LOS POLÍTICOS NO CONOCEN LA CRISIS

La casta política está perdiendo, de manera muy rápida, hasta los últimos vestigios del poco prestigio que le queda. Con su desacertada actuación se ha ganado a pulso la desafección y la animadversión de la mayor parte de los ciudadanos. Se ve palpablemente que no han leído “Las 48 leyes del poder” del escritor americano Robert Greene y, si lo leyeron, o no han querido hacerle caso, o no han sido capaces de asimilar sus acertadas recomendaciones. Los políticos suelen emboscarse y aislarse en su mundo particular, porque piensan que así defienden mejor sus excesivos privilegios.

La torpeza de nuestros políticos no tiene límites y se empeñan en imitar torpemente al mitológico Eetes, viejo rey de la Cólquide, empeñado en defender a ultranza el famoso vellocino de oro que le entregó Frixo. El rey Eetes colgó dicho vellocino de un roble en el bosque sagrado de Ares, y encargó su custodia a un temible dragón y a dos monstruosos toros, inmunes a cualquier ataque, y que vomitaban llamas por sus narices. Creyó que así tenía a buen recaudo el preciado vellocino. Pero llegó el valiente y apuesto Jasón al mando de unos Argonautas y, con la mediación de Medea, dio esquinazo al viejo rey y se llevó sin problemas ese valioso trofeo.

Piensan los políticos que son muy listos y que pueden dedicarse tranquilamente a conseguir nuevas y mejores bicocas, para disfrutarlas personalmente ellos y sus familiares y amigos. Piensan que, por su dedicación en exclusiva a la política y por sus supuestos desvelos, los ciudadanos deben apoyarles incondicionalmente y dedicarles toda clase de sacrificios. Y no quieren que nadie les dispute el usufructo de las gangas que van acumulando. No se dan cuenta que, con el abuso continuado de su posición privilegiada, terminan indefectiblemente con la paciencia de los ciudadanos. Y aunque hasta ahora no haya sido así, puede aparecer el Jasón correspondiente y la Medea de turno para acabar con esa situación tan injusta.

La situación política es extremadamente preocupante en España. La codicia de los políticos les ha hundido en el más absoluto de los descréditos. La mayor parte de los españoles ha llegado al convencimiento pleno de que, si la casta política se distingue por algo, es por su ineficacia y por su cinismo. Son muy pocas las personas que confían  en los gestores de la cosa pública y procuran guardar con ellos cada vez más distancia. Las encuestas  son muy claras a este respecto. Inquieta más la situación política que padecemos que el propio terrorismo, que ya es decir. Solamente el paro preocupa a la sociedad más que la política.

Los políticos son en realidad el auténtico problema de los ciudadanos españoles, ya que, por regla general, son egoístas en extremo, sumamente ambiciosos y sin una pizca de  vergüenza. Han hecho de la mentira su arma predilecta de trabajo, a la que han desprovisto interesadamente de toda connotación delictiva. Y llegan a la política para beneficiarse descaradamente de ella, y no para servir a sus conciudadanos. Buena prueba de ello es que, si las circunstancias les obligan a dejar la política, siempre terminan ocupando puestos magníficamente retribuidos que se niegan a los demás mortales. Tenemos un buen ejemplo en los ministros de Zapatero.

Casi todos los que acompañaron a José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno están cobrando dos sueldos públicos al mes, uno como ex ministro y otro como diputado, lo que hacen un total de 10.000 euros brutos al mes. Y algunos de estos sueldos son sorprendentemente vitalicios. Como otros muchos, Leire Pajín Iraola  inició su andadura  política antes incluso de finalizar su carrera profesional, representando a otros estudiantes. Desde que fue elegida diputada por Alicante en las elecciones del año 2000, hasta julio de 2012, vivió siempre del presupuesto público.

En esta última fecha, anuncia que deja su asiento en el Congreso de los Diputados para irse a Nueva York como asesora  de la Organización Panamericana de Salud. Como la debacle del PSOE era totalmente previsible desde mucho antes de celebrarse las elecciones de noviembre de 2011, Leire Pajín comenzó a preparar su desembarco en esta organización con la ayuda activa, claro está, de Zapatero. En octubre de 2011, un mes antes de las elecciones, Pajín firmó un convenio de colaboración entre el Ministerio de Sanidad de España y la Organización Panamericana de Salud citada. Y Zapatero, para ayudar indirectamente a Leire Pajín, concede a esta organización 60.000.000 de euros en subvenciones con dinero de todos los españoles,

No está claro aún en qué puede asesorar Pajín en una institución integrada fundamentalmente por científicos y técnicos expertos; pero si sabemos cuáles son sus emolumentos. El sueldo de Leire Pajín en la Organización Panamericana de Salud ronda los 150.000 euros anuales. A esta cantidad hay que sumar otros 4899 euros mensuales que cobrará hasta diciembre de 2013 por haber sido responsable de uno de los Ministerios del Gobierno de España.

El caso de Bibiana Aído es muy similar al de Leire Pajín. Ni la una ni la otra supo nunca lo que es ganarse la vida con su esfuerzo personal ni en la empresa privada, ni como trabajadoras autónomas. Su carrera política ha sido meteórica. Con 16 años ingresó ya en las Juventudes Socialistas de Cádiz y, desde muy joven, comenzó a ocupar cargos públicos en la Junta de Andalucía. El 12 de abril de 2008, Zapatero crea el Ministerio de Igualdad y  nombra titular del mismo a Bibiana Aído cuando esta no tenía nada más que 31 años. El propio presidente del Gobierno de entonces se felicitó a sí mismo por haber elegido a "la ministra más joven de la democracia". 

La labor de Bibiana Aído al frente del Ministerio de Igualdad fue claramente deficiente y dio lugar a toda clase de chirigotas  y cuchufletas  de lo más gracioso. Quizás por eso, Zapatero decidió suprimir este Ministerio en octubre de 2010 y reintegrar toda su estructura en el Ministerio de Sanidad. Desde entonces, Bibiana Aído pasó a ser Secretaria de Estado de Igualdad.

El descenso de categoría y la evidencia del desastre electoral que esperaba al PSOE, la animó a buscarse un acomodo que ofreciera mejores garantías. En este empeño tuvo la inestimable ayuda  de Zapatero, subvencionándole prácticamente ese empleo, con dinero, claro está, del sufrido contribuyente español.  Con esa intención, nuestro Gobierno se convirtió en el principal donante de la Agencia de las Naciones Unidas que se dedica a luchar en el mundo por la igualdad de las mujeres. Zapatero destinó al departamento ONU-Mujeres más de 225.000.000 de euros.

Las subvenciones graciosas a la Agencia ONU-Mujeres tuvieron éxito, y la vida de Bibiana Aído cambio radicalmente con el empleo conseguido, aunque se pretendía otro de mayores vuelos. Se buscó algo de más fuste,  una dirección al lado de Michelle Bachelet, pero ni su preparación, ni su currículum daba para tanto. Así que fue contratada como asesora especial de Bachelet, directora ejecutiva de ese departamento. El salario de Bibiana es evidentemente muy jugoso, unos 100.000 euros anuales. Cobrará entre 11.000 y 15.000 dolares mensuales, además de los consabidos 4.899 euros al mes hasta diciembre de 2013, como ex ministra del Gobierno.

Manuel Chaves percibe del  Congreso como sueldo 14 pagas  de 2.813,87 euros. A esta cantidad, hay que añadirle 1.823,86 euros al mes por alojamiento y 1.431,31 por presidir una Comisión. Compatibiliza perfectamente con este sueldo, su pensión de 73.486,32 euros al año como ex vicepresidente del Gobierno. También cobra vitaliciamente otros 3.834 euros al mes por haber sido presidente de la Junta de Andalucía.

El diputado por Lugo, José Blanco, percibe por su trabajo en el Parlamento las 14 pagas de 2.813,87 euros y 1.823 euros mensuales en dietas. A esta cantidad hay que sumarle mensualmente otros 1.046,48 euros por su condición de vicepresidente segundo de la Comisión de Fomento. Y no nos olvidemos, que cobra otros 4.899 euros al mes hasta diciembre de 2013 en su calidad de ex ministro del Gobierno de Zapatero.

Son bastante más escandalosos los ingresos que recibe la ex vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado y, también, más difíciles de controlar. Se habla, que cobra más de 500.000 euros anuales. Sabemos que como ex vicepresidenta ingresa religiosamente los 73.486,32 euros al año. Aunque la legislación prohíbe a todo ex alto cargo trabajar en empresas privadas durante los dos años posteriores al cese en su puesto, fue contratada con autorización del Gobierno por una filial de Endesa y, poco tiempo después, por Abertis Telecom.

Otro de los intelectuales del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que se lleva un buen pellizco de dinero público, es José Montilla Aguilera. Montilla ha desempeñado infinidad de puestos políticos generosamente remunerados. Y aunque ya no cobra por ser ex ministro de Industria, Turismo y Comercio,  percibe una pensión vitalicia de  al menos 86.000 euros anuales por haber sido presidente de la Generalitat de Cataluña. Añadamos a esta cantidad los 5.248,43 euros mensuales por ser senador, y otros 2.679,35 al mes por ser miembro del “Grupo de la Entesa pel Progrés de Catalunya“, más un complemento de 1.984,68 euros al mes como portavoz. A estas cantidades tenemos que sumar la renta y los gastos de comunidad de la céntrica oficina que mantiene abierta, más la dotación de la misma en consumibles, asesor, secretaria y chofer.

Otro ejemplo claro de desvergüenza política lo tenemos en Pedro Solbes por sus abultadas retribuciones. Ya no cobra nada por haber formado parte del Gobierno de España, pero como ex comisario europeo recibe una pensión vitalicia de 3.735 euros mensuales. Pero compatibiliza esta pensión con los 250.000 euros brutos anuales que cobra como consejero de Enel, y otros 67.000 euros como consejero de Barclays desde 2011.

Podríamos seguir con una lista interminable de personas que siguen aprovechándose impasiblemente de su paso por la política. Pero basta con este botón de muestra. Y después piden sacrificios y austeridad a los que vivimos modestamente de un salario o de una exigua pensión, y utilizan nuestros dineros para retribuir pródigamente   a quienes nos llevaron a la ruina económica y moral que atravesamos.

Barrillos de Las Arrimadas, 30 de agosto de 2013

José Luis Valladares Fernández