Hay unas normas éticas y morales, universalmente reconocidas por la sociedad, que nos señalan con exactitud entre qué márgenes podemos movernos para actuar de acuerdo con ellas. Para los socialistas, en cambio, imbuidos de un relativismo moral exagerado, dichos márgenes son demasiado estrictos y cuentan siempre con bula para actuar a su aire, sin preocuparse de si es bueno o malo. Para ellos no hay norma que valga, ni conciencia y se deciden siempre por aquellos actos que les reporten algún beneficio personal. Si interesa mentir, se miente descaradamente. Y en esto de mentir, son auténticos maestros José Luis Rodríguez Zapatero y su mentor favorito Alfredo Pérez Rubalcaba. Si alguna vez dicen una verdad es porque se equivocan o porque las circunstancias les han cogido desprevenidos.
El Estado de Derecho nace como oposición al Estado absolutista entre el siglo XVIII y XIX, pero tiene muy poco valor para esta progresía moderna y, no le demos vueltas, si hay intereses personales o de partido de por medio, no tienen inconveniente en coger el primer atajo que se presente. Como los reyes absolutistas, no quieren contrapoderes que limiten su autonomía en el ejercicio cotidiano del poder. Para ellos no hay razón de partido que, si interesa, no pueda convertirse convenientemente en razón de Estado. Sin necesidad de ir más allá de la fecha en que se produjo la transición democrática, encontramos casos sangrantes que avalan esta afirmación.
Es en el año 1982, y por primera vez desde la instauración de la democracia, cuando el PSOE gana las elecciones y es investido presidente del Gobierno Felipe González. Apenas un año después de hacerse con las riendas del Gobierno, buscan la forma de acabar con el grupo terrorista de ETA de la manera más rápida posible. De ahí que se olviden voluntariamente del Estado de Derecho y procedan sin más a organizar lo que conocemos como Grupos Antiterroristas de Liberación o GAL y los dedican a practicar la guerra sucia o el terrorismo de Estado. Estos grupos comenzaron su andadura delictiva en 1983, con el secuestro y posterior asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala y, poco tiempo después, el sonado secuestro de Segundo Marey. A estos grupos parapoliciales se les imputan nada menos que 23 asesinatos. Aunque principalmente actuaron en el País Vasco francés, también realizaron secuestros, torturas y algún que otro delito económico dentro de suelo español.
En el año 2004, después de dos legislaturas del Partido Popular, y como consecuencia de la masacre del 11 de marzo, llega al poder otra vez el PSOE, asumiendo José Luis Rodríguez Zapatero la presidencia del Gobierno. No tardó mucho Zapatero en convertir en papel mojado el pacto antiterrorista, firmado durante el mandato de José María Aznar. No se si hubo algún tipo de ayuda por parte de ETA, para llevar a Zapatero a La Moncloa. Hay motivos más que razonables para pensar que pudo haber algún tipo de colaboración, ya que el comportamiento posterior del nuevo presidente del Gobierno y el tejemaneje de las pruebas policiales sobre el atentado del 11M, ocultando algunas y adulterando otras, facilitan claramente la sospecha.
Desde el mismo momento en que el nuevo Gobierno asumió el poder, comenzaron las negadas negociaciones con la banda terrorista en busca de una paz imposible. Ahí está el llamativo caso de Iñaki de Juana Chaos, condenado a casi 3000 años de cárcel por su participación en 25 asesinatos, al que excarcelaron después de haber cumplido solamente 18 años de esa condena. Y, como no, tenemos también el chivatazo a ETA, en el Bar Faisán de Irún, dando al traste con una muy buena y larga investigación policial que hubiera supuesto el desmantelamiento total de la red de extorsión de la banda y de sus fuentes de financiación. Ultimados todos los detalles de esa investigación policial, el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ordena a la policía que intervenga el 4 de mayo de 2006 para coger in fraganti a los implicados en la entrega de una importante cantidad de dinero, que se iba a producir ese día en el Bar Faisán.
El chivatazo llegó a tiempo para desbaratar la pertinente providencia judicial. Este chivatazo, por lo que hemos visto a través del documental emitido por Intereconomía TV el pasado 18 de septiembre, tuvo una clara y evidente motivación política. Hay algunos que quieren hacernos ver que, con ese oportuno aviso a ETA, se intentaba exclusivamente salvar el proceso de paz ya iniciado con la banda. Hoy día, según se desprende del citado documental de Intereconomía TV, sabemos que con el chivatazo se trató al menos de salvar al Partido Nacionalista Vasco, ya que uno de sus dirigentes, Gorka Aguirre, formaba parte del entramado de extorsión de ETA. Y puede, además, darse el caso que en el trasfondo de tan chocante actuación de ese grupo policial, tan próximo a Rubalcaba, se oculte alguna otra cuestión de más hondo calado. Con Telesforo Rubio, con Víctor García Hidalgo, con Antonio Camacho y con Pérez Rubalcaba a la cabeza, todo es posible, porque ¡vaya tropa que se perdió!
Gijón 27 de septiembre de 2010
José Luis Valladares Fernández
El Estado de Derecho nace como oposición al Estado absolutista entre el siglo XVIII y XIX, pero tiene muy poco valor para esta progresía moderna y, no le demos vueltas, si hay intereses personales o de partido de por medio, no tienen inconveniente en coger el primer atajo que se presente. Como los reyes absolutistas, no quieren contrapoderes que limiten su autonomía en el ejercicio cotidiano del poder. Para ellos no hay razón de partido que, si interesa, no pueda convertirse convenientemente en razón de Estado. Sin necesidad de ir más allá de la fecha en que se produjo la transición democrática, encontramos casos sangrantes que avalan esta afirmación.
Es en el año 1982, y por primera vez desde la instauración de la democracia, cuando el PSOE gana las elecciones y es investido presidente del Gobierno Felipe González. Apenas un año después de hacerse con las riendas del Gobierno, buscan la forma de acabar con el grupo terrorista de ETA de la manera más rápida posible. De ahí que se olviden voluntariamente del Estado de Derecho y procedan sin más a organizar lo que conocemos como Grupos Antiterroristas de Liberación o GAL y los dedican a practicar la guerra sucia o el terrorismo de Estado. Estos grupos comenzaron su andadura delictiva en 1983, con el secuestro y posterior asesinato de José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala y, poco tiempo después, el sonado secuestro de Segundo Marey. A estos grupos parapoliciales se les imputan nada menos que 23 asesinatos. Aunque principalmente actuaron en el País Vasco francés, también realizaron secuestros, torturas y algún que otro delito económico dentro de suelo español.
En el año 2004, después de dos legislaturas del Partido Popular, y como consecuencia de la masacre del 11 de marzo, llega al poder otra vez el PSOE, asumiendo José Luis Rodríguez Zapatero la presidencia del Gobierno. No tardó mucho Zapatero en convertir en papel mojado el pacto antiterrorista, firmado durante el mandato de José María Aznar. No se si hubo algún tipo de ayuda por parte de ETA, para llevar a Zapatero a La Moncloa. Hay motivos más que razonables para pensar que pudo haber algún tipo de colaboración, ya que el comportamiento posterior del nuevo presidente del Gobierno y el tejemaneje de las pruebas policiales sobre el atentado del 11M, ocultando algunas y adulterando otras, facilitan claramente la sospecha.
Desde el mismo momento en que el nuevo Gobierno asumió el poder, comenzaron las negadas negociaciones con la banda terrorista en busca de una paz imposible. Ahí está el llamativo caso de Iñaki de Juana Chaos, condenado a casi 3000 años de cárcel por su participación en 25 asesinatos, al que excarcelaron después de haber cumplido solamente 18 años de esa condena. Y, como no, tenemos también el chivatazo a ETA, en el Bar Faisán de Irún, dando al traste con una muy buena y larga investigación policial que hubiera supuesto el desmantelamiento total de la red de extorsión de la banda y de sus fuentes de financiación. Ultimados todos los detalles de esa investigación policial, el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ordena a la policía que intervenga el 4 de mayo de 2006 para coger in fraganti a los implicados en la entrega de una importante cantidad de dinero, que se iba a producir ese día en el Bar Faisán.
El chivatazo llegó a tiempo para desbaratar la pertinente providencia judicial. Este chivatazo, por lo que hemos visto a través del documental emitido por Intereconomía TV el pasado 18 de septiembre, tuvo una clara y evidente motivación política. Hay algunos que quieren hacernos ver que, con ese oportuno aviso a ETA, se intentaba exclusivamente salvar el proceso de paz ya iniciado con la banda. Hoy día, según se desprende del citado documental de Intereconomía TV, sabemos que con el chivatazo se trató al menos de salvar al Partido Nacionalista Vasco, ya que uno de sus dirigentes, Gorka Aguirre, formaba parte del entramado de extorsión de ETA. Y puede, además, darse el caso que en el trasfondo de tan chocante actuación de ese grupo policial, tan próximo a Rubalcaba, se oculte alguna otra cuestión de más hondo calado. Con Telesforo Rubio, con Víctor García Hidalgo, con Antonio Camacho y con Pérez Rubalcaba a la cabeza, todo es posible, porque ¡vaya tropa que se perdió!
Gijón 27 de septiembre de 2010
José Luis Valladares Fernández
Hola José Luis! Uff a mí debatir sobre el atentado de Madrid no me sale, de verdad, demasiado reciente y demasiado cercano.
ResponderEliminarLo que sí digo es que este señor que cumplió 18 años y salió pues no lo entiendo, como no entiendo tantas cosas de un gobierno que vaya por dios, qué cruz, qué manera de perder una oportunidad, me pregunto como pasará a la historia cuando dentro de 100 años se lea la historiografía actual, qué dirán de Zapatero? Un abrazo José Luis :)
Pues aunque no te lo creas, el otro día en una conversación, dos personas no habían oído nada ni sabían lo que era el "caso Faisán"...esto del "inestigmatizable" ,siendo gravísimo, es sólo un apunte más de lo que ya sabíamos..."estos son mis principios y si no le gustan, tengo otros" que a estos les van los Marx a pares...
ResponderEliminarJosé Luis, todo eso y mucho más. Todo lo que sabemos, todo lo que sospechamos e imaginamos y todo lo que ni siquiera se nos pasa por la cabeza. Pero es que mientras LA JUSTICIA LA PONGAN ELLOS (abreviando), nada que hacer. Hemos vuelto a oir ayer que si tantos del PP que si tantos del PSOE. ¿Pero que juerga es esta?, NO puede salir NADA bueno así.
ResponderEliminarEmpezamos por lo que vale y no vale mi voto, continuamos con lo que pueden y no pueden hacer con los suyos, etcéteras por un tubo... y volvemos al punto de partida de cómo salir de la dictadura que solo nos cambiaron de nombre.
Un saludo y perdona, me he lanzado un poco demasiado.
Estado de qué?
ResponderEliminarPara el Psoe sólo existe el estado, y la única ley son sus designios.
Amigo José Luis,
ResponderEliminarEfectivamente el PSOE desconoce por completo la moral y la ética. Pero ya sabemos, a la izquierda se le consiente todo. Incluso mentir descaradamente una y otra vez a los cuidadanos como hace el canalla de nuestro presidente.
Que en el 11M está metida ETA no me cabe la menor duda. Sólo hay que analizar los movimientos políticos que ha habido, incluido el caso Faisán.
Buena entrada.
Un saludo.
En ningún pais de nuestro entorno, democrático, un individuo como Rubalcaba no sólo no sería jamás Ministro del Intrerior, sino que estaría apartado "ad infinitum" de la vida pública.
ResponderEliminarEsos son los detalles que denotan las tremendas carencias que padecemos en nuestro sistema y que son consecuencia de la putrefacción originada por no depurara el GAL hasta sus últimas consecuencias.
De aquellos polvos,vienen estos lodos.
De que escapara y saliera indemne Mister X gracias a presiones borbónicas y de Suárez, en base a que "no era conveniente que un ex presidente entrara en la cárcel"; Aznar no desclasificó los papeles del CESID y permitió que González se fuera de rositas, salvo para despedir con un abrazo a los Vera y Barrionuevo en la puerta del trullo de Gudalajara.
Pues imaginate, querida Vir, como puede pasar a la historia semejante personaje, inutil e inepto donde los haya que no valdría ni para concejal de pueblo. Además es perverso. Cuentate que dejará pequeños a Nerón y a Calígula por ejemplo. Es tan celoso de su imagen y de hacerse fotos, que el día menos pensado le vemos como a Calígula, salir ante el público vestido de Dios o de semidios. Calígula nombró consul y sacerdote a su caballo 'Incitatus'. Si Zapatero tuviera un caballo, lo sentaría, cuando menos, en El Congreso.
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya que si me lo creo, amiga Maribeluca. En un país donde no cabe un tonto más, todo es posible. Lo decía ya un antiguo proverbio latino y que nos recuerda oportunamente el bachiller Carras en el Quijote: "Stultorum infinitus est numerus".
ResponderEliminarSaludos cordiales
No, amigo Carlos, no te has lanzado mucho. Creo que te has quedado muy corto. En tiempos de nuestros abuelos se decía: "piensa mal y acertarás". En estos tiempos, esta frase ya no es verdadera y necesita ser corregida urgentemente. Ahora hay que decir: "Piensa mal y te quedarás corto"
ResponderEliminarUn abrazo
Así es, amigo Aspirante. El Estado para esta gente son ellos y ya está. Por algo, tan pronto llegarón al Poder, se apresuraron a dar muerte a Montesquieu. Les estorban enormemente los contrapoderes.
ResponderEliminarUn abrazo
A mi, amiga Eva, tampoco me cabe ninguna duda de que ETA está implicada en los sucesos de marzo de 2004. Más aún, creo que con la colaboración de algunos elementos policiales españoles o con implicaciones del Gobierno de Zapatero.
ResponderEliminarHan sido ellos, los que han sembrado la duda. ¿Por qué, sino, desaparecieron por la via rápida los trenes? ¿Por qué volaron a los del piso famoso, esos sí con dinamita de la mina Conchita? A parte de otras cosas ¿Por qué lavaron con acetona las escasísimas muestras que quedaron?
No pierdo la esperanza de, un día, conocer al detalle ,lo que allí ocurrió, igualito que en el caso de los GAL
Saludos cordiales
Rubalcaba, querida Natalia, no debió nunca salir de la etiqueta de las botellas de anis "El Mono". En otro país cualquiera, estaría en la carcel.
ResponderEliminarSaludos cordiales