Después de más de 130 años de historia, el socialismo español sigue siendo, en realidad, fiel a sus orígenes. Los cambios que se han ido introduciendo a lo largo de los años en su estructura y en su doctrina son, pura y sencillamente, cambios cosméticos para seguir subsistiendo. El comportamiento político de los socialistas actuales desmiente que el abandono del marxismo, producido oficialmente en tiempos de Felipe González, haya sido real y sincero. Su actitud intelectual es muy similar a la de los socialistas de la República Española, que presumían sin complejos de su carácter claramente marxista y revolucionario. Como en los mejores tiempos de Francisco Largo Caballero, las manifestaciones cristianas continúan siendo, cuando menos, claramente sospechosas e incluso rechazadas de manera frontal.
Es cierto que el famoso movimiento de “Cristianos por el Socialismo”, creado en el Chile de Salvador Allende en 1972, comenzó a implantarse en España al año siguiente y, poco a poco, se fue extendiendo por toda la península. Era una nueva manera de vivir la fe desde una opción socialista, utilizando de manera explícita el típico análisis marxista de la historia. Aunque “Cristianos por el Socialismo” se esforzó denodadamente por conquistar amplios espacios de pensamiento y de reflexión, nunca logró afianzarse con solidez más que en ambientes exclusivamente socialistas o comunistas. Normal que fuera así, pues nunca se buscó una manera razonable de compatibilizar Fe y materialismo. Los creyentes de izquierda debían abstenerse simplemente de hacer públicas en la Iglesia sus propias convicciones políticas.
Los partidos políticos adscritos a la ideología de izquierdas alentaron intencionadamente la implantación de “Cristianos por el Socialismo” entre sus filas, pensando que de esta manera contaban con una valiosa avanzadilla dentro de la Iglesia. Pero dicho movimiento apenas si hizo adeptos entre los católicos tradicionales, ya que es obvia la visión puramente materialista que el socialismo militante tiene del ser humano. “Cristianos por el Socialismo” tampoco influye de manera real entre los socialistas, ya que se trata de una corriente muy minoritaria. De ahí que la mayor parte de las leyes promulgadas por el socialismo, referidas a la concepción del ser humano, sean frontalmente incompatibles con la auténtica doctrina cristiana, imposibilitando así una relación fluida y constructiva con la Iglesia en un “marco de diálogo y serenidad”.
Aún suponiendo su buena voluntad, los socialistas cristianos carecen de poder real, dentro de su partido, para frenar eficazmente esa carrera desenfrenada emprendida por el socialismo mayoritario para modificar de manera sustancial el sustrato moral en España. Aunque protestaran, que públicamente al menos no lo hacen, no iban a ser escuchados, ya que el socialismo conserva ese carácter anticlerical con el que nació y que, de una manera u otra, condiciona todas sus actuaciones. Y los miembros de la cúpula dirigente, aunque a veces jueguen al despiste y se vayan a Washington a rezar con Obama, aprovechan cualquier ocasión para molestar a los pacientes católicos y, en definitiva a la Iglesia.
Tenemos bien reciente el caso de la basílica pontificia de la Santa Cruz del Valle de los Caídos que, sin explicación alguna, se cerró al culto religioso por orden gubernamental, aunque, dada la admirable respuesta de la ciudadanía, no han tenido más remedio que dar marcha atrás. Donde sí están teniendo éxito desgraciadamente es en las universidades públicas. A pesar de que la Universidad debiera ser todo un templo de la libertad y de la tolerancia, se aprovechan de la pasividad de algunos rectores, y a veces de su connivencia y complicidad, para contagiar de ese anticlericalismo a los grupos más radicales de los estudiantes. Y estos grupos de indeseables, que presumen de “progres” y utilizan la intolerancia como bandera, son cada día más activos y más numerosos.
El primer ataque laicista serio ocurrió en la Universidad de Barcelona, el 10 de noviembre del pasado año, precisamente tres días después de la visita del Papa a Barcelona. En esa fecha, un grupo de jóvenes fanáticos, con una actitud más propia de la guardia pretoriana de Adolfo Hitler que de alumnos universitarios, comenzó a boicotear los actos católicos que se celebraban en la capilla de la Facultad de Económicas de la Universidad de Barcelona. Los actos vandálicos fueron en aumento, logrando así provocar el cierre temporal de dicha capilla. También fue cerrada al culto la capilla de la Universidad de Valladolid, aunque aquí, el responsable del cierre fue el nuevo rector Marcos Sacristán. Para justificar su actuación, aduce unas circunstancias sumamente peregrinas: se cierra, dice, por motivos de seguridad y porque la Universidad es una institución pública y no es lógico privilegiar a una opción religiosa sobre las demás restantes.
Al igual que en la Universidad de Barcelona, la Universidad de Madrid comenzó a soportar la actuación malvada de estos grupos de jóvenes fundamentalistas que acosan despiadadamente a los universitarios católicos. El propio Cardenal Antonio María Rouco Varela se vio obligado a suspender una conferencia en la Autónoma, por las amenazas de estos universitarios ganados para el laicismo más radical. El acoso de estos mozalbetes exaltados, con más pintas de energúmenos que de universitarios, se fue intensificando constantemente, y fue adquiriendo especial dureza en la Universidad Complutense. Y el primer objetivo de estos mozalbetes sectarios, al igual que en Barcelona, son las capillas católicas adscritas a la Universidad, y preferentemente las cinco que dependen de la Complutense.
El acoso a los sentimientos católicos en la Universidad, por parte de estos grupos laicistas, es constante y buscan sin desmayo la desaparición de todos los espacios religiosos que mantiene la Iglesia Católica dentro de las instituciones universitarias. Por eso, haciendo gala de mal gusto, las asaltan impunemente y hasta las profanan de manera obscena, como es el caso de la capilla del campus de Somosaguas. Y de paso, insultan y se burlan de cuantos católicos encuentran en su interior. Todo un ataque miserable, perfectamente programado, contra la libertad religiosa y la libertad de conciencia.
Esta visto que, como consecuencia de la política implantada por los socialistas, la Universidad cada vez es menos una escuela de educación. Ha desaparecido de ella desgraciadamente toda muestra de respeto y de civismo, y su lugar va siendo ocupado por la más desaforada ley de la selva. Y entretanto el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, da muestras fehacientes, si no de connivencia complaciente con los hechos, sí, al menos, de una exagerada pasividad ante el comportamiento belicoso de estos intolerantes inmaduros. En vez de sobrar estas capillas en los centros públicos de enseñanza tal como él ha insinuado, quien de verdad sobra es el propio Berzosa, un rector advenedizo que no sabe o no quiere garantizar la libertad en el ámbito de la Universidad Complutense.
Gijón, 17 de marzo de 2011
José Luis Valladares Fernández
Estupendo post Jose Luis, hurgando en todos los entresijos del tema y poniendo a cada cual en su sitio.
ResponderEliminarEn lo único que difiero es en que Berzosa sea simplemente un advenedizo, cuando los estudiantes le abuchearon a él, sí se abrieron expedientes. Es otro vasallo del PSOE, es el que protege a estos grupitos de nazis malnacidos, que son los que deberían estar fuera de la Universidad, preferiblemente en una jaula para monos.
Un saludo.
Yo a semejante sujeto, querida Candela, le llamo advenedizo, porque es un personaje que no debe ser Rector en modo alguno, ni de una Universidad y, si quieres, ni de un instituto. Y si me fuerzas un poco, diré que ni siquiera de profesor. Lo primero que debe hacer un rector que se precie, es saber garantizar la libertad y la tolerancia, algo que, por lo que se ve, a Berzosa o le importan un pepino, o no sabe cómo, lo que es igualmente malo.
ResponderEliminarSaludos cordiales
José Luis dicen que las comparaciones son odiosas, pero yo creo que al socialismo en general le ha pasado como a la Iglesia que se han estancado y no han sabido o no han querido evolucionar. Un abrazo.
ResponderEliminarEl fundador del partido socialista español (PSOE), amigo Rafa, era un personaje sectario y sumamente autoritario. Y, como es lógico, a ese partido le hizo un poso a su semejanza. Y a pesar de los años transcurridos, ninguno de los responsables de tal partido ha sido capaz de quitarle ese tic totalitario con que fue fundado.
ResponderEliminarSaludos cordiales
¿por que estos estudiantes no se dedicaran a estudiar y a prepararse para el futuro?, en vez de andar haciendo el gamba todo el día, luego la gente se extraña que tarde 10 años en terminar carreras de tres
ResponderEliminarLo normal, Simancas, es que los estudiantes se dediquen a estudiar. De lo demás ya habrá tiempo. Claro que reciben un mal ejemplo de nuestro Gobierno, en el que hay miembros que, sino otra cosa, son iletrados. Y esos estudiantes imitan a estos en vez de a los que hicieron carreras brillantes. Ven que pueden llegar muy guapamente a desempeñar una cartera, aunque debiera ser tan técnica como la de Fomento, sin desgastar los codos.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Muy bien, Jose Luís.
ResponderEliminarCreo que a la izquierda española ya nada le queda de izquierda sino el odio al Catolicismo, su ofensiva permanente contra la señal de los cristianos, la cruz; también el ataque a los derechos humanos, la propio hombre, al trabajo y la programación de la muerte a los nuevos inocentes, los nasciturus. Aceptar éso es ser progre, es ser de izquierdas.
Si González sacó al PSOE del marxismo para acercarlo a la socialdemocracia, Zapatero ha recorrido el camino inverso.
ResponderEliminarEn estos siete años de zapaterismo la izquierda se ha radicalizado a tal nivel, que entronca con aquella del 36.
Ha vuelto al guerracivilismo,al odio a los católicos y a su persecución.
El drama,querido Jose Luis, es que estamos ante una izquierda que no tiene parangón en ningún pais de nuestro entorno.
Es lo más radical,trasnochado y casposo que existe en el orbe y da la sensación de que muchos no han asimilado aún que cayó el muro de Berlín y que la guerra civil puso su punto y final en 1939.
Exacto, y además no se recatan de decir barbaridades tales como que hay que volarlo (el Valle de los Caídos) o que la mejor iluminación es la de una iglesia ardiendo..luego cuando replicas, resulta que el fascista intolerante eres tú, y con estos mimbres convenientemente alentados desde el poder, se está tejiendo un cesto de odio y putrefacción al que si no se pone coto tendremos que lamentar hechos aun más graves que los que ya estamos viendo.
ResponderEliminarEfectivamente, amigo Xesús López. Se olvida esta gente de la doctrina esencial de los socialistas, que sería ayudar a los más débiles, e incluso el reparto de las riquezas, aunque est o último lo hagan de una manera injusta.
ResponderEliminarLo de estos socialistas españoles es entregarse a la propagación de ese relativismo moral de una manera violenta. Quieren que tu pienses como ellos sí, o sí.
Un abrazo
Yo no creo, querida Natalia, que Felipe Gonzalez sacara al PSOE del marxismo. Simplemente buscó lavarle la cara, para no asustar a la ciudadanía.
ResponderEliminarNaturalmente Gónzalez es más racional que Zapatero, y logicamente sus movimientos fueron siempre más disimulados. La primera ley del aborto es de Felipe Gonzalez y otras leyes que comenzaron a deslizarnos hacia el laicismo y el relativismo moral
Un abrazo
Todos los pasos dados por Zapatero, querida Maribeluca, van en ese sentido, en ir imponiendo sin desmayo ese relativismo moral. Y para ello no ve mejor que enfrentar a unos contra otros. Hasta la Ley de Memoria Histórica busca precisamente eso, ese enfrentamiento cainita de unos contra otros.
ResponderEliminarNo se quien le inyectó a él ese odio a la religión: su madre era una católica ejemplar, estudió en Colegio de Religiosos y hasta se casó por la Iglesia. Su trayectoria actual es incomprensible.
Un abrazo
Una cosa esta muy clara, desde hace muchos años, lo único que ha destruido a España una y otra vez, ha sido el socialismo. Ellos mismo lo decían, querían el poder, por los votos o por las armas, queda claro lo que son y lo que podemos esperar de ellos, nada de nada, mas paro, mas destrucción de empleo, cultural y social., ¿hasta cuando?....
ResponderEliminarLa historia, por lo menos, es lo que reflea, amigo DORAMAS. Cada vez que el socialismo ha llegado al Poder, el resultado siempre ha sido catastrófico: la pobreza y la miseria es lo único que progresa en España.
ResponderEliminarPreguntas que ¿hasta cuando?. La respuesta es muy facil, hasta que los currantes abran los ojos y manden a todos estos aprendices de brujo a su casa.
Un saludo y gracias por acercarte a este blog.
José Luis Valladares, tu respuesta es muy optimista. Los "currantes" han tenido muchas décadas para abrir los ojos y "los aprendices de brujo" siguen hundiéndonos hasta las cejas. Te recuerdo que desde el 82 llevan 21 años gobernados y eso por acordarme sólo del gobierno central...Saludos.
ResponderEliminarAsí es, efectivamente, amigo Hipócrates. Llevan en el Poder aquí en España un tiempo más que sobrado para que el pueblo abra los ojos. Hasta ahora no ha sido así. Pero como Zapatero has rascado demasiado el bolso de los ciudadanos, espero que esto les haga reaccionar.
ResponderEliminarGracias por tu visita
Hola, Jose Luis: soberbio y documentado post, muchos años de trolas llevan los socialistas. Berzosa actúa un poco a lo berzas, silbando a los bárbaros
ResponderEliminarSaludos blogueros
Los socialistas, amigo José Antonio, siguen teniendo cancha a base de mentir y de prometer lo que saben no van a dar nunca. En cuanto a Berzosa es un elemento indigno para ser rector de una Universidad, pues es un tipo manifiestamente sectario que alienta a los intolerantes haciendo al menos la vista gorda.
ResponderEliminarCuando le insultaron a él, vaya que se movió rápidamente y expedientó a los que le abuchearon.
Saludos cordiales