable que vote que se larguen (porque eso lo hemos de votar todos los españoles, que no se enteran...a la independencia por aburrimiento)
ResponderEliminarMaribeluca:
EliminarFalta hacía que así fuera. Pero a lo mejor les falta valor, ya que los soberanistas les tienen comida la moral. El presidente de los empresarios el otro día fue incapaz de marcar una linea clara de actuación.
Un abrazo
Qué agonía por Dios, si no fuera porque existen catalanes que lo valen te juro que es para mandarlos a freir espárragos para no volver a oir sus lloros en el resto de nuestra vida.
ResponderEliminarCandela:
EliminarLa verdad es esa, que esos sinvergüenzas se presentan como si Cataluña fueran ellos y en realidad no son más que cuatro pelagatos, muy peligrosos eso si. Pero los auténticos catalanes son los que pagan el pato
Un abrazo
Le veo muy bien informado y por tanto estará al caso de este documento: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Crisol-fidelidad-catalu%C3%B1a-defender-su-libertad-1713_001.jpg?uselang=es
ResponderEliminarYa entonces, el año del Tratado de Utrech le llamaban libertad cuando querían decir "fueros". Ahora le llaman "independencia" cuando en realidad es "pacto fiscal".
Me alegro, desde mi confín en Barcelona, que preste su atención a un tema que está empezando a desmandarse.
Un saludo cordial,
Marta
Marta Domínguez Senra:
EliminarAsí es, lo que fue una simple guerra de sucesión entre dos aspirantes al trono, lo consideran una invasión de España. Es la perversión del lenguaje.
Llegan a tal extremo que adulteran el discurso de Casanova cuando animaba a la defensa de Barcelona cuando finalizaba así la arenga: "por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España". defendiendo los derechos a la sucesión de Carlos de Habsburgo, en vez del nieto de Luis XIV.
Un abrazo
Vamos, quieren vivir de gorra, así de claro (no los catalanes, por supuesto, sino el gobierno catalán, porque los catalanes seguirán pagando impuestos y viendo mermardo su bienestar social), pues por mucho que les de España a su casta política siempre les parecerá poco.
ResponderEliminarEl problema que tienen nuestros políticos es que llegar al poder y gobernar no es el deseo que tienen, lo que quieren es que su partido predomine por encima de todos los demás sacando así mayor tajada cada uno de sus miembros.
A ver si se animan los catalanes que se sienten españoles y dejan a la manifestación de la Diada por los suelos, pero ya se encargarán los independentistas de cargársela.
Sinceramente, fue de una torpeza monumental el dejar que el adoctrinamiento entrara en las aulas transfiriendo la educación a las comunidades autónomas. Es cómo si transferimos las llaves de un orfanato a un pederasta, las consecuencias son previsibles y brutales. Nos hemos encontrado el gran pastelón, el caso es si sabremos ser lo suficientemente inteligentes para conjurarlo o nos comeremos el mojón cómo parece que va a aser lo más previsible.
ResponderEliminarUn saludazo.
Hola José Luis.
ResponderEliminarCreo que toda esta movida independentista perjudica y mucho a ambas partes, tanto a españoles como a catalanes, ya se han hecho estudios y es tener en la miseria a Cataluña más de 10 años.
Por otro lado creo que algo tienen que decir no solo los catalanes si no los españoles que aunque solo halla 150.000 españoles en Cataluña, están los millones de españoles que tendrán que decir algo también.
Por mi parte estoy en contra de la rotura para favorecer a las garrapatas del poder catalán que solo miran el chantaje y la manipulación, de verdad que asco de políticos....
Es más preocupante salir de esta angustia de miseria nacional que dar de comer aciertos personajes independentistas y nacionalistas bien sean de un lado u otro, tanto nacionalismo sean catalán,vasco,gallego, canario o español es delirante hacia la verdadera responsabilidad que tienen que tener.
La Casta, se ha encargado durante décadas de tratar al ciudadano como a puros borregos....esto no pinta bien para nadie, tanta irresponsabilidad es fruto de tanta escoria sobre todo escorias en la política española esa misma escoria a creado morralla, esto no hay quién lo limpie, nuestra mentalidad son dos extremos radicales en la mayoría de los casos,....vamos que España no volverá a ser como antes salvo a peor que ya es decir por que anda que menuda imagen estamos dando, tenemos fama de miserables y corruptos. ¿quién da más?.
Un abrazo amigo José Luis.
Perdona amigo si he estado pasivo, ya que no he podido, he estado un tiempo sin entrar en blogs y posteos, he estado unos días malillo. Gracias.