Según una leyenda mitológica de la antigua Grecia,
el dios del mar, Proteo, se dedicaba a pastorear y dar de comer bajo las aguas
a las manadas de focas de Poseidón o Neptuno para los romanos. Desempeñaba esta
labor con incansable celo y con total maestría, de modo que Poseidón quiso
recompensarle por tan espléndido servicio, otorgándole el don de conocer a
fondo todas las cosas futuras, además de las pasadas y las presentes. En
consecuencia, podía predecir fielmente el futuro, pero le disgustaba revelar lo
que sabía.
Los que querían desentrañar los secretos de la
naturaleza y esclarecer algún misterio oculto, tenían que recurrir a la
violencia con Proteo y, aún así, se resistía. Procuraba metamorfosearse adoptando unas veces la forma de un dragón,
un tigre u otra cualquiera para evitar el tener que predecir el futuro. Pero la
gente sabía que Proteo abandonaba las profundidades del mar a mediodía y que
dormía la siesta a la sombra en una gruta muy próxima a la playa. Ese era
precisamente el momento más oportuno para sorprenderle y sujetarle fuertemente
y entonces, si Proteo se veía vencido, cedía y contestaba sinceramente a los
requerimientos de sus adversarios.
Como el propio Proteo, Mariano Rajoy está siendo
acosado despiadadamente por toda la oposición para que aclare su relación con Luis Bárcenas, antiguo tesorero del Partido
Popular, y sobre la financiación irregular de este partido. Destacan por su
agresividad los socialistas. Todo el PSOE se ha lanzado en tromba a la yugular
del presidente del Partido Popular y del Gobierno, y de una manera muy especial,
su secretario, Alfredo Pérez Rubalcaba, la segunda de abordo, Elena Valenciano
y la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez.
Según Soraya Rodríguez y a la vista de los datos que
se van conociendo, Rajoy se muestra, “cada día más”, como “el verdadero hilo
conductor” de la presunta trama de financiación ilegal del Partido Popular, ya
que es acusado directamente por Bárcenas y, además, ha sido el máximo
responsable del partido durante los últimos años. De ahí que le exijan que
aclare urgentemente en el Parlamento su
implicación en este tema y la de su partido. Dice Soraya que "hay millones
de razones para que Rajoy de la cara en sede parlamentaria", ya que, según
el ex tesorero Bárcenas, el Partido Popular lleva financiándose ilegalmente al
menos durante 20 años.
Las gentes del PSOE tratan de escarbar profundamente en las corrupciones que afectan
al Partido Popular, más que para exigir depuración de responsabilidades y urgir
el inicio de la necesaria regeneración política, desgastar lo más posible al
presidente del Gobierno y, sobre todo, tapar sus abundantes y vergonzosos casos
de corrupción. Por eso se esfuerzan en airear y exagerar la posible
financiación irregular del partido que preside Rajoy, la implicación en el caso
Gürtel y el más reciente protagonizado por Bárcenas.
Recargan intencionadamente los aspectos más
negativos de las supuestas corrupciones del Partido Popular, obviando averiguar
si estamos ante un hecho real, o si se trata de simples infundios, propagados a
través de algún medio de comunicación. Las averiguaciones que vayan haciendo
los jueces, sin embargo, interesarán muy poco a los socialistas, ya que suelen
ser notablemente más comedidas que los juicios mediáticos. Ellos quieren que los
actos corruptos de sus adversarios políticos aparezcan cuanto más crudos y
escandalosos mejor, porque así encenderán los ánimos de los ciudadanos y no se
ocuparán del amplio rosario de corrupciones protagonizadas por el PSOE.
El caso Bárcenas, según el secretario de
Organización del PSOE, Oscar López, es “el mayor escándalo de corrupción de la
historia de España, que tiene paralizado al Gobierno y a su presidente, el
señor Rajoy que está atado al señor Bárcenas”. Y Rubalcaba acusa directamente
al Partido Popular de “apadrinar a un delincuente”. Quieren hacernos ver que
los socialistas han sabido mantenerse incólumes ante la corrupción y que
estamos ante un partido completamente honesto y ejemplar.
Aunque obviemos los antiguos entramados
empresariales de Filesa, Malesa y el Ave, en los que fueron imputados y
condenados Aída Álvarez y Guillermo Galeote como máximos responsables
financieros del partido, el PSOE tiene,
cómo no, numerosos casos de corrupción. Es cierto que el caso Bárcenas, si se
confirman los hechos que se cuentan, sería algo extremadamente preocupante y
escandaloso, pero, si contamos el dinero volatilizado en un caso y otro, es bastante
menos grave que los ERE de Andalucía.
El importe manejado irregularmente por la Junta de
Andalucía superó con creces los 1.400 millones de euros. Y a esta desorbitada
cantidad de dinero, tenemos que sumar casi otros 200 millones de euros que
fueron a parar al bolsillo de un nutrido grupo de comisionistas e
intermediarios, de destacados miembros del PSOE, de los sindicatos mayoritarios,
de y de sus amigos o familiares. Sin embargo, el dinero esfumado en el caso
Bárcenas, comparado con el manejado en el “fondo de reptiles” andaluz, es
completamente irrisorio. Y además hay que tener en cuenta que el dinero de los
ERE fue descaradamente birlado a los parados.
Pero hay más datos bochornosos, que agravan aún más
esos ERE fraudulentos que los socialistas quieren ocultar celosamente a la
curiosidad del público. La Junta de Andalucía suscribió pólizas para asegurar
la renta de los prejubilados de los ERE, pagando comisiones muy por encima de
lo fijado por los mercados. Una de las compañías aseguradoras elegida fue
FORTIA, una empresa supervisada por la Generalidad de Cataluña. Como FORTIA
quebró posteriormente, el Estado no tuvo más remedio que hacerse cargo, a
través del Consorcio de Compensación de Seguros, del pago de los ERE desde
enero de 2010 hasta el pasado mes de junio. Y esto supuso un desembolso de
otros 84 millones de euros.
El PSOE ha montado últimamente una tenaz campaña de
acoso y derribo contra el Partido Popular, al que no da tregua ni cuartel. Con
tal motivo, se dedica a difundir diferentes videos y grabaciones para
concienciar a los ciudadanos de que los populares viven continuamente en una
manifiesta ilegalidad. Los acusan de
llevar 20 años financiándose irregularmente, y dan a entender que ellos han
tenido siempre un comportamiento totalmente intachable y ejemplar.
Desde que comenzó la transición democrática, todos los
partidos políticos han estado cínicamente involucrados, en mayor o menor
medida, en asuntos turbios e ilegales con el fin de allegar recursos para hacer
frente a procesos electorales u otros actos típicos de los partidos. Y fueron precisamente los
socialistas los primeros en acudir a la financiación ilegal. Su pregonada
honradez y honestidad terminó con su llegada a los ayuntamientos. Empezaron con el “caso
Flick” y a continuación, a principios de los años 80, se enfangaron claramente
en las contratas de basura de Madrid.
Y la financiación irregular de los partidos
políticos, incluido el PSOE, continúa
actualmente, quizás, eso sí, de un modo
más sofisticado. La misma condonación de deudas a los partidos, por parte de
ciertas entidades bancarias, es otra forma astuta de financiación. Cuando los
bancos se muestran generosos y se produce esa condonación, los partidos la
ocultan cuidadosamente al Tribunal de Cuentas, que es el máximo órgano fiscalizador
de sus cuentas. A los socialistas españoles, por ejemplo, les perdonaron más de
40 millones a lo largo de las legislaturas presididas por José Luis Rodríguez
Zapatero.
En marzo de 2004, fecha de la llegada de Zapatero a
la Presidencia del Gobierno, la caja vasca BBK condonó graciosamente al PSOE
una deuda de 21 millones de euros, que venía arrastrando desde los años 80. En
diciembre de 2004, La Caixa decide perdonar al PSC los 7,1 millones de euros de
deuda que venían arrastrando desde bastante antes. Y no acaban aquí los favores
bancarios recibidos por el PSOE. En mayo de 2006, y después de 19 años de
impago, el Banco Santander perdonó 12 millones de euros a los socialistas
españoles. Y si esto no es financiarse irregularmente, no sé que puede ser.
Hasta ahora, que se sepa, los bancos nunca han
condonado deudas a nadie, a no ser que sea un partido político. Y si alguna
persona particular o alguna empresa, sea esta grande o pequeña, no hace frente
a sus compromisos cuando vencen los prestamos o las deudas contraídas, son
embargados automáticamente sin ninguna clase de contemplación. Con los partidos
políticos, por lo que parece, no es así, al menos con el PSOE. Y después, vaya
cara, hacen solemnes manifestaciones de su acendrada honradez y honestidad.
Barrillos de las Arrimadas, 31 de julio de 2013
José Luis Valladares Fernández
Se podría aplicar la frase bíblica: "El que esté libre de pecado..."
ResponderEliminarEso no quita para que en este caso concreto, el PP asuma sus responsabilidades, que las debe haber, pues no han sido capaces de negar taxativamente las acusaciones, acudiendo de manera reiterada al subterfugio.
Todo huele mal, José Luis. Pero el PSOE, en la medida en que también está manchado carece de autoritas para poner tanta pasión en sus acusaciones. Antes, que hagan confesión general.
ResponderEliminarPor otro lado, creo que Proteo Rajoy lleva tiempo dormido y que hay otras cuestiones para acusarlo, en las que los otros partidos también comparten culpas.Vamos,que hay consenso.
Un abrazo.
Partidos políticos, sindicatos y bancos son las dos caras y el canto de una misma moneda o, mejor dicho, de un billete de 500 €, porque a esos niveles las monedas son despreciable calderilla.
ResponderEliminar¿Qué contubernio habrá entre los tres para que la despiadada banca perdone semejantes cantidades de dinero? Da miedo pensarlo, aunque algo nos barruntamos después del rescate, sí o sí, a los bancos, con dinero público, y a pesar de las estafas de trilero que han llevado a cabo con la bendición de los Tribunales de ¿Justicia?.
Lo cierto es que tanto los partidos de derecha como los de izquierda y los sindicatos de clase están encantados con los "queridos Emilios" y se llevan de maravilla (curioso punto en común).
El PSOE (partido socialista obrero esquirol), anegado por la mierda la corrupción y el esnobismo hortera de nuevo rico, siempre ha dado muestras de un cinismo difícil de creer y siempre utiliza la táctica de acosar al contrario rasgándose las vestiduras, que ni la lejía es capaz de blanquear, mientras arroja su propia mierda al adversario ¡y curiosamente hay millones que les creen...! Frente a la pasta gansa y al poder todos son iguales.
Un Saludo, José Luis.
Los chorizos Socialista tienen mucho que callar,y lavar su mierda que es mucha,un saludo,
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