Podemos ver claramente, por el Boletín Oficial de Estado del pasado día 5 de marzo, que la magnanimidad de nuestro Gobierno carece de límites prefijados. No tenemos trabajo, ni dinero, y subsistimos endeudándonos más allá de lo razonable. Aún así, el presidente del Gobierno deja a un lado su irreductible aversión a la religión católica y se dedica a practicar auténticas obras de caridad cristiana. Aunque parezca mentira, sigue al pie de la letra el mandato evangélico, recogido por San Mateo: “no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. (…) Poned los ojos en las aves del cielo, que ni siembran, ni siegan, ni recogen en graneros y vuestro Padre celestial las alimenta”.
Sin tener en cuenta nuestras necesidades económicas, José Luis Rodríguez Zapatero abre su tómbola, y de la mano de la titular del Ministerio de Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, reparte alegremente, sin el menor rubor, el dinero de los contribuyentes. Y los más beneficiados son, como siempre, organismos públicos de países tan democráticos como Marruecos, Cuba, Bolivia u otros por el estilo. Ciñéndonos exclusivamente al cuarto trimestre del pasado año de 2010, el dinero distribuido por Trinidad Jiménez alcanzó la bonita cifra de 148 millones de euros. Hay además, concedidas como ayudas, otras muchas cantidades, tal como se indica en este mismo Boletín Oficial del Estado en otro apartado distinto.
Hay algunas cantidades que, por su importe, ya llaman la atención. Es el caso del Ministerio de Educación de Marruecos que se vio favorecido con 12.000.000 de euros como apoyo para reformar su sistema educativo. Marruecos recibió otro donativo de 500.000 euros para construir y equipar un laboratorio de investigación de patologías de animales acuáticos en Tánger. La República de Mali también ha recibido una ayuda sumamente generosa. Su Ministerio de Finanzas se lleva un pico muy jugoso de 11.000.000 millones de euros, como apoyo presupuestario al sector de la salud. El propio Ministerio de Salud de Mali se ha visto agraciado con 1.850.450 euros para su programa de salud reproductiva en la región de Kayes. A esto hay que sumar otros 180.000 euros para el Museo Nacional de Mali, destinados a promocionar expresiones culturales contemporáneas de dicha República.
Como no podía ser de otra manera, Evo Morales se ha llevado también otra buena tajada. En concreto, el Ministerio de Educación de Bolivia recibió 4.600.000 euros, como apoyo al sector de educación. Bolivia se lleva, además, otras cantidades de dinero nada despreciables: 200.000 euros para fortalecer sus políticas interculturales; 395.000 euros para que el Gobierno Autonómico de La Paz los emplee para el desarrollo económico de la región. Hasta la Asociación de Concejalas de Bolivia se vio agraciada con 69.200 euros para la capacitación de sus miembros. Para no ser prolijos, Bolivia se ha beneficiado de otros 593.600 euros, para varios proyectos, entre los que destacan la ampliación del Museo Nacional de Arte, la rehabilitación del patrimonio arquitectónico de Sucre y el desarrollo del patrimonio rural del Departamento de Potosí.
Cuba recibió una pedrea de nada menos que 3 millones de euros, para que los hnos. Castro los gasten en el desarrollo rural del oriente cubano, en caminar hacia una cultura de igualdad de género y en la reconstrucción de viviendas, entre otras cosas. Llama la atención que, el bolivariano Hugo Chávez de Venezuela, solamente recibiera 725.000 euros, destinados para la capacitación de jóvenes vulnerables, para apoyar técnicamente al desarrollo de la Administración Pública y para la sostenibilidad ambiental. En realidad, todas y cada una de las Repúblicas de Centroamérica y Sudamérica han sido agraciadas, unas más y otras menos, con importantes cantidades de dinero público. Muchos pueblos africanos y asiáticos, faltaría más, también han entrado en el reparto generoso de nuestro Gobierno.
No cabe duda de que los 15.200.000 euros que se llevó la República de Haití, es quizás la donación más justificada, porque en parte servirá para paliar parte de los terribles efectos del terremoto del 12 de enero de 2010. Sin embargo, la utilidad de muchos de los proyectos sufragados con importantes ayudas es, cuando menos, francamente cuestionable. Ahí está, por ejemplo, la ayuda de 600.000 euros que se ha llevado la misión diplomática de la Autoridad Nacional Palestina instalada en España para favorecer su relación con las autoridades españolas. Los palestinos, además, se han visto agraciados con 237.500 euros para reforzar la seguridad en territorios palestinos, más otros 700.000 euros para construir una residencia de ancianos en Jericó.
A la vista de los datos que aparecen en el BOE citado, al Ejecutivo que preside Rodríguez Zapatero le interesa sumamente todo lo que huele a “afro”, aunque sea en tierras de Iberoamérica. De no ser así, sería poco comprensible el sorprendente regalo de más de un millón de euros, a costa de los contribuyentes españoles, para favorecer la interculturalidad entre indígenas y afro-ecuatorianos, para la celebración del Año Internacional y la Cumbre Mundial de los Pueblos Afro-descendientes y consolidar la organización de mujeres afro-caribeñas, entre otros proyectos.
También se han acordado del cambio climático y, con tal motivo, concedieron a Uruguay un donativo de 295.000 euros y a Vietnam le despachan 500.000 euros para que se vayan adaptando a ese tipo de cambios. La previsión de nuestro Gobierno ha tenido en cuenta a varios países para resarcirles con distintas e importantes cantidades de dinero, por los daños sufridos con los huracanes, los tifones y las tormentas tropicales. También, cómo no, hay entregas muy peregrinas al mundo cultural. Nos encontramos, por ejemplo con el desembolso de cerca de tres millones de euros para fomentar la industria audiovisual iberoamericana y construir un espacio escénico. El Ministerio de Exteriores y de Cooperación ha regalado, a nuestra costa, 180.000 euros al Centro de Promoción de las Expresiones culturales Contemporáneas de la República de Mali y 145.000 a la República del Congo para la conservación de su patrimonio fotográfico. Vivir para ver.
Gijón, 11 de marzo de 2011
José Luis Valladares Fernández
Se sigue dilapidando dinero a manos llenas, mientras Moody´s rebaja la calificación de nuestra deuda, el déficit público sigue sin recortarse y se cercenan ayudas a los más de 1.500.000 de parados que ya no reciben nada.
ResponderEliminarY además se concentra el despilfarro en sátrapas,dictadores bananeros y lo más "granado" de la estulticia internacional.
Zapaterismo en estado puro.
Cada vez más, tengo la impresión de que ese dinero ni siquiera va a sufragar todas esas estupideces. Se los quedan los sátrapas de turno, y punto.
ResponderEliminarPara restarlo de las necesidades en sanidad, educación y políticas sociales de los españoles. Si esto es un gobierno yo soy Hulk. Pasa hasta las narices de las necesidades de los españoles, solo bombo, foto y fanfarria..
En ningún momento dan la sensación ni el gobierno ni las autonomías de estar en números rojísimos y en recesión y con millones de parados, pero además los regalitos zetapeicos es que claman al cielo
ResponderEliminarSaludos blogueros
Es la nómina del despilfarro.
ResponderEliminarY el vendedor de humo de ZP, sacando pecho contra su amigo Gadaffi, le pide un alto el fuego inmediato, media h ora después de que el hombre, por la que le viene encima, lo hubiese declarado...
¿España en guerra contra Libia? ¿Comandadas las tropas por ZP y Carme Chacón?
Sera por perres, los españoles somo así de grandones, luego nos extraña como nos va
ResponderEliminarEs verdaderamente para ponerse enfermo en las cosas que dilapidan NUESTRO dinero, mientras nos tienen a los demás con la lengua fuera de tanto apretarnos el cinturón...y ahora además ¡¡¡¡SÍIIII A LA GUERRAAAAAAAAAAAAAAA!!!
ResponderEliminarYo creo, querida Natalia, que Zapatero tiene ya asumida su derrota, y está buscando adrede, dejar a España como un solar, para que, el que venga detrás, lo tenga muy dificil. Zejismundo sería feliz si su sucesor en el Gobierno se viera obligado a implantar el olvidado racionamiento, como en la época de la postguerra, para recuperar algo.
ResponderEliminarPor lo que parece, es así de miserable
Un abrazo
Con seguridad que así es, amiga Candela. Seguro que de ese dinero no ven nada los ciudadanos. Debe ser un sistema que tienen establecido para hacerse con dinero. Pasa lo que con muchas de las ONGs y de las fundaciones a las que les pasan cantidades de dinero. Seguro que, de mutuo acuerdo, parte de ese dinero vuelve al PSOE para autofinanciarse. Es la versión 2 de la antigua F ilesa.
ResponderEliminarUn abrazo
Efectivamente, amigo José Antonio. Ni Gobierno central ni la mayoría de los autonómicos se dan por enterados de que estamos en la quiebra. Además les importa muy poco, ya que pagamos los de siempre y nadie les pide responsabilidades.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Zapatero es Así, amigo Xesús López, igualito que una veleta, que se deja llevar según las circunstancias. Con Aznar, según este sujeto, estabamos en la guerra en Irak; con él en cambio están en servicios humanitarios, cuando en realidad fue exactamente lo contrario.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Es cierto, amig@ Simancas, vamos por la vida presumiendo de un grandonismo absurdo y eso tiene sus consecuencias. Se paga y se paga muy caro. Nunca acabamos de aprender.
ResponderEliminarSaludos
Ya ves, Maribeluca. Gastan dinero a manos llenas, pero no de su dinero. Gastan nuestro dinero. Ese que para ellos no es de nadie. El de ellos vaya que si lo cuidan, como que procuran multiplicarlo llev andoselo de la caja pública.
ResponderEliminarLo de la guerra es otra. Resulta que Aznar, que en realidad mandó a la gente a servicios humanitarios, nos llevó a la guerra. Ahora, actuando activamente se está allí para poner parches y tiritas a la gente.
Lo que hay que ver y oir. A propósito, ¿dónde está ahora el coro aquel de "NO A LA GUERRA"?
Un abrazo
No me parece mal que, a pesar de la que está cayendo en este pobre país, compartamos algo con lo que aún están peor que nosotros. El problema, José Luis es a dónde va ese dinero, qué sátrapas son los que lo administran y que, en definitiva y como bien apuntas, es dudoso que llegue a quien de veras lo necesita. Para ese viaje, mejor que se quede aquí, porque yo me quito de lo mío para favorecer a un hermano, pero no para pagar vicios de un sinvergüenza.
ResponderEliminarCreo, amigo Trece, que cualquiera de nosotros es capaz de soportar cierta escasez y ciertas necesidades, si eso sirve para mitigar la extrema necesidad de otros. Pero lo malo es que lo que se llevan esta gente, no va a parar al pueblo llano ni un centavo.
ResponderEliminarSaludos cordiales